Es parte del paisaje del Heliodoro, testigo fehaciente de la transformación del estadio y del crecimiento del club. A su corazón blanquiazul le ha regalado la hermosa aportación documental de ayudar a pie de obra a rescatar la historia del equipo de su vida

¿Cómo se plantea un derbi tan peculiar, sin público?

Sin referencias, no hay antecedentes y no creo que haya nadie que se pueda atrever a plantear un vaticinio. Sin público falta ese factor que tradicionalmente ha podido ayudar a unos o a otros para llevarse el partido a su terreno. Como todo lo que ha venido sucediendo en el último año y todo lo que ha pasado en nuestras vidas, o la mayor parte de las cosas, el derbi en estas circunstancia no deja de ser una incógnita.

¿Ha habido alguna situación similar en la historia?

No, ni parecida. En alguna ocasión hubo motivos para que las aficiones no se dieran cita en el Estadio de manera masiva, por la mala clasificación de los dos equipos. Eso sucedió en la temporada 2002/03 con David Amaral y Iosu Uribe en los banquillos. Fue un derbi que terminó 0-0 y que registró poco más de media entrada. Salvo esa ocasión, prácticamente siempre ha habido más de 18.000 personas en el Estadio.

¿Qué equipo recibe con alivio que no haya público? ¿El Tenerife porque eso le rebaja la presión o Las Palmas porque atenúa su condición de visitante?

Seguramente lo agradezca más Las Palmas. En los últimos 20 años no es un derbi que se le haya dado bien a la Unión Deportiva. No gana aquí desde diciembre de 2001, es un tramo que se hace largo, porque además se han enfrentado muchas veces en ese tiempo. Y además, vienen muy igualados. Viendo que jugadores se quedaron fuera en Málaga, me da la sensación de que Ramis, que conoce la casa, va a tirar por la vieja guardia para compensar toda la rareza de este derbi.

Parece que estamos ante un partido con un contraste de estilos más acusado de lo normal.

Sí, ahora al que mejor le está yendo con su estilo es al Tenerife, con ese juego más práctico, sin miedo a lo que se pueda decir por fuera, capaz de tenerte todo el partido maldiciendo la hora en que decidiste ponerte a verlo, porque es muy feo, y al final te da una alegría con su eficacia de cara a la portería contraria. Y Las Palmas, por su parte, que sí que trata de jugar más, luego paga caro sus errores más groseros.

¿Comparte la sensación de que el Tenerife ha crecido en seguridad con esos procedimientos? ¿Ganar así se ha convertido en un acto de fe?

Sí, con el mérito añadido de que desde el arranque de temporada, que una vez más no fue bueno, ha ido remontando en la tabla, ganando seguridad y siendo muy fiable a la hora de defender su portería, con muy buenos números. A veces jugar así tiene que ver con lo que te deje hacer el rival en cada partido, porque en ocasiones es desconcertante, como en Málaga el último fin de semana; allí creó más ocasiones que el rival.

¿Cree que el Tenerife podría edulcorar un poco el juego?

Tiene que ver con los elementos tenga sobre el campo, eso es importante para atreverse a jugar más en combinación a tocar más la pelota, para tenerla más en su poder. En muchas ocasiones está relacionado con cuanto talento tengas en el campo el hecho de que te atrevas o no. En ese sentido, ha habido fases de partidos en las que hemos visto a un equipo que puede ser capaz de hacer la transición de portería a portería combinando y no reduciendo todo al juego directo. Creo que puede elaborar más de lo que por manual está haciendo.

¿Considera a este Tenerife capaz de llegar al sexto puesto?

De intentarlo sí, pero conseguirlo lo veo más complicado. Esta temporada estamos viendo una competición en la que hay muchos equipos que están tratando de coger una plaza, porque las otras están ya muy complicadas. Es difícil que el Rayo pierda tantos puntos por el camino y que la cosecha favorezca al Tenerife. Si tiene una manera de llegar es con el plus que le daría conseguir estos tres puntos en el derbi, pero de cualquier manera la repercusión que puede tener este derbi en lo que queda de competición también tiene que ver en el efecto que tenga sobre los futbolistas ganar un derbi con el estadio vacío.

La rueda de prensa de Mel después de la derrota ante el Girona ¿Puede tener un efecto directo sobre el derbi, ser un reactivo para sus jugadores?

Podría ser, pero recuerdo lo sucedido en el partido de la primera vuelta, con un Tenerife que fue superior a la UD Las Palmas, que solo se vio lastrado por aquel grotesco error de Ortolá. Eso sí, era un Tenerife con otro entrenador, que jugaba de otra manera. Habrá que ver si con Ramis se puede dar un partido como aquel.

¿Qué jugadores pueden ser determinantes?

En el caso del Tenerife creo que puede ser un partido para la vieja guardia, para un Carlos Ruiz que además ha sido protagonista en un derbi anterior; Aitor Sanz que también tuvo un derbi en el que firmó una gran actuación individual; Suso, que lo vive como nadie y a quien, además, los minutos que tuvo en Málaga le sirvieron para reivindicarse, no creo que haya sido casualidad que volviese a jugar unos minutos en la víspera del partido ante la Unión Deportiva. Además, hay que sumar al que está llamado a marcar las diferencias en una jugada, que es Shashoua. Por parte de Las Palmas, sobre todo Pejiño, que está siendo el futbolista más sorprenderte de esta UD, y también le otorgo capacidad para el protagonismo a los jóvenes canarios que están en su equipo; como Clemente, que puede ser determinante en un partido como este.

¿Ganar el derbi justifica la temporada o sube la nota?

Sí, sin duda. Y hacerlo como sea forma parte hoy en día del manual de este Tenerife. Ganar el domingo sube la nota y además porque estamos en este tramo de la competición.