La tarjeta roja que vio Alberto Jiménez ante el Almería es su última mácula en una temporada para olvidar, la peor desde que debutara con el CD Tenerife hace ya ocho años. En su debe, otra tarjeta roja de difícil explicación (contra el Girona), fallos groseros como el que originaron el empate del Castellón hace semanas y el controvertido caso Ninfas. Demasiado para pensar que el central majorero pueda escapar esta vez de la quema sin que su salida del club se convierta en una opción conveniente para ambas partes este mismo verano.

Alberto espera una amonestación en un partido anterior. | | LALIGA

Renovado hace poco menos de un año hasta 2023, situado en el escalón salarial medio alto del vestuario blanquiazul, el rendimiento del jugador natural de La Oliva ha ido a menos sin que él haya encontrado la forma de detener la caída. En el presente curso solo ha sido titular en doce ocasiones, una cifra que contrasta con las 33 y 31 de las dos temporadas anteriores. Ha pasado de primera opción a cuarta, situándose por detrás de Sipcic, Bruno Wilson y Carlos Ruiz para el puesto de central. Sin posibilidad de pelear por una plaza en el doble pivote, donde el canterano Javi Alonso le ha adelantado en las preferencias de Fran Fernández o Luis Miguel Ramis.

Su estado físico, siempre al límite, y sus errores sobre el terreno de juego le dejan en mal lugar. Sobre todo porque estos tienen mucho que ver con su nivel de concentración y sus deficiencias en la toma de decisiones.

Ni siquiera la sanción disciplinaria por el caso Ninfas y el serio aviso que le dio el vestuario entonces han servido para que enderece el rumbo. La afición ya no le perdona. Y los amigos de la exageración y hasta la amenaza cruzaron la línea de la falta de respeto el pasado viernes. Alberto Jiménez respondió cerrando su cuenta en twitter. No estará en Sabdell. Pero esa no es su mayor pérdida. El crédito se le agota.

Cinco sesiones previstas

Los jugadores del Tenerife volverán mañana al trabajo, pero descansarán de nuevo el miércoles. Será una semana de cinco entrenamientos antes de afrontar el desplazamiento a Barcelona del próximo sábado. Ramis espera recuperar a Bruno Wilson, pero pierde a Alberto ante el Sabadell de Antonio Hidalgo.