Liga Endesa
El CB Canarias, maniatado como nunca en la era Vidorreta
Ante el Real Madrid el cuadro lagunero no estuvo nunca por delante en el marcador, situación casi inédita en el Santiago Martín con el técnico vasco en el banquillo
Solo hay otros tres partidos como local en los que el conjunto aurinegro siempre fue a remolque

Tim Abromaitis finta ante la defensa de Bruno Fernando, en el partido del pasado domingo. / María Pisaca
Acostumbrado a ganar la gran mayoría de sus encuentros de este curso, y sobre todo más en el Santiago Martín -tendencia que se viene repitiendo en estos últimos años-, no resulta sencillo para el canarismo digerir la derrota sufrida el domingo. No por encontrarse en una situación delicada -mantiene la segunda plaza en la Liga Endesa-, tampoco por la identidad del rival -el líder Real Madrid-, ni tampoco por la diferencia final en el marcador -11 puntos de desventaja-. Lo ha sido especialmente por la situación y el escenario por los que discurrió el encuentro.
Salvo los 14 segundos que transcurrieron hasta que Abalde hiciera el 0-2, y los otros 54 que pasaron entre el mate de Kostadinov (2-2) y el de Garuba (2-4), La Laguna Tenerife fue siempre a remolque de su rival. Además, con la sensación de no estar nunca en disposición de luchar de manera fehaciente por la victoria. Y es que después del 11-13 el cuadro lagunero vio como su rival marcaba diferencias que llegaron a ser de 19 puntos al inicio del cuarto periodo (49-68).
Esa sensación de estar maniatado de inicio a fin era ajena al CB Canarias en todo lo que iba de temporada, puesto que sus seis derrotas anteriores siempre habían tenido el denominador común de un conjunto aurinegro que compitió por la victoria hasta la bocina final y que además mostró argumentos de sobra para ello.
Antecedentes este curso
Por ejemplo, en la derrota liguera contra el Unicaja el club lagunero mandó en el electrónico durante más de 29 minutos, con rentas de hasta 14 puntos (41-55). Contra el Barça, en Los Majuelos, llegó a estar con un +9, y en franquicia casi 20 minutos y medio. En su visita al Real Madrid, pese al 96-86 final, llevó la delantera en el marcador casi 18 minutos y con un colchón de +9. Otro caso, el de La Fonteta y antes del definitivo 96-81, con un +10 (17-27) de tope y 15:25 por delante de su adversario.
Fue precisamente en Valencia donde se produjo, hace casi un año, el último antecedente de un partido como el de este pasado domingo. El 21 de abril de 2024 el Canarias cayó por 98-73 en un duelo donde solo mantuvo la igualdad hasta el 4-4, y estuvo en partido hasta el 18-15. Luego vio como su rival se escapa sin capacidad de enmienda. Un tipo de borrón que, sin embargo, tampoco cuenta con demasiados episodios en la era Vidorreta como canarista.
Donde se estrecha aún más el abanico es si se tienen en cuenta solo los encuentros que el Canarias disputa como local, donde al margen del resultado final la escuadra tinerfeña siempre comparece con el cuchillo en la boca. Una muestra de lucha es que en los casi nueve cursos que el técnico vasco lleva como responsable del banquillo del equipo anfitrión de La Hamburguesa solo hay tres antecedentes muy parecidos o incluso calcados a lo vivido en esta última jornada.
Los tres del pasado
El primero de ellos, en la 16/17, cuando el Baskonia venció por 72-76 ante un Canarias que aguantó hasta el 13-13 y que luego se quedó a nada de remontar 20 puntos. No le dieron las piernas a los de Vidorreta, que llegaban de ganar cuatro días antes su primera BCL. También la Champions fue un importante factor estuvo por medio en la ya citada derrota el pasado curso en Valencia; trasfondo similar al que presidió este reciente duelo contra el Real Madrid.
Ya en el ejercicio 20/21, tampoco la olió el Canarias contra el Barça, ya que el 1-10 de salida se acabó traduciendo en un definitivo 72-96. Solo pudo colocarse con 40-41 el cuadro lagunero, que en esta última jornada de la fase regular, y con el tercer puesto de la tabla en el bolsillo, ya no se jugaba nada antes de unos playoff en los que llegó a semifinales.
El capítulo más reciente data del epílogo de la 22/23. En su primer choque de cuartos ante el Unicaja el Canarias firmó un guion casi gemelo al de esta jornada. Aguantó 58 segundos con el 0-0 y luego otros 14 con el 7-7 antes de ser superado sin paliativos por el cuadro andaluz (59-72). Un virus que afectó a varios integrantes de la plantilla dejó fuera de combate al plantel aurinegro.
Existe otro caso igual al del domingo. Al menos técnicamente hablando. Data del pasado curso, y también frente al Real Madrid, que acabó venciendo por 76-82 en Los Majuelos. Los blancos marcaron diferencias desde el inicio (4-15) antes de un solo instante en el que el Canarias se puso por delante gracias a un tiro libre de Jaime Fernández (58-57 a 11'47'' del final). Pero temporalmente no fue ni un solo segundo, ya que ese punto convertido desde el 4,60 fue producto de una técnica al banquillo blanco cuando Poirier ya disponía de dos libres con los que hizo justo a continuación el 58-59.
En cada uno de los otros encuentros canaristas al calor del Santiago Martín que no acabaron en victoria, el conjunto lagunero siempre estuvo al menos en una ocasión por delante en el marcador. Aunque fuera de manera esporádica avanzado el choque, o bien en los primeros compases de la contienda. Casos aislados que se quedan en pequeños borrones dentro de un expediente, el aurinegro, prácticamente intachable en esta época moderna en ACB.
Suscríbete para seguir leyendo
- Los brotes de sarna se disparan en Canarias este año
- Desprendimiento en Tenerife: «La piedra entró a casa como un misil; menos mal que no estábamos»
- Golpe al turismo de Canarias con un paro en Semana Santa en Tenerife
- La huelga de la hostelería en Tenerife pone a cero el contador de la negociación colectiva
- Cinco encapuchados asaltan con armas blancas una joyería en un centro comercial de Gran Canaria
- Canarios en alerta: Reino Unido prohíbe estos productos y así afecta a las islas
- Listado de precios de la sanidad canaria
- Descubre el 'agujero de los muertos' de Tenerife: desconocido y de difícil acceso