Dos días antes del triunfo de ayer ante el Alcorcón, Luis Miguel Ramis afirmó que este partido iba a ayudar al Tenerife a definirse. Sin llegar a calificarlo como definitivo, sí avanzó que el desenlace podía empezar a aclarar el rumbo de los blanquiazules en la Liga teniendo por delante todavía 15 encuentros. El triunfo consolidó al equipo en un “bloque medio” en el que entran los aspirantes a competir por “cosas bonitas” cuando el calendario se acerque al final.
Pero esta situación favorable no desenfoca el análisis de un entrenador que no quedó del todo conforme con el desarrollo del encuentro. “Somos ambiciosos y creemos, pero no somos ilusos y sabemos que un rival que está en los puestos de descenso, que es un equipazo y mete unos ritmos de juego importantes, probablemente ha merecido llevarse algo del Heliodoro”, reconoció refiriéndose a la actuación del Alcorcón. “Por lo tanto, hay que tener mucha precaución, seguir con la cabeza en su sitio y trabajar”, indicó.
Lo cierto es que el Tenerife ya le saca 9 puntos al decimonoveno y está a 6 del sexto. “Van pasando las jornadas, quedarán 45 puntos en juego y hay que intentar sumar más, ir a saco en todos los partidos”, advirtió Ramis. En particular, quiso darle “mucho valor” a la victoria de ayer en un partido en el que el Tenerife no estuvo “nada bien”, pero supo “sacarlo adelante” marcando tres goles. “Tengo que buscar la razón por la que no estuvimos bien, pero lo principal es que lo hemos logrado”, afirmó.
“A estas alturas del campeonato puede haber tres bloques”, explicó analizando la clasificación. “Están los de arriba, que parecen inalcanzables; hay un bloque medio, al que queríamos sumarnos; y uno un poco más abajo, no muy estrecho y con bastantes equipos, del que queríamos alejarnos”, argumentó situando el objetivo actual del Tenerife en su consolidación dentro del segundo escalón. “Queremos formar parte del bloque medio que nos pueda dar la opción a cosas importantes y bonitas y por las que sé que la afición está esperando, y lo vamos a pelear a muerte para, desde esa posición, trabajar y escalar puestos”.
En cuanto a las claves del partido, Ramis destacó que el Alcorcón impuso un “ritmo altísimo”, jugó con “velocidad” y fue “muy agresivo” en su funcionamiento defensivo. “En la primera parte no conseguimos hacerles sufrir, sobre todo con el balón”, reconoció Ramis. “Y la segunda mitad empezó de forma peligrosa porque ellos dieron un paso adelante y nosotros lo dimos para atrás; y parecía que estábamos más nerviosos que el rival. Regalábamos el balón muy rápido, no estábamos precisos”, señaló el técnico, que tuvo clara la solución. “Pensamos que necesitábamos hacer cambios y de esa manera nos igualamos en exigencia”, contó Ramis, que logró así su séptima victoria en 13 jornadas.
Anquela: “El 3-1 no es nada justo”
Juan Antonio Anquela no se podía creer que su equipo se hubiera marchado del Heliodoro Rodríguez López con un 3-1 en contra. “Llevamos el peso del partido, creamos ocasiones y lo que pasó al final fue un cúmulo de cosas raras que cayeron en nuestra contra”, resumió el entrenador del Alcorcón sin querer profundizar en el origen de unas adversidades que no podía “manejar”, aunque dio a entender que no le convencieron todas las decisiones de Gorostegui Fernández-Ortega. “En el tercer gol vi una falta, y lo otro se comenta solo”, se limitó a responder. “Pero que hayamos perdido por 3-1 no me parece nada justo”, opinó. “Hicimos un gran encuentro y en la inmensa mayoría del tiempo fuimos un buen equipo y le plantamos cara al Tenerife”, destacó para insistir que el Alcorcón fue “mejor en muchos momentos”.
