El Tenerife ha dejado de encajar en siete de los once partidos que ha disputado como local en la presente temporada. Teniendo en cuenta que todas sus victorias se han dado con la portería propia a cero, el dato invita a la repetición ante el Fuenlabrada.

No tiene muchos secretos el Tenerife de la temporada 20/21. Con el ecuador de la Liga superado, ha necesitado mantener su portería a cero para ganar siete encuentros. De ellos, cinco han sido en el Heliodoro Rodríguez López. Málaga, Rayo, Zaragoza, Girona y Cartagena se marcharon de vacío de la Isla cumpliendo esta premisa. Y otros dos equipos, Espanyol y Leganés, igualaron sin goles.

Pese a su irregularidad, el conjunto blanquiazul ha logrado dejar de encajar en siete de sus once partidos como local. Mirandés, Logroñés, Sabadell y Lugo marcaron y sumaron. Este último empatando con diez en el tramo final. El asunto tiene miga. Según las estadísticas que maneja el cuerpo técnico de Luis Miguel Ramis, el Tenerife es el cuarto peor equipo en número de paradas de sus porteros. Por eso, el trabajo empieza antes y atañe al bloque.

Con una línea defensiva alejada de su portería 38 metros (es el quinto equipo de Segunda que más arriba defiende), los insulares han logrado convertirse en el segundo que menos remates recibe de la competición. Además, está entre los cuatro que más ataques interrumpen al rival y es el tercero en duelos aéreos ganados (51,2%).

Incluso, destaca en las acciones a balón parado. Cierto es que ha encajado tres goles de falta (el más reciente en el 2-0 de Lugo) y tres de penalti, pero es uno de los pocos conjuntos que no ha recibido un solo tanto en un córner.

Hoy deberá tener especial cuidado ante el Fuenlabrada, capaz de anotar 11 dianas en la estrategia (cinco de falta, cinco penaltis y un córner). Es además un rival que elabora poco (el segundo que menos) y cuenta con el tercer mejor recuperador de la Liga: Pathé Ciss.