La decepcionante apertura de la segunda vuelta del calendario de LaLiga Smartbank, nada productiva para el CD Tenerife en el Anxo Carro, dejó en la plantilla blanquiazul ánimo de revancha concentrado en 90 minutos, los correspondientes al partido de este domingo ante el Fuenlabrada en el Heliodoro Rodríguez López. “Es como si fuera el último encuentro para nosotros”, afirmó ayer Fran Sol remarcando la intención del equipo de Luis Miguel Ramis de establecer metas a corto plazo. “Si miramos más allá, nos equivocaremos”, insistió el goleador comparando la cita venidera con una “final”. Y luego vendrán más, dejó entrever el madrileño.
Serán diez en casa y otras tantas fuera. Así, hasta llegar al cierre de un curso que, de momento, plantea el desafío principal de la conquista de la permanencia. Con 26 puntos en 22 partidos, el Tenerife sumaría al final entre 49 y 50, siempre que mantenga el mismo promedio: con Fran Fernández avanzó al ritmo de uno por jornada y con Luis Miguel Ramis lo hace con casi un punto y medio.
Los 9 puntos de 12.
A pesar del reciente tropiezo en Lugo, el último tramo de la temporada no le fue tan mal al Tenerife. De hecho, la clasificación parcial de las cuatro jornadas más cercanas, a partir del triunfo en el Heliodoro ante el Girona –a continuación, pleno ante el Castellón y el Cartagena y derrota en el Anxo Carro–, sitúa al equipo en la segunda posición con 9 puntos, uno menos que el sorprendente líder de esta parte, el Albacete.
Son síntomas de mejoría que, en cualquier caso, no distraen a los blanquiazules. Lo suyo es ir paso a paso. “Si salimos victoriosos ante el Fuenlabrada, afrontaremos el siguiente partido con mucha más confianza y volveremos a decir que será una final”. Esa será la trascendencia de la visita al Rayo Vallecano para saltar de mes y estrenar un febrero que incluirá tres encuentros más con equipos de la mitad alta de la clasificación, la Ponferradina y un Leganés que recibirá a los tinerfeños con nuevo entrenador tras el despido de José Luis Martí.
No obstante, la frontera solo está en un Tenerife-Fuenlabrada que parece no llegar nunca. “Lo bueno de esta semana es que hemos tenido tiempo para preparar el partido, pero lo malo es que nos queda mucho para resarcirnos de la derrota en Lugo”, confesó Fran Sol, ansioso por pisar el césped este domingo, siete días después del anterior choque. “Queremos revertir la situación y volver a la senda del triunfo”, añadió, en declaraciones a los medios de comunicación del club, el atacante cedido por el Dinamo refiriéndose a la racha de tres victorias seguidas que terminó en Lugo.
Un “mal día” en Lugo.
“Fue un mal día”, reconoció. “Ninguno estuvo a su nivel, así que debemos ser autocríticos y corregir lo que hicimos mal para poder mejorar”.
En su análisis de lo sucedido en el primer partido de la segunda vuelta, Sol aclaró que “los números estadísticos” reflejaron un rendimiento óptimo de cada jugador, pero la lectura futbolística fue diferente. “Nadie estuvo por debajo de su nivel –en esfuerzos, distancia recorrida...–, pero no tuvimos las ideas claras con el balón y eso es lo más importante”, indicó.
Pero el Tenerife de Ramis parte con la ventaja de saber cuál es el camino correcto. “Debemos mostrarnos como en las cinco victorias seguidas que logramos –entre Liga y Copa– y ser ese equipo aguerrido que tenía las ideas claras, tanto en defensa como en ataque, y ganar a un rival muy duro como es el Fuenlabrada”. Será el siguiente paso, la próxima final.