La ventana de fichajes de invierno se abrirá mañana con un objetivo “claro” por parte del Tenerife. Su entrenador, Luis Miguel Ramis, aseguró ayer que el director deportivo, Juan Carlos Cordero, no le dará “un vuelco a la plantilla”, ya que no será necesaria una renovación tan profunda, pero apuntó que todas las líneas, incluyendo la portería, están sujetas a la llegada de algún refuerzo antes del 1 de febrero.

Ramis advirtió de que el éxito en ese plan de mejora dependerá de las bajas que el Tenerife pueda realizar. La reducción del límite salarial en el mercado de enero, común para todos los equipos por el efecto de la pandemia y la falta de ingresos por la venta de entradas y abonos, obligará al club blanquiazul a dar salida a jugadores que están teniendo poco protagonismo en la competición. “Somos conscientes de que la situación económica no es fácil”, reconoció el técnico. “A partir de ahí, tenemos claro lo que queremos, pero para que lleguen jugadores tendrá que salir alguno”, confirmó sin dar nombres. “Tenemos todo un mes por delante y veremos cómo se desarrolla el mercado, pero la idea es intentar mejorar la plantilla”, continuó Ramis, quien no declaró intransferible a ningún futbolista por la sencilla razón de que la existencia de las cláusulas de rescisión de los contratos deja abierta la opción de cambios inesperados. En cualquier caso, se mostró partidario de no perder potencial. “Hay que intentar retener a los buenos jugadores, aunque habrá entradas y salidas como en cualquier otro mercado”, explicó.

Ramis dio a entender que hasta el puesto de portero, para el que tiene a Dani Hernández y Adrián Ortolá, podría quedar reforzado en este mercado. Al respecto, dijo que las posibles altas se repartirían por “todas las líneas que forman parte de un equipo”, es decir, la portería, la defensa, el centro del campo y la delantera.

Eso sí, aseguró que no habrá una revolución. Haciendo referencia a las dificultades económicas que tendrán todos los equipos para tramitar fichajes, admitió que el Tenerife no podrá realizar un “cambio amplio” en una plantilla que, en cualquier caso, no necesita una renovación tan profunda. “Estoy contento con lo que tengo”, indicó Ramis. “Si una plantilla es susceptible de ser mejorada, tenemos la obligación de valorarlo, pero no será un vuelco, porque no lo necesitamos. Si hablamos de detalles, en alguna posición sí lo habrá, pero eso no supone dar un giro total”, concluyó el entrenador del Tenerife.