Ramis ya tiene en la Isla a sus dos refuerzos

Jon Ander Serantes y Germán Valera aterrizaron ayer en Tenerife con la ilusión por bandera, las maletas cargadas de esperanza y agradecidos por la oportunidad que les brinda su nuevo club. Para uno es la ocasión de reencontrarse con el fútbol español después de su aventura japonesa. Para el otro, es su primera experiencia en categoría profesional.

“Estoy muy feliz y muy ilusionado con este nuevo reto”, esbozaba la joven promesa atlética en sus primeras palabras como jugador blanquiazul. La cesión le viene “bien en este momento” y, por eso, está “deseando empezar ya para ayudar al equipo”. Tuvo otras ofertas Germán Valera, pero eligió el Tenerife porque le han hablado “maravillas de este club, que es un histórico, y del entrenador”. Luis Miguel Ramis ha tenido, por tanto, peso en la decisión.

Agradecido al Atlético de Madrid “por la renovación y la confianza” y al Tenerife “por la oportunidad” que le brinda, el murciano promete “dar el máximo para crecer como futbolista y como persona”. Sabe que la puerta de regreso al Wanda Metropolitano pasa por estos cinco meses. “El Atlético me ha transmitido que confía en mí, pero que ven bien que salga para que tenga la oportunidad de crecer”, insistió Valera.

Respecto a sus prestaciones, se ofreció a hacer “lo que pida el entrenador y a aportar todo lo que pueda”. Se considera “un extremo rápido y desequilibrante, pero que también trabaja en defensa”. Cuestionado por el capítulo realizador, al internacional sub-17 y sub’18 le salió la timidez: “También soy un poco goleador”, dijo con su cara de niño.

Su compañero, Jon Ander Serantes, llegó “muy contento” y con la intención de “aportar trabajo, ilusión y ambición” a su nueva escuadra. En su caso, el conocimiento del Tenerife le llegó por dos lados. Su excompañero en el Avispa Fukuoka, el lagunero Carlos Gutiérrez, le dio pistas. “He sido pesado con él, me ha ayudado muchísimo. Creo que está contento de que haya venido aquí, pero tiene un poco de envidia”, contó.

Por el otro, su propia experiencia por “lo importante que es este club, aunque no esté en Primera, que es donde yo lo recuerdo de pequeño”. El portero vasco se refirió a “la historia” también para argumentar su elección y agregó como algo determinante el contacto directo: “Que me llamasen personalmente también ha sido importante”.

Serantes llega sin ritmo de competiciones, pero preparado. “No he tenido casi vacaciones, llevo dos semanas entrenando con el equipo de mi pueblo, que es de Segunda B. Me gusta entrenar y tengo ganas”, comenta antes de ponerse a disposición de Ramis, que es “el que decidirá”. Firma solo por cinco meses, pero promete “hacer lo posible para que sean muchos más”, algo que dependerá “de cómo entrene y cómo compita” en este tiempo.