No está siendo la temporada soñada por Giovanni Zarfino. Su tardía incorporación al Tenerife, por la decisión del Extremadura de no desbloquear su cesión cuando el jugador alcanzó un acuerdo con el club blanquiazul a comienzos de agosto, y la lesión muscular que sufrió en noviembre, con una posterior recaída, han condicionado al centrocampista uruguayo.

En sus dos anteriores campañas en Segunda División A, ambas en el equipo de Almendralejo, ya había rebasado los dos mil minutos de participación en la competición a estas alturas del calendario, con los dos primeros tercios consumidos. Con el Tenerife lleva poco más de mil minutos repartidos en 16 partidos –en un total de 28–, de los que fue titular en doce. Su mejor racha se produjo estando Fran Fernández en el banquillo. Ahí intervino de inicio en diez encuentros. Con Ramis solo pudo hacerlo en el 3-0 al Cartagena y en la derrota en el campo del Lugo.

Una sobrecarga en el sóleo de la pierna derecha acompañada de una microrrotura fibrilar pararon en seco a Gio coincidiendo con la llegada al club de Luis Miguel Ramis. Luego, tras reaparecer en los dos citados partidos, volvió a entrar en la enfermería. “Nunca me había pasado lo de tener una recaída”, contó ayer en los medios de comunicación del club. Ese paso atrás obligó a Zarfino a perderse otro tramo del curso, hasta que finalmente pudo asomar como suplente en los recientes enfrentamientos con el Alcorcón y el Zaragoza. El jugador cedido por el Extremadura se mostró “contento” por haber reaparecido. “Cuando estás lesionado, no te sientes partícipe”, admitió deseando que su mala suerte haya “quedado atrás”.

Lejos de rendirse, afronta lo que queda con la intención de reivindicarse. “Uno se queda con la espinita de no poder aportar lo que realmente tiene, pero quedan muchos partidos. Nunca he dejado de trabajar, pero no se han las cosas. No es que esta situación me haya tirado para abajo, sino que me ha hecho más fuerte”, aseguró Gio.