Dani Hernández se convirtió el pasado domingo en el tercer portero en alcanzar los 200 partidos oficiales con el Tenerife. Por delante tiene a Peio Aguirreoa, con 200. “Me pilla seguro”, bromea el arquero de los dos ascensos a Segunda A de la década de los 80. Pero el poseedor del récord es Aragoneses (267), el referente del actual titular.

707 entre los tres. Es el número de partidos oficiales que suman los tres porteros con más actuaciones en el recorrido del CD Tenerife por todas las competiciones. Son los únicos que rebasaron el límite de los 199 encuentros. El último en pasar esa cota fue Dani Hernández, el pasado domingo en Butarque. Ahí llegó a los 200. Unos años antes había vivido esa misma experiencia Sergio Aragoneses, el poseedor de un récord que dejó en 267. En medio, el emblemático arquero blanquiazul de la primera mitad de la década de los 80, Peio Aguirreoa. Son los guardianes de la historia.

Ayer, en el programa El Deportivo, de Canarias Radio, los dos que comandan esa clasificación analizaron la trayectoria en el club del recién llegado a la condición de bicentenario. “Transmite seguridad y aplomo”, afirmó Aguirreoa, que trabaja en el Athletic como coordinador del departamento de guardametas. “A los críos les enseñamos que el portero no es solo lo que para, sino lo que transmite, y Dani transmite veteranía, saber estar, sosiego... Son cosas muy importantes, independientemente de que pare o no”, comentó el cancerbero vasco, que vivió dos ascensos a Segunda A con el representativo, el de 1983 y el de 1987.

Aragoneses también fue protagonista de éxitos, como los dos últimos saltos del Tenerife a Primera, y también el regreso del equipo a la Segunda División A en 2013. El pontevedrés destacó la capacidad de Dani para rendir con regularidad. “Le pediría que siga igual, con el trabajo que le ha llevado a estar donde está. Siempre han intentado ponerle a alguien por delante y el que ha estado bajo los palos ha sido él”, comentó refiriéndose a la competencia que ha tenido el actual titular del conjunto tinerfeño.

El consejo de Peio también tuvo un contenido muy específico de la especialidad que comparten. “La profesión de futbolista es muy bonita, y la de ser portero lo es mucho más; el rincón del portero es especial, es distinto”, señaló deseando que Hernández “disfrute” cada día de la oportunidad de entrenar y competir con el Tenerife.

Para Dani fue un auténtico “sueño” llegar a los 200 partidos con el equipo que ha seguido desde niño como un aficionado más. “He tenido la suerte de aprovechar las oportunidades que me han tocado y las lesiones me han respetado bastante. Me parece increíble que haya pasado este tiempo y haya jugado este número de partidos. No hay un día que haya pasado que no me haya gustado”, declaró Dani, a quien todavía se le pone “la piel de gallina” al recordar partidos como los que disputó el Tenerife dentro de la promoción de ascenso a Primera en 2017. “La remontada al Cádiz, el triunfo en casa con el Getafe, la sensación de que íbamos en volandas a Primera...”, repasa poniendo en el otro lado de la balanza alguna mala tarde, como la de su error con gol añadido del Mallorca por un resbalón en 2019. “Se me trabó un taco con el lazo de la bota. Menos mal que empatamos. Celebré el gol de Tyronne como si hubiésemos ganado la Champions”. Por anécdotas que no sea. 707 partidos entre los tres dan para mucho.