Cosas del fútbol o del destino, el partido que se suspendió el pasado 30 de marzo por las numerosas bajas del CD Mirandés por un brote de covid-19 se jugará esta tarde en Anduva con un CD Tenerife casi en cuadro, circunstancia que no se daba en la fecha original. Ambos equipos alcanzarán hoy los 35 partidos de competición con la intención de aclarar también sus aspiraciones. Los locales, para ponerse a seis del Rayo Vallecano y soñar con el playoff. Los insulares, para certificar la permanencia y abrir la postemporada. Aunque matemáticamente sea posible incluso el objetivo de los rojillos.

Luis Miguel Ramis intentará asaltar el feudo burgalés sin la posibilidad de profundizar en las rotaciones como acostumbra cuando hay semanas así. Andaban dos efectivos entre algodones: Carlos Pomares y Sergio González. El primero, con un esguince de tobillo y cuatro amarillas, fue reservado en Cartagena. Jugó Kakabadze en la izquierda. Es de suponer que esta vez sí estará disponible. En cuanto al mediocentro, pidió el cambio el pasado domingo. Pero ayer se ejercitó con normalidad y podría formar pareja en el doble pivote con Aitor Sanz, la única buena noticia de estos días. Cumplida su sanción, el segundo capitán vuelve a ponerse al timón y reemplaza al ahora castigado Javi Alonso.

Si el técnico blanquiazul decide apostar frescura a su once caben novedades como Alberto Jiménez en el centro de la zaga (Carlos Ruiz sería el reservado) o Nono, que podría entrar por Shashoua. Con más dificultades para completar un encuentro completo a gran nivel físico, el inglés podría entrar en la segunda parte y volver al once el domingo contra el Castellón. El otro hombre a reservar sería Valentín Vada, que jugó los 90 minutos en Cartagonova. Cabe la opción en ese caso de que un delantero entre en su lugar. Manu Apeh ha contado siempre con más oportunidades que Joselu y Jorge Padilla. El partido, por la presión avanzada del atrevido conjunto mirandesista, invita al juego directo y al espacio. El atacante nigeriano ofrece ahí sus mejores prestaciones.

En cualquier caso, la opción de quemar las naves en busca de tres puntos finalmente tranquilizadores para olvidar el pozo de la Segunda B también está ahí. El cansancio quedaría entonces en un segundo plano.

Mientras, el Mirandés está recuperando la normalidad después del brote de covid-19 en 13 de sus componentes. Para hoy sigue siendo baja Schutte. José Alberto López agotará opciones de colarse en la lucha por el ascenso con los habituales. Si acaso, puede que Ezzarfani deje su lugar a Caballero en la banda. Cristo González, con cuatro goles y una asistencia desde su llegada en el mercado de invierno, será la principal preocupación de la zaga blanquiazul. El tinerfeño está aprovechando su cesión desde el Udinese.

Otro exjugador de la escuadra insular estará en la formación inicial del Mirandés. Es Javi Muñoz, que comparte eje con Víctor Meseguer, formando uno de los centros del campo más llamativos de la categoría lejos del foco de los candidatos obligados al ascenso a Primera.