Luis Milla Alvendiz ha recibido un regalo: el derbi canario. El colegiado natural de Sevilla, de 38 años, se ha convertido en un veterano de la categoría. Dicen de él que tiene personalidad, que maneja bien el tema de las protestas en partidos de alta intensidad y cuenta con experiencia en otro clásico, el asturiano. Desde el Comité Técnico de Árbitros (CTA) le consideran “una garantía” para un choque de los considerados difíciles.

“Nos comunicaron la notificación y se prepara la semana de forma especial, porque es un derbi siempre importante para los aficionados y también para los árbitros”, aseguraba ayer en Canarias Radio reconociendo que estaba “muy contento” de tener una oportunidad así. “Cuando se juegan partidos así, hay un aficionado más viéndolo”, llegó a decir para explicar lo que sentía.

Natural de La Rinconada, el colegiado lleva ya cuatro años en la Liga Smartbank. Durante este tiempo ha podido dirigir 13 duelos a los conjuntos canarios, siete a Las Palmas (tres victorias, tres empates y una derrota) y seis al Tenerife (tres victorias, dos empates y una derrota). “Conozco bien a los dos equipos, tanto a los jugadores como a los entrenadores”, dijo refiriéndose a Pepe Mel y Luis Miguel Ramis.

Una de sus misiones será controlar “los estados de ánimo” en un encuentro de tanta tensión. “Los entendemos porque sabemoslo que se juegan, el orgullo que significa ganar ellos y sus aficiones”. Es uno de los “matices” que reconoce buscar junto al resto de su equipo arbitral durante la semana previa. “El planning de entrenamientos es el mismo, pero sí nos fijamos en esos detalle y los tenemos en cuenta”, admitió.

Milla Alvendiz considera que, de resto, no debe cambiar nada porque “si han confiado en mi equipo arbitral es porque venimos haciéndolo bien”. Le chivan cosas los dos árbitros canarios de Segunda, Trujillo Suárez y Pulido Santana, “que son dos amigos” y casi los primeros en enterarse de que al sevillano le había tocado el derbi.

En la capital andaluza se juega uno de los más calientes de España. “Conozco de primera mano cómo se viven los derbis en mi tierra, sé que la semana previa es intensa y la posterior, también”, señaló encontrando similitudes con el canario o el asturiano. Me tocó pitarlo en la primera vuelta y lo disfruté a tope”, argumentó sin olvidarse de recordar a los aficionados. “Aunque no haya público, se vive intensamente. Pero conste que nosotros queremos gente en los estadios, nos gusta ese ruido”.