El Tenerife ha decidido apartar de la disciplina del primer equipo a los jugadores Alberto Jiménez y Javi Alonso, que fueron reconocidos en el curso de una redada que llevó a cabo la Policía Local-Unipol de Santa Cruz en un club nocturno de la capital tinerfeña, la noche del pasado viernes. Sin embargo, los dos futbolistas tomaron parte en el entrenamiento de ayer, el último para preparar el partido de hoy contra el Logroñés, antes también de que hubiera conocimiento de lo sucedido.
El hecho de que tanto Alberto como Javi Alonso mantuvieran un contacto estrecho con el resto de compañeros en el citado entrenamiento llevado a cabo en el Heliodoro Rodríguez López pudo haber provocado que LaLiga planteara la posible suspensión del duelo de esta tarde, pero tal posibilidad fue descartada porque la plantilla del conjunto blanquiazul ya había sido sometida a un test de antígenos por la mañana con resultado negativo para todos sus integrantes. Esta práctica es preceptiva en los protocolos de la competición, que obligan a someter a control a todos los participantes en cada jornada de manera rigurosa. De hecho, hace solo unas fechas, el encuentro Tenerife-Espanyol estuvo sujeto a una posible suspensión, pendiente hasta la noche del sábado de una segunda prueba para descartar posibles infecciones en la plantilla del club catalán. Los clubes están obligados a llevar a la práctica estrictas medidas de seguridad y los jugadores deben evitar durante el tiempo en el que se desarrolle la temporada el contacto con otras personas que no sean las del mismo domicilio.
Una vez finalizada la sesión de entrenamiento, el Tenerife activó el protocolo previsto y puso los hechos en conocimiento de LaLiga, por lo que de inmediato procedió a separar de la dinámica del grupo a ambos jugadores, que han quedado aislados en sus domicilios a la espera de ser sometidos mañana lunes a pruebas PCR.
Expediente informativo. De forma paralela, la entidad tinerfeñista ha abierto un expediente informativo sobre los hechos y prevé una dura sanción para ambos implicados, que habrían vulnerado los citados protocolos vigentes e incumplido también el reglamente disciplinario y el régimen interno del club. Fuentes oficiales de la entidad lamentaron ayer la situación y calificaron de “hecho muy grave” lo sucedido, que es especialmente difícil de asumir en el contexto sociosanitario del momento. “No podemos estar vigilando a cada jugador en sus horas libres, pero asumimos que este asunto va a salpicar el nombre de nuestro club”, admitieron las citadas fuentes. Por otra parte, a lo largo de la jornada de ayer trascendió la posibilidad de que haya habido un tercer futbolista de la plantilla blanquiazul en el mismo local en el momento de la intervención policial, pero fuentes del club blanquiazul negaron tal posibilidad.
Primero en las redes. La publicación en redes sociales por parte de las fuerzas de seguridad capitalinas, con las correspondientes fotografías de su actuación, levantó la liebre sobre la presencia, en principio solo del futbolista majorero en el citado local ubicado en el Barrio de Salamanca. Más tarde trascendió que también estaba en el lugar el centrocampista tinerfeño Javi Alonso. Pese a portar mascarilla y tener difuminado su rostro, la complexión física y los tatuajes en su brazo derecho delataron al central de La Oliva. Según informa la Policía Local “se fumaba en el interior del local”, se produjo “obstaculización de la labor policial” y además hubo “presencia de sustancias estupefacientes” e “incumplimiento de horario”.
La Policía informa de que levantó 25 actas en el local (19 de ellas por no usar mascarilla), y además de lamentar que se sigan produciendo por parte de encargados y clientes estos incumplimientos de la normativa de semáforo rojo en la Isla, recuerda que en este mismo local, desalojado el viernes, ya se habían llevado a cabo otras intervenciones anteriores.
La Policía Local-Unipol publicó en su cuenta de Twitter varias imágenes del operativo., En ellas aparece desde varios ángulos la figura de Alberto Jiménez. |
El club no los nombra
El Tenerife hizo público un comunicado pocas horas después de que trascendieran los hechos a través de las redes sociales. En la nota de la entidad no se nombra a ninguno de los futbolistas implicados. El texto es el siguiente: “El CD Tenerife ha iniciado un expediente de carácter interno, a fin de esclarecer los hechos y posteriormente depurar las consiguientes responsabilidades. El CD Tenerife aplicará, con el máximo rigor, el vigente Protocolo Unificado de Entrenamiento y Competición de LaLiga, y el Reglamento Disciplinario de Régimen Interno de la entidad blanquiazul. El CD Tenerife lamenta profundamente este tipo de comportamientos que resultan inaceptables desde todo punto de vista, y más aun en la coyuntura social y sanitaria actual”, reza el citado comunicado. La noticia creó un impacto mayúsculo en el seno del club, en especial en una situación deportiva tan complicada. A partir de mañana, la entidad va a poner en marcha el anunciado expediente, en el que deberán ser escuchados los testimonios de los implicados, sobre los que podría recaer una sanción ejemplar cuando se confirme lo sucedido.
