Con más peso en el equipo que rendimiento, el jugador pacense afronta la recta final de Liga sin haber ofrecido el nivel que se le vio en el Extremadura de la 19/20.

Mallorca, Leganés y Rayo Vallecano, tres de los seis primeros en la clasificación después de 31 jornadas disputadas, pujaron en verano por hacerse con los servicios de David González Plata Nono. El Tenerife tuvo más paciencia, esperó a que regularizara su salida del Extremadura (tenía unca cláusula liberatoria en caso de descenso) y le firmó por dos temporadas. “Es un jugador de rendimiento inmediato, da goles y asistencias”, dijo Juan Carlos Cordero en su presentación como blanquiazul.

Como suele suceder cuando el rendimiento no es el esperado, aquellas palabras se le volvieron en contra al director deportivo del CD Tenerife porque Nono, con 26 partidos jugados y 22 como titular, sigue sin marcar y solo ha dado dos asistencias. Dijo entonces el profesional murciano que fichaba a un “clásico futbolista de uno contra uno, de desborde, encarador”. Pero poco se ha visto de esas características en el futbolista que eligió el 9 como dorsal.

Sin pretemporada adecuada por su salida de Almendralejo, Nono tuvo que ponerse en forma a marchas forzadas. Aún así, Fran Fernández le dio ya la titularidad en la cuarta jornada de Liga. Con Luis Miguel Ramis también ha tenido sitio casi fijo en el once. Se perdió las visitas a Castellón (sanción) y Lugo (lesión), fue suplente en Zaragoza y a punto estuvo de serlo contra el Albacete en casa, pero una lesión en el calentamiento de Álex Bermejo le devolvió al equipo inicial.

Su capacidad de trabajo y su tenacidad le avalan. El técnico actual valora de él su solidaridad con los laterales, da igual el costado en el que juegue, y su predisposición a participar en cada acción ofensiva. Lo intenta siempre, aunque sigue sin resultar decisivo. Sus asistencias han llegado a balón parado, una labor que comparte ahora con Valentín Vada. Pero se ha convertido en uno de los jugadores más discutidos, desde la lejanía a la que obliga el fútbol postpandémico, por la afición. Quizás porque le cierra las puertas de la titularidad a los preferidos Germán Valera y Shashoua. Nono calla y trabaja. Lo sigue intentando. Pero en su cabeza tiene claro que esta no es la temporada que esperaba.

De su mejor año a la sequía

Nono abandonó el Extremadura y, por consiguiente su tierra, “para seguir creciendo en el fútbol profesional”. Así lo explicó en su despedida por carta en las redes sociales a la afición del Francisco de la Hera. Perfectamente integrado en el grupo blanquiazul, al pacense le falta algo esencial para poder sonreír con mayor asiduidad: contribuir de manera más decisiva en el juego ofensivo del equipo. Venía de su mejor temporada realizadora (seis dianas en la Liga Smartbank) y su sequía empieza a resultar dramática. Le quedan 12 partidos para reivindicarse, aunque cuenta con una segunda campaña de contrato.