Los jugadores del Tenerife se marcharon felices de Vallecas, pero durante el partido padecieron el arbitraje de Galech Apezteguía. Una entrada durísima de Saveljich en el minuto 24, la segunda amarilla a Mario Suárez perdonada por dos veces (30’ y 37’), un pisotón de Advíncula a Vada justo antes del descanso que no encontró punible y hasta sus dudas en la expulsión de Catena (tuvo que ir a consultar la acción en el VAR a sugerencia de Arcediano Monescillo) conformaron una serie de errores que pudieron perjudicar a los insulares.
Desde las instancias superiores del CD Tenerife no se quiere elevar queja alguna. Y menos después de la victoria ante el Rayo Vallecano. Dicen que bien está lo que bien acaba. Pero existe preocupación por el nivel del arbitraje ahora que la competición entra en el tramo decisivo para las aspiraciones de cualquier equipo. En el vestuario recordaron a De la Fuente Ramos: “Pues este (Galech) no ha sido mejor”.