El Tenerife logró una victoria importantísima (0-1) sobre el Castellón, en Castalia -donde no lo hacía desde 1976-, gracias al acierto en su único remate entre los tres palos, obra de Pomares, que cabeceó un centro desde la derecha de Shaq Moore, en el minuto 66. Los blanquiazules se alejan de la zona de descenso con este triunfo, el segundo consecutivo tras el éxito en el Heliodoro ante el Girona en la última jornada del pasado año. El segundo gran artífice de la victoria blanquiazul fue el portero Dani Hernández, que rechazó el penalti que lanzó Marc Mateu en el minuto 23, tras una clara falta en el área cometida por Álex Bermejo sobre Guillem Jaime. El meta hispano venezolano desvió sobre su derecha el remate del zurdo castellonense y mantuvo al Tenerife con opciones, a pesar de su pobre producción ofensiva. De hecho, en la primera mitad, el equipo de Ramis no remató a portería, ni siquiera llegó al área local, aunque supo contener las escasas opciones castellonenses en el área, protegido con su esquema 4-4-2 muy bajo, casi completamente replegado en su mitad de campo.

Tras el intermedio, y a los pocos minutos de llevar a cabo los primeros cambios, Pomares, uno de los recién ingresados en el juego (en lugar de Bermejo), acertó a cabecear a la red en el segundo palo el envío preciso de Moore desde la banda contraria, en una de las escasas aproximaciones insulares al área local. Con la ventaja en el marcador, en el curso de un partido tan escaso de ocasiones en ambas áreas, el Tenerife supo competir, sufrió pocas acometidas blanquinegras y acabó el partido sin sobresaltos.

Este resultado permite al equipo de Ramis, Ahora con 23 puntos, abrir una brecha de cuatro respecto a la zona de descenso, cuya línea marcan el Alcorcón y el propio Castellón, con 19, al que volverá a enfrentarse este miércoles en la Copa del Rey.