Hablando estos días con Gema, una compañera futbolera de trabajo, a la que le preguntaba qué opinaba del derbi de este fin de semana, me lo resumía con una expresión muy popular y muy precisa… “Ni fu ni fa”.
Y la verdad es que me hizo reflexionar sobre como llegan los equipos al derbi, así como también están desarrollando ambos sus respectivas temporadas.
Ciertamente, la temporada de ambos está siendo, cuando menos, decepcionante. Pasan las temporadas y ninguno de nuestros máximos representantes consiguen ilusionar y realizar un proyecto ambicioso que acabe peleando por un puesto que permita volver a la 1ª división, años atrás objetivo casi obligado de ambos conjuntos, por masa social, historia e incluso presupuesto en muchas ocasiones, pero por suerte o por desgracia, la historia, el presupuesto y la masa social no son sinónimos de éxito, la realidad es que conseguir un ascenso a Primera es un cúmulo de decisiones acertadas y gran rendimiento individual y colectivo de todos los estamentos de un club.
Mención aparte es la falta de definición de un estilo reconocible en ambos, la cantidad de entrenadores que pasan por ambos banquillos y que salen antes de terminar sus contratos es elevada, más alta en los chicharreros que en los canariones y eso habla bien a las claras de la falta de proyectos consolidados y con unas ideas claras, donde no se anteponga el resultado inmediato a la consecución de un proyecto que se inicia cada temporada y que como se demuestra meses después, acaba con los entrenadores en la calle y con fichajes en el mes de diciembre porque ni las plantillas ni los resultados están a la altura de lo proyectado en verano.
Creo que falta mayor presencia de entrenadores y directores técnicos canarios en el entorno de los primeros equipos de ambos clubes, ya que esto mejoraría y potenciaría el cuidado y fomento de nuestra cantera, principal motivo de dos equipos que deben vivir de su cantera y a los que cada vez les cuesta más producir talentos como Viera, Vitolo, Ayoze y compañía, por destacar a algunos de los buenos futbolistas creados en sus canteras en las últimas décadas, que llegaban al primer equipo con un nivel superior a los canteranos actuales y que demostraban el talento que siempre ha tenido el jugador canario y que creo que, desgraciadamente, se está perdiendo, y no por culpa de los canteranos.
Mención aparte de la maravillosa aparición del tinerfeño Pedri, captado hace 3 temporadas por los amarillos y rápidamente traspasado al F. C. Barcelona.
Cualquier entrenador y director técnico canario está claro que no está capacitado, y no creo que haya que poner canarios porque sí, pero que hay algunos muy válidos, también lo tengo clarísimo y que también ha venido mucha mediocridad de fuera, creo que nadie lo pone en duda.
Por hacer una reflexión, ¿por qué en ambos clubes, cuando se cesa al entrenador del primer equipo, normalmente peninsular o extranjero, no se da la oportunidad al entrenador del filial, normalmente canario? Como ocurre en la mayoría de clubes de la 2ª división, equipos como el Sporting, Almería, Alcorcón…. Acaban confiando en los entrenadores de la casa cuando hay un cese, pero no para dos partidos puntuales, como se hace aquí, sino que suelen tener una continuidad en la siguiente temporada, por lo que dan el salto al mundo profesional y se hacen un hueco. Esta falta de confianza es la que provoca la casi nula presencia de entrenadores canarios en el fútbol profesional.
En cuanto al partido en sí, pues como decía mi compañera, “ni frío ni calor. El Tenerife da la impresión de llegar un poco mejor, no se puede dudar de la mejoría defensiva del equipo, así como de los resultados, pero es cierto que el juego es muy poco atractivo para una afición que ha vivido épocas mucho mejores y que se agarra al resultado para seguir ilusionándose con el equipo blanquiazul.
En cuanto a los amarillos, algo parecido, un equipo muy irregular, capaz de ganar a los mejores equipos de la categoría de manera solvente y capaz de perder con equipos que en principio no les iban a derrotar antes del encuentro.
La gran duda es saber que equipo amarillo se verá en el Heliodoro, si el que derrotó a Español o Mallorca o al del pasado fin de semana ante el Girona.
Es un equipo que, a pesar de contar con jugadores talentosos como Araujo, Pejiño, Jesé…. no acaba de definirse si ser dominador o de esperar para la contra, de ahí sus resultados tan diferentes.
En el cuadro tinerfeño, yo destacaría el bloque por encima de las individualidades, la solidez defensiva es la que le ha permitido, con la llegada de Ramis, de ir mejorando los resultados.
El partido se presenta con una igualdad manifiesta, como ya ocurriera en el de ida y haciendo una reflexión optimista, podemos decir que el equipo que resulte ganador puede agarrarse aún a pelear por esa codiciada sexta plaza, que da acceso a jugar el playoff por volver a la 1ª división.
Creo que las posibilidades del Tenerife giran en torno a un partido cerrado, de pocos goles y con muchas precauciones en todos los sectores del campo, en cambio, a los amarillos quizás les interese más un encuentro abierto, de ida y vuelta, donde sus jugadores de ataque puedan tener más espacios para atacar. Hay que reconocer que el Tenerife, a día de hoy es más sólido en defensa y está encajando menos goles, aunque le cuesta mucho también hacer goles en ataque, en cambio, Las Palmas puede hacerlos con cierta facilidad pero también los encaja en un número mayor al que gustaría a Mel.
Creo que el hecho de que las gradas estén vacías favorece en este tipo de partidos al visitante, ya que las aficiones en los derbis son mucho más animosas, fieles e inyectan ese plus de energía al jugador local que puede llegar a decidir un partido. Este año, también en el fútbol se vivirá un derbi único y seguro que será una experiencia diferente para todos, futbolistas, aficionados, prensa…
Por lo demás, y aprovechando la situación de ambos equipos en la tabla, me encantaría que fueran valientes y se olvidaran del miedo a perder, algo que reconozco que no es fácil, pero que provocaría que pudiéramos ver un partido bonito, de fútbol ofensivo y de goles, a ser posible, y poder dar una alegría a ambas aficiones, dentro de un año realmente triste para toda la sociedad canaria. Para finalizar, el deseo de poder disfrutar de un partido de fútbol limpio.
