Luis Miguel Ramis salió satisfecho del Carlos Belmonte, no solo por el resultado; también por la respuesta colectiva del Tenerife. “Fue un partido bastante completo de principio a fin de todo el equipo”, comentó el entrenador.

El tarraconense percibió buenas vibraciones desde el arranque. “Mostramos una buena cara desde el inicio”, apuntó antes de referirse al decisivo papel de los suplentes. “Los cambios están para aportar y lo hicieron con la velocidad que requería el partido. Veníamos de acumular muchos minutos en poco tiempo y era necesario tener piernas y frescura en la media hora final, cuando las cosas se podían decidir”, indicó Ramis.

Pasando a algunos casos particulares, se refirió al debut como titular en esta temporada de Dani Hernández en el lugar de Adrián Ortolá. “A veces viene bien algún descanso mental. Estoy contento con los dos, porque ambos nos aportan mucho, y cuando tienes a dos porteros de esta importancia, sé que no me voy a equivocar al elegir. Yo no castigo a los jugadores. Tomo decisiones. Y llegados a este punto, pensé que Dani estaba limpio mentalmente, no había competido y estaba con ímpetu. Pero también confío en Adrián”.

En la valoración de la actuación de Shashoua, contó que tuvo claro que el inglés iba a generar “mucho daño” en la última media hora. “Habrá otros días en los que saldrá de inicio. Pero con su rendimiento nos está mandando señales muy buenas. Cada vez que participa, pasan cosas. Quiero que alcance un nivel de continuidad en la alta competición, pero eso no aparece por arte de magia”, advirtió Ramis.

También le puso una nota alta a los dos mediocentros, Ramón Folch y Aitor Sanz. “Hicieron un partido extraordinario, con el mismo derroche del pasado jueves en Almería”, opinó el entrenador. “Son dos jugadores con un gran sentimiento colectivo y con jerarquía, y eso es importante en una situación algo incómoda como la que vivimos antes de este partido”, continuó sin dejar de admitir que le hubiera gustado “tener alguna otra posibilidad”, como la del lesionado Zarfino o el castigado Alberto. “Había dos chicos del filial con muy buena pinta, Félix y Dylan, pero no era el momento para ellos. Ahora necesitamos jerarquía y conocimiento de la categoría, y Ramón y Aitor tienen eso”.

Otro de los protagonistas fue Apeh, novedad en la alineación ocupando el lugar de un Fran Sol que, al igual que Shashoua, entró en el campo como suplente. “Manu estaba trabajando bien, con ganas y con buena disposición. Pensé que en este partido iba a estirar al equipo más que Fran por muchas razones, y que Fran nos iba a poder ayudar cuando a Manu le costara llegar a la presión”. El desarrollo del partido demostró que la apuesta de Ramis fue acertada.

Con vistas al encuentro de este jueves ante el Sabadell, el técnico no avanzó si introducirá tantas sorpresas en la alineación como ayer. “Yo no hago cambios para ver jugadores, porque los conozco a todos, sino para que el rendimiento sea el más adecuado. Con esta acumulación de minutos, seguramente los habrá porque necesitamos frescura y energía”, finalizó.

López Garai, pendiente de su futuro

No hace tanto que inició su etapa en el Albacete. Tras la quinta jornada sustituyó a Lucas Alcaraz con un prometedor balance inicial de ocho puntos de doce. Pero con la de ayer, su equipo ha enlazado cuatro derrotas y sigue siendo colista. “Estoy hecho polvo”, confesó Aritz López Garai tras el 0-2 con el Tenerife. “Pero me veo con fuerzas para sacar esta situación adelante, y si mañana (hoy) sigo estando aquí, volveré a trabajar duro”, añadió. Dada la trayectoria del Albacete y la imagen que dio el conjunto manchego ayer, su continuidad en el cargo no está asegurada. “Es normal que la gente que tiene que tomar decisiones, las tome”, dijo López Garai al ser consultado por las noticias que esperaba recibir por parte de los dirigentes del club; entre ellos, el tinerfeño Mauro Pérez, el encargado de confeccionar la plantilla.