Acabar entre los diez primeros, mejorar los 55 puntos de la pasada temporada, respetar el escudo, demostrar que pueden competir contra equipos que jugarán la próxima temporada en Primera por méritos propios, dejar buen sabor de boca para empezar mejor después del verano, reforzar la imagen de Luis Miguel Ramis, reivindicar el valor colectivo y hasta los rendimientos individuales. Sin la motivación de la permanencia como soporte, el Tenerife busca argumentos como los anteriores para mantener alta la motivación en los tres partidos de postemporada que debe afrontar en estos diez días que vienen.

El primero, ante un Real Mallorca que ya tiene su billete de regreso a la máxima categoría consumado. Solo diez meses después del descenso, los baleares lo celebraron en su hotel de concentración en la Isla. Ni siquiera necesitaron el punto que venían a buscar al Heliodoro Rodríguez López para evitar nervios innecesarios en las dos últimas jornadas porque falló el Almería en Cartagonova. Regalo anticipado.

Será, por tanto, el de hoy un duelo sin apuros. Intentará mantener la tensión Ramis refrescando su once con jugadores menos castigados físicamente. Es de suponer que Kakabadze y Álex Muñoz volverán a la zaga. Con una actitud encomiable el primero pese a su falta de protagonismo y de vuelta tras la lesión el segundo, están listos para el envite. Habrá que ver si hay indulto a Alberto, que ya cumplió su castigo después de la expulsión ante la UD Almería. Eso permitiría mover a Sergio González a la medular, donde Aitor Sanz y Javi Alonso acusan el esfuerzo de una larga campaña.

Futbolistas como Suso o Germán Valera tendrán su oportunidad en estos partidos, lo que podría relegar al banquillo a Nono o Vada. La elección de los delanteros (Fran Sol y Shashoua en Sabadell) determinará las opciones insulares. Si entran Joselu y Apeh, la visión del rival cambia mucho.

Pero la gran novedad se espera en la portería, donde se estrenará Jon Ander Serantes. No quiso confirmarlo ayer Ramis, que sí elogió su actitud y su trabajo durante estos meses. Pero sí había dicho hace semanas que tenía ganas de ver al vasco. Alcanzados los 50 puntos, le llega el turno de volver a ponerse los guantes en un partido oficial en España. Tendrá tres oportunidades para demostrar que puede pelear por el puesto también la próxima temporada.

No será tarea fácil para él mantener la portería a cero ante un Mallorca que llega con una delantera de exblanquiazules. Amath N’Diaye y Abdón Prats formarían el ataque de la escuadra que dirige Luis García Plaza. Eso si el técnico no decide dar entrada a los menos habituales después de la fiesta de ayer. Aunque los números recientes tampoco invitan al cuadro bermellón a guardarse nada si quiere luchar por el título. No gana fuera de casa desde el mes de febrero en Logroño. Su balance como visitante en los últimos seis encuentros lo dice todo: 2 puntos de 18. Y el Heliodoro no parece el mejor sitio para acabar con la sequía.