Plan A y plan B. Así trabaja Juan Carlos Cordero en la última semana del mercado de invierno. El director deportivo blanquiazul se encuentra en Madrid, donde realiza gestiones directas para asegurarse un salto de nivel en la plantilla del CD Tenerife antes del cierre de esta ventana de fichajes. En su agenda, algunos jugadores pretendidos por varios clubes de Segunda y que, en algún caso, ya interesaron en verano.
Uno de ellos es Waldo Rubio, extremo del Real Valladolid, cuyos servicios persiguen Real Mallorca, Rayo Vallecano y Real Zaragoza, entre otros. Con esta dura competencia y sin excesivo margen de maniobra, se barajan alternativas caras (gusta Dani Raba, pero tiene novias de Primera) y otras más austeras. Alguna de ellas no ha salido a la luz y otras, como la del coreano Lee Seung Woo, son ofrecimientos que llegan a las oficinas del Heliodoro y que se valoran detenidamente.
La prioridad pasa por esa posición, puesto que Luis Miguel Ramis ha detectado carencias tanto para salir en velocidad como para superar rivales. Jugar en transición, como está haciendo el cuadro tinerfeño, requiere de cualidades como estas. Se considera que Shashoua, Nono y Álex Bermejo son distintos. Sus perfiles -de regateador, más centrocampista o llegador- no cubren esa necesidad que observa el técnico.
La duda viene en un hipotético segundo refuerzo, para el que se necesitaría una salida, y que estriba en elegir entre un atacante y un portero. Ambas demarcaciones se encontrarían con un overbooking considerable si suman un efectivo. Ni Ortolá ni Joselu, los designados para salir, están por la labor. Pero Cordero no descarta mover ficha. La actuación de Dani Hernández en Lugo ha removido viejos fantasmas. Se intentó con Dani Martín, ahora lesionado, y se espió al meta uruguayo Gastón Olveira (firmó por Olimpia) y a Jon Ander Serantes (sin equipo).
En el ataque, no hay tantas opciones que encajen en el perfil de segundo punta, que se parezcan a Stoichkov, al que pretendió Cordero en octubre. Quedan seis días para el cierre. La presión es ahora para Cordero.
