La previa

El sueño de la final para el CB Canarias pasa por ‘frenar’ al Valencia

El Canarias afronta las segundas semis de su historia con el reto de bajar las revoluciones de su rival para recuperar el factor cancha

Badio y Scrubb, en el Valencia-La Laguna Tenerife de la primera vuelta.

Badio y Scrubb, en el Valencia-La Laguna Tenerife de la primera vuelta. / LOF

Santa Cruz de Tenerife

Sin presión y con la chispa de casi toda la temporada en busca de hacer historia. La Laguna Tenerife inicia esta noche las que serán sus segundas semifinales de la Liga Endesa. Penúltimo paso hacia el título que el club canarista –presente en las seis últimas eliminatorias por el entorchado– afronta por segunda ocasión. En la primera el cuadro isleño se quedó a un paso de hacer saltar la banca contra el Barça. Ahora, frente al Valencia Basket, los de Txus Vidorreta pretenden ir algo más allá para ponerle la guinda a una temporada que, salvo un discreto mes de mayo, ha sido para enmarcar.

La empresa no se antoja nada sencilla para el cuadro lagunero, que tendrá en contra un factor cancha que se le escapó en la jornada final por su derrota en Manresa. Además, al contrario de lo vivido en la 20/21, este cruce de semifinales se jugará al mejor de cinco encuentros, con el añadido de que lo constreñido del calendario ha programado partidos cada 48 horas. Un lapso muy pequeño que suele penalizar, en esfuerzos continuados, a un Canarias cuya veterana plantilla –donde la inteligencia prima muy encima del físico– debe medir cada uno de sus esfuerzos. Y más aún en un tramo de la temporada en el que el plantel canarista suma ya 54 partidos sobre sus hombros.

Deberá lidiar además La Laguna Tenerife con un adversario que en base a su alto ritmo de juego querrá explotar esta debilidad aurinegra. Y es que el Valencia Basket ha recuperado –liderado por Jean Montero– ese modo rodillo que ya exhibió en los primeros meses de este ejercicio. Sus seis victorias consecutivas y con una anotación que roza los 98 puntos de media –con una anotación superlativa desde el perímetro– son el ejemplo de un plantel al que el cuadro isleño está obligado a bajar sus revoluciones.

Pero si el conjunto taronja ha vuelto a su versión más arrolladora, también se acerca el Canarias a esa velocidad crucero con la que se mostró prácticamente intratable hasta que llegó su bajón de mayo. Las dos victorias ante el Joventut en cuartos deben ejercer de catapulta moral para un equipo que demostró poder vivir sin Marce Huertas (dejó en 60 puntos a la Penya en Badalona), al que recupera Txus Vidorreta para estas semifinales.

Pero independientemente de ese indiscutible impulso extra que otorga el MVP de la competición, el regreso del CB Canarias pasa por la aportación de dos piezas que sin llegar a brillar en los números sí le dan la estabilidad necesaria a la rotación del cuadro lagunero. Esos dos jugadores son Joan Sastre y Yannis Morin. El primero se antoja vital atrás para intentar minimizar daños que pudiera hacer el Valencia con su artillería exterior y también por medio de la verticalidad de buena parte de sus pequeños.

El francés, por su parte, ha tapado –mucho más rápido de lo esperado– el hueco generado por la baja de Fran Guerra. El ex del Murcia ha tenido un impacto inmediato, dando en ambos lados de la cancha una rotación de calidad en los descansos de Shermadini. En este cruce el galo –muy ágil recuperando tras ayuda– debe ser clave ante unos cincos –Reuvers y Costello– extremadamente móviles y que podrían hacer sufrir a Gio gracias a su buena mano. Claves para soñar que el cruce se decida en el Santiago Martín.

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