Perseverancia y humildad. Luis Miguel Ramis no encuentra mejor fórmula para hacer frente a la situación en la que está el Tenerife. Tras la dolorosa derrota en Oviedo, el problema de la Liga queda aparcado con la llegada de una eliminatoria de Copa que el entrenador asume como una oportunidad para que su equipo progrese y vaya recuperando la autoestima.

El tarraconense es el primero en dar ejemplo y remarca su mensaje inicial. “Lo mantengo intacto”, dijo ayer a los medios de comunicación del club. Y es que Ramis sigue percibiendo señales positivas por parte de los futbolistas. “Me demuestran que quieren”, aseguró sin obviar que es imprescindible “solventar” los errores que tanto daño provocan en los partidos. “Los futbolistas tienen que entender que el rendimiento individual deriva en el colectivo, y cuando las cosas no salen, seguramente es porque estamos haciendo muchas cosas mal que tenemos que detectar y corregir, pero estoy convencido de que el nuestro mensaje está llegando”, comentó.

El técnico se mostró comprensivo con el sector más crítico del tinerfeñismo y reconoció que entiende “perfectamente la preocupación de la afición”. Es más, considera que “hay opiniones y críticas que son legítimas y que seguramente tienen mucho contenido y fundamento”. Pero, con todo esto, señaló que el Tenerife no debe salir de su camino. “Estamos convencidos de que vamos a revertir la situación”, declaró simplificando los procedimientos con un sencillo “oír, ver, callar y trabajar”.

En la eliminatoria de hoy ante el Sestao, Ramis espera ver a un Tenerife que tenga “ganas de ir hacia arriba”. Para formar la alineación no tendrá en cuenta “ni los nombres ni los apellidos”. Por delante pone la profesionalidad de unos jugadores que deben llevar sus “condiciones al límite” ahora en la Copa del Rey. “Así tiene que ser un equipo y puede haber momentos para todos, incluso para los chavales que están entrenando de forma habitual con nosotros”, comentó refiriéndose a canteranos como Víctor, David, Dylan o Félix.

Sin dar nombres ni desvelar pistas sobre la formación que elegirá para la visita a Las Llanas, garantizó que se decantará por los jugadores que “puedan dar el mejor rendimiento en este caso”. Al respecto, opinó que la respuesta de los futbolistas debería ser alta en cualquier competición y ante cualquier oponente, aunque sea de Tercera División, como sucede con el Sestao. “Cuando uno se pone la camiseta del Tenerife en un partido oficial o en un amistoso, representa a un club que tiene la suficiente categoría y entidad para transmitir responsabilidad y seriedad”, expuso Ramis. “No podemos despistarnos ni un segundo. Hay que prestar la máxima atención. Seguramente seguiremos cometiendo errores, como cualquier equipo, pero la fortaleza está en la mentalidad y la capacidad para revertir situaciones difíciles”.

Son algunos de los argumentos que maneja el entrenador con vistas al debut copero del Tenerife, una cita que el equipo necesita encarar “con la misma responsabilidad y seriedad” que los encuentros de Segunda División. “Seguimos persiguiendo una victoria que nos sirva para dar pasos adelante, porque esto va de ser constantes y perseverantes”, advirtió deseando la conquista de una victoria que aporte “la tranquilidad y la confianza que necesita un grupo que trabaja bien”.

Por experiencia, Ramis sabe que las tendencias de un equipo en una competición pueden cambiar de una semana a otra. Es lo que espera en el caso del Tenerife en la Liga. “Muchas veces la diferencia entre ganar y perder es muy finita, y ahora estamos en ese punto en el que tiramos la moneda y nos sale la cruz”, lamentó el entrenador. “El estado anímico de la plantilla es bueno y el de los técnicos, muy bueno, como cuando llegamos, pero para cambiar las situaciones hay que seguir insistiendo”, concluyó.