Presentado por Juan Carlos Cordero como un “pivote” que reúne “buenas condiciones” y que “abarca mucho terreno” y es “ganador de duelos” e “intenso”, Sergio González completó ayer el protocolo que siguen los fichajes del Tenerife protagonizando una rueda de prensa, telemática, en la que, entre otras cosas, aseguró que se encuentra “físicamente bien” y preparado para ofrecer un “rendimiento máximo” después de haber estado “casi tres meses” sin jugar por la decisión de su club de procedencia, el Cádiz, de no tramitar su ficha en Primera División.

El centrocampista cartagenero desveló que los exblanquiazules del equipo gaditano, el técnico auxiliar Roberto Perera y los jugadores Filip Malbasic y Choco Lozano, le animaron a aceptar la oferta de Juan Carlos Cordero, al que ya conocía por su etapa en el club de Carranza. “Hablé bastante con ellos y me convencieron”, reveló Sergio, que también manejó una oferta del Tenerife el pasado verano.

González avanzó que espera aportar “mucho trabajo, sacrificio y entrega”, así como una “salida limpia del balón”. Al dueño del dorsal número 12 le gustaría empezar a demostrarlo en la visita al Lugo de este sábado, aunque es consciente de que no lo tendrá fácil, ya que la competencia en su demarcación es alta. De momento, Luis Miguel Ramis le ha dado las primeras pautas. “Me he estado amoldando a lo que me pide, que es jugar fácil y presionar”, comentó Sergio, que se acordó de su anterior técnico, Álvaro Cervera, en una de sus respuestas. “Si no se hubiera cruzado en mi camino, no sé si estaría donde estoy”, admitió.