Luis Miguel Ramis salió “contento” de Butarque por el “rendimiento” del Tenerife, pero no por un resultado que calificó como “injusto”, ya que su equipo supo “neutralizar” el alto potencial ofensivo del Leganés, se vio penalizado por un error y generó “lo suficiente” para, al menos, empatar.

El técnico resumió la primera parte diciendo que fue “igualada”, escenario que alimentó la esperanza de sumar por parte de los blanquiazules. “Llegamos al descanso con buenas sensaciones y pensando que estaba controlado y que si seguíamos igual, íbamos a tener nuestra oportunidad”, contó antes de añadir que una “acción de mala suerte”, el resbalón de Shaq en la jugada del 1-0, terminó por condicionar el desenlace. “Pero lo peleamos hasta el final y nos vamos con una derrota injusta por lo que se vio en el campo”, señaló lamentando que, en esta ocasión, el Tenerife “no tuvo premio”.

En el análisis del partido, Ramis tuvo en cuenta la influencia del arbitraje, concretamente en “dos acciones muy polémicas” que favorecieron al Leganés. “En una que no pude ver bien desde atrás, me dijo Fran (Sol) que había sido clarísima y que el árbitro le había comentado a Sergio (del Leganés) que si lo volvía a hacer, le iba a pitar penalti. Ante esa reflexión, ¿qué quieren que piense? ¿Si lo vuelves a hacer te pito penalti? Eso, con los jugadores escuchando. Está todo dicho. Luego, en la segunda parte, hay un agarrón importante de Palencia a Sol”. En resumen, dos penaltis que el colegiado le perdonó al Leganés, a los que Ramis añadió el reparto de las amonestaciones. “Nos vamos con tres amarillas sin ser un equipo duro, y ellos no vieron ninguna cortando tres contras nuestras. Nos han penalizado en exceso”.

En cuanto a la manera de proceder de los tinerfeños en su intento de remontar, con más de media hora por delante después de encajar el único gol, Ramis explicó que no resultó sencillo adentrarse en el campo rival porque el Leganés no dejó espacios entre líneas. “Había que llevar el balón por fuera, crear situaciones de desequilibrio, de uno contra uno con Germán (Valera) y Shashoua y con los laterales largos para tener superioridad y meter centros. Tratamos de circular con velocidad, pero no fue fácil”, repasó Ramis, convencido de que las acciones ofensivas en ese tramo del partido debieron llevar al Tenerife “al empate”. Al respecto, lejos de poner excusas, reconoció que su equipo no sumó porque no estuvo acertado en su propósito de batir a Iván Cuéllar.

“No nos vamos contentos porque ha sido una oportunidad desperdiciada”, admitió Ramis. “Son tres puntos que vuelan en un partido que teníamos mucha ilusión de disputar. Pero poco puedo recriminar en actitud. Que te generen poco es para estar contentos y para saber que esta es la línea a seguir”, finalizó el entrenador.

Garitano: “Pudimos haberlo perdido”

A Asier Garitano no le sorprendió el desarrollo del partido. Tenía claro que superar al Tenerife iba a ser una cuestión de detalles, de matices de un encuentro que podían caer de un lado o de otro. Esta vez, fue el Leganés el que se vio beneficiado por un golpe puntual de fortuna que le permitió ganar. “Pero igual pudimos haberlo perdido o empatado, porque la jugada que tuvimos a favor también pudo haberla tenido el Tenerife, ya que lo buscó y trabajó bien”, comentó satisfecho por la capacidad de sus futbolistas para adaptarse al tipo de partido que habían imaginado y sacarlo adelante. “Queríamos jugar más lejos de nuestra portería y estar en su campo más tiempo, pero no nos dejaron. Y cuando eso ocurre, hay que apretar los dientes, tener mecanismos para defender y saber sufrir; es parte del fútbol”, manifestó Garitano.