El susto de Gio Zarfino se queda en un “importante edema de partes blandas del tobillo derecho, con edema intraóseo y sin afectación ligamentosa”, según el parte médico emitido ayer por el CD Tenerife. Queda descartada así una lesión grave, aunque el futbolista se perderá varias semanas de competición. “Todos al principio nos asustamos. Ha sido un milagro que no haya algo más. Parece que quedará en algo importante, que lo tendrá fuera varias semanas, pero no es quirúrgico. Eso ya ayuda mucho. La inflamación fue importante, por lo que incluso se llegó a pensar que podría haber fractura. Por suerte está mejor y tiene menos de lo que pensábamos a priori”, contaba ayer Luis Miguel Ramis a los medios oficiales del club.

El jugador agradeció por la tarde las muestras de cariño de la afición: “Por suerte lo que parecía grave no fue tanto. Con reposo y tratamiento, en unas semanas estoy de vuelta”, tuiteó.

La exploración de ayer se desarrolló en la clínica de Mikel Sánchez, galeno que pilotó la recuperación de Aitor Sanz en el último tramo de su larga baja. Una opinión experta que aporta tranquilidad al medio uruguayo.