Jugar contra tu pasado siempre despierta sentimientos encontrados. Agradecimiento por el trato, revancha por lo que pudo ser y no fue, nostalgia de una época anterior y alegría por el reencuentro con los viejos conocidos. Adrián Ortolá, Joselu Moreno y Fran Sol vivirán este domingo, a las 17:00 horas, sensaciones parecidas a las mencionadas. Los tres pasaron por la academia del Villarreal CF, rival copero del CD Tenerife. Los dos primeros durante más tiempo y el tercero de forma más efímera. El portero sin llegar a debutar en el primer equipo, sus ahora compañeros estrenándose aunque no tuvieran luego continuidad.

El alicantino llegó en edad cadete a la escuela groguet. Había empezado en el CD Jávea, pasó por el Alicante y llamó pronto la atención de los ojeadores del club castellonense. Su crecimiento resultó fulgurante y quedó plasmado, no solo en los títulos locales, sino en su pronta llegada a las convocatorias de las selecciones nacionales inferiores. A los 17 años ya contaba con un campeonato y un subcampeonato europeos. También fue internacional sub-19 antes de marcharse al FC Barcelona y, para no perder la costumbre, logró el título continental contra la República Checa (3-2).

Se le consideraba entonces “uno de los canteranos con más futuro” del Villarreal y uno de los porteros “más prometedores” de España. Todo parecía apuntar a que se terminara asentando en la meta de El Madrigal (ahora estadio de La Cerámica). Pero llegó el momento de renovar y la oferta no convenció al ahora blanquiazul. La orden de los mandatarios del club fue que dejara de jugar. Esos meses en el ostracismo desembocaron en su salida al Barça. Fueron días difíciles porque muchos dieron por hecho que su negativa a aceptar las propuestas del club groguet tenían que ver con un acuerdo ya cerrado para irse a la Ciudad Condal.

El filial se quedó entonces sin Ortolá en la segunda parte de la Liga y él sin ir convocado con la selección española sub-20. Era el equipo del tinerfeño Iriome, de Nahuel Leiva o dos a los que tendrá enfrente el domingo: Moi Gómez y Gerard Moreno. Así, de forma abrupta, finalizó su etapa como futbolista amarillo. El domingo será titular contra el que pudo ser su equipo en la élite.

Joselu, en la Champions

El caso de Joselu fue casi un amor a primera vista. A vista de vídeos. Se le atribuyen al ojeador Gerardo de Guzmán las imágenes que cimentaron su desembarco en la base del conjunto castellonense. Lo hizo rechazando al FC Barcelona y con una frase que escuchó cuando anunció a los emisarios azulgrana su decisión: “No cambies el oro por la plata”. Pero su familia y él prefirieron la plata por el trato que le dispensaron desde el primer momento en el que iba a ser su nuevo club.

Fue en 2004 y el empujón final lo dio Juan Carlos Garrido, entonces responsable de la cantera del Villarreal. Siete años más tarde, un 2 de noviembre de 2011, le haría debutar con el primer equipo.

En sus inicios, el joven de Cartaya era extremo. Fue subiendo de categoría a golpe de goles: 21 en el cadete, 22 y 27 en el juvenil, 28 en Tercera… hasta llegar al filial de Segunda B. Durante esa etapa se produjo su adaptación al puesto de delantero. Antonio Díaz, técnico de entonces, le dio a elegir. Y Joselu quiso ser nueve. Entonces pasó lo que a muchos canteranos. El primer equipo llamó a su puerta por pura necesidad.

Una cadena de lesiones (Nilmar, Rossi, Camuñas…) le abrió la puerta. Llegó a jugar en Champions, contra el Manchester City, entró en la dinámica del conjunto profesional y ahí alcanzó su techo. En su pueblo llegó a ser reconocido por ello. Muchos se hicieron del Villarreal por entonces. Pero aquellas oportunidades no fueron suficientes para desbancar a fichajes caros y consolidados.

Intentó ganarse ese hueco en el primer equipo en el Córdoba, pero aquella cesión no salió como esperaba y ahí se despidió de la disciplina amarilla. El equipo que le hizo debutar en Primera le invitaba a seguir ganándose los garbanzos en otro lugar. Y eligió su tierra, Huelva, para iniciar un periplo que le llevó a Mallorca, Lugo, Granada, Oviedo y Tenerife. Con este último se enfrentará al Villarreal, donde rozó la gloria, y lo hará en su peor momento como blanquiazul. Siendo el que menos minutos ha jugado en Liga y con la necesidad de reencontrarse.

27 goles no fueron suficientes

El tercero, Fran Sol, vivió una etapa más corta en el cuadro amarillo (2014-2016). Los descensos en cadena de Castilla y Real Madrid C le invitaron a cambiar de aires. Villarreal fue su elección. Aquel chico al que el Rayo Vallecano rescató de la Escuela de Vicálvaro y que fue reclutado al año siguiente por los merengues, empezaba una nueva etapa en su carrera. Le acompañó en el viaje Denis Cheryshev. Pero Sol no vio colmadas sus expectativas. Fueron 27 goles en dos años en Segunda B, pero con solo dos apariciones esporádicas en el primer equipo. Esto le hizo replantearse el futuro. Eligió Holanda, eligió el Willem II.

El Villarreal nunca ganó en la Isla

A favor de Ortolá, Joselu y Fran Sol estará la historia. Cierto es que ahora el Villarreal es un equipo de Primera, aspirante a estar entre los cuatro primeros y, en definitiva, con un potencial deportivo enorme. El sólido proyecto de Unai Emery quiere llegar lejos en la Copa del Rey. Lo demostró en Zamora, un Segunda B al que acribilló en la ronda anterior. Pero todo ese caudal deberá ponerlo sobre el césped del Heliodoro para ganar en ese recinto por primera vez en su historia. Hasta ahora ha cosechado solo malas noticias. Tres victorias del Tenerife y dos empates, el último en la temporada 09/10, es el balance al que se enfrenta el conjunto castellonense. Si fuera por los antecedentes, los tres ex Villarreal tendrían una buena oportunidad de revancha, aunque sea la primera vez que se ven las caras insulares y groguets en esta competición.