“Sí”. Luis Miguel Ramis respondía corto y directo, sin esconder sus sensaciones después de tres empates consecutivos ante el Cartagena, el Mirandés y el Castellón en los últimos siete días. La pregunta era si se le estaba haciendo largo el camino hacia la certificación de la permanencia. Con 47 puntos, el objetivo es virtual. Pero el técnico pretendía tener 50 al final de esta semana como mínimo.

Del mal, el menos. La distancia con los puestos de descenso no se ha visto reducida pese a que no gana desde que superó al Sporting de Gijón en el Heliodoro Rodríguez López (1-0) antes de estos tres últimos encuentros. Esa victoria es la única de los blanquiazules en las últimas siete jornadas, saldadas con una derrota (1-0 en Logroño) y cinco tablas (Málaga, Las Palmas y las tres más recientes). Son 8 puntos de 21, poco para soñar con la sexta posición de la tabla. Pero suficiente para mantener alejado el pozo de la Segunda División B.

En estos momentos, el Alcorcón marca esa zona roja con 38 puntos después de caer derrotado en casa el pasado domingo ante el Leganés. Son nueve menos que los insulares. Cierto es que el calendario próximo es desalentador para los de Ramis, que visitan a un Girona en racha este sábado (dos victorias consecutivas) y recibe a un necesitado Almería, que acaba de cambiar de entrenador.