Basketball Champions League / Final Four Atenas 2025

Al Canarias se le funden los plomos y se queda sin final

El equipo aurinegro desperdicia una renta de 15 puntos mediado el segundo cuarto (40-25) y se ve condenado por el rebote ofensivo de su rival y, de nuevo, por su pobre acierto en el tiro de tres

David Kramer se lamenta durante una acción del partido de ayer.

David Kramer se lamenta durante una acción del partido de ayer. / BCL

Atenas

La fundida de plomos deja a La Laguna Tenerife sin final. El equipo de Txus Vidorreta ha sucumbido en la semifinal de la Final Four de Atenas ante el Galatasaray (80-90) en partido que pareció tener dominado hasta mediado el segundo cuarto (40-25), pero en el que se fue desangrando poco a poco para ya quedarse sin opciones de triunfo con casi un cuarto por delante. Un parcial de 9-36 primero (49-61) y uno posterior de 5-17 sentenciaron al equipo lagunero (60-78), que ve rota, en el peor momento posible, su racha de 14 victorias.

Su impotencia en el juego interior en su lado de la cancha y su mal día -uno más- en el triple fueron letales. El Canarias concedió 15 rebotes ofensivos de los que el Galatasaray convirtió 14 puntos, para un total de 48 dentro de la pintura. Pero es que además no estuvo nada fino desde el 6,75, llegando a estar con un lastimoso 2/20. Números prohibitivos para aspirar a un final continental. Marcelinho Huertas acabó con 18 puntos, pero siempre estuvo incómodo y apenas pudo repartir juego.

Partida de ajedrez

En una partida de ajedrez desde el inicio, el Canarias puso en pista a dos bases para que Fitipaldo minimizara daños en la defensa de Koksal sobre Huertas, pero lo cierto es que en los primeros compases no terminó de estar cómodo el cuadro isleño, algo espeso en la circulación, pero sobre todo en la parcela defensiva, ya que no fue capaz de cerrar su rebote, de frenar las penetraciones de Cummings, ni de evitar que los turcos produjeran desde las esquinas (4-9).

Tras ese golpe inicial el Canarias empezó a encontrar a Huertas y Shermadini, bien con el georgiano acabando continuaciones o con el brasileño resolviendo por su cuenta desde media distancia. A esas aportaciones se añadieron unas mejores prestaciones en la pintura, incomodando a Delgado con muchas ayudas (15-13 en la primera ventaja de los aurinegros), pese a que el dominicano siguió sumando alguna que otra segunda opción. Hasta siete puntos tras rechace sumaba ya el Galatasaray, que además castigó a la carrera alguna pérdida aurinegra (17-20).

Pero en ese juego de pequeños el Canarias salió ganando con la segunda unidad. Así, Fernández sacó dos faltas seguidas en defensa, mientras que Costa ofreció un par de minutos de oro en ataque: canasta en penetración, otra a media distancia y el triple (tras un 0/4 global) sobre la bocina para cerrar el cuarto (24-20).

El relevo, en el arranque del segundo periodo, lo tomó Scrubb aplicado cerca de canasta con cinco puntos seguidos que culminaron un parcial de 12-0 para el 29-20 que obligó a Sekizkok a pararlo tras apenas 70 segundos del cuarto. El canadiense alargó sus buenas prestaciones antes de que fuera Abromaitis el que irrumpiera en escena. El ala pívot fue el mejor exponente del par de pasos al frente que había dado el Canarias en su aplicación defensiva.

Un parcial de 23-5

Sólido atrás (ayudas, tapón y rebotes), Tim también sumó bajo el aro y desde el perímetro (36-23) antes de que un par de acciones de Huertas (al que le estaban negando las continuaciones) dispararan al conjunto tinerfeño hasta el 40-25 después de un arreón que llegó a ser de 23-5.

Pero lejos de terminar de noquear a un Galatasaray que parecía fuera de partido, el Canarias desconectó por completo. Detrás, y mientras Shermadini se metía en dos faltas, el cuadro de Vidorreta se olvidó de su solidez previa, permitiendo canastas cerca y lejos del aro, mientras que en ataque, dejó de lados buenas selecciones de tiro (2/10 en triples al descanso). Un apagón que propició un parcial de 12-0 (40-37) en poco más de dos minutos y medio.

Un libre de Doornekamp y un palmeo de Badji fueron la única producción, en medio cuarto, del conjunto canarista, que llegó al descanso con la impresión de haber dejado escapar vivo a un Galatasaray que no frenó y olió sangre en los aurinegros, cuya puesta en escena del tercer acto no varió de dirección.

Divorcio con el perímetro

El Canarias ahondó su divorcio desde el perímetro contra un rival que cada vez se sintió más cómodo, haciendo daño con Izundu cerca del aro, con Palmer desde el perímetro, y Cummings en las penetraciones para firmar un parcial de 2-11 (45-48) con el añadido de la tercera personal de Shermadini. Esa brecha se convirtió un abismo cuando el Galatasaray convirtió en un filón el juego debajo del aro, anotando una y otra vez en primera y en segundas opciones, primero con Izundu y luego con Delgado.

Hasta cuatro rebotes ofensivos en una misma jugada llegó a capturar el Galatasaray ante un Canarias ya con evidentes síntomas de descomposición (49-61). Un robo de Huertas y un mate y dos libres de Shermadini hicieron que los de Vidorreta amagaran con la reacción (55-61), pero de nuevo otro mal final de cuarto y un todavía peor arranque del periodo final hicieron que se encendieran todas las alarmas (57-70) pese a que Doornekamp rompiera una racha de más de diez triples seguidos errados (60-70).

Pero no fue capaz el cuadro lagunero ni de mantener un pequeño intercambio de canastas, toda vez que volvió a permitir puntos sencillos de su rival y se atascó por completo en ataque, con errores en tiros sencillos, pérdidas gratuitas y faltas en ataque. Una técnica a Vidorreta fue la puntilla a los laguneros tras un parcial de 0-8 para el 60-78 con menos de seis minutos por jugarse.

Completamente rendido, el Canarias pasó por un suplicio mientras se vio totalmente superado por un cuadro turco que se gustó por momentos (64-82). Solo algunos triples y un poco de amor propio en el epílogo permitieron al cuadro lagunero cerrar de manera decorosa una derrota inimaginable mediado el primer cuarto (80-90). El tercer puesto debe ser el regalo menor.

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