Se confirma la lesión de Fran Guerra, que podría pasar por quirófano

Malas noticias para La Laguna Tenerife. Fran Guerra podría perderse lo que resta de temporada debido a una lesión de tobillo que sufrió en el calentamiento del duelo del pasado fin de semana frente al Bilbao Basket y que le impidió participar en Miribilla.

Tras varios días de espera, la creciente incertidumbre de la afición aurinegra se ha topado con el más indeseado de los desenlaces. El club canarista ha confirmado que el pívot grancanario sufre un esguince de tobillo de grado II con luxación del tendón peroneo corto. De esta manera, todavía pendiente de que baje la inflamación en la zona afectada y de "nuevas pruebas", el Canarias reconoce en su comunicado oficial que existe la posibilidad de que la lesión requiera de una intervención quirúrgica. El tobillo afectado es el derecho. Es decir, no el mismo en el que Guerra ya había sentido molestias durante los últimos meses.

Fran Guerra se lesiona en el calentamiento y vuelve a la Isla

Con todo, según las fuentes especialistas consultadas por EL DÍA, la clave del percance reside en el problema en el tendón peroneo corto. Mientras que un esguince de grado II se trata con reposo, hielo, antiinflamatorios y trabajo de fisioterapia, la afección al tendón podría suponer un importante hándicap.

Lo que ocurre, en este caso, es que si la luxación en el peroneo corto (encargado de dar estabilidad al tobillo) se vuelve resistente y no se logra estabilizar, se tendría que recurrir a la cirugía. Siempre como última alternativa, eso sí. Llegado el caso, el tiempo estimado de baja superaría los dos meses.

En el caso concreto de Guerra, y a diferencia de los pacientes habituales, existe un hándicap específico: la altura del interior (2,13) y el deporte que practica: más masa corporal para la articulación y más exigencia en los saltos, circunstancias que dificultan la recuperación.

Posibilidad de un fichaje

Llegado el indeseado caso de que, al remitir la inflamación en el tobillo derecho del pívot, las pruebas complementarias arrojaran resultados negativos y resultase obligatorio el paso por quirófano, quedaría abierta la posibilidad de fichar. Aunque la mejoría reciente de Shermadini y la notable entrada de Kostadinov en la rotación –no es un 5 al uso, puede ayudar– permitirían afrontar la situación con calma, ese hipotético escenario no parece ahora muy descabellado. 

Entonces, habría que poner sobre la mesa algunos detalles clave. En primer lugar, aunque la propia dinámica de incorporaciones en el baloncesto es muy flexible, la normativa de la Basketball Champions League recoge el inicio del 'playoff' de cuartos de final –esta edición el 8 de abril– como la fecha límite en la que un jugador ya inscrito en la competición por un equipo recale en otro en el que pueda participar. Este pormenor puede ser fundamental en tanto en cuanto el Canarias acostumbra a poner sus ojos en jugadores que ya conozcan alguna de las competiciones en las que participa –en Champions, incluso haber sido adversario directo– y que, con la mayoría de equipos eliminados de la competición continental, muchos de ellos oponen menos resistencia a dejar salir a piezas importantes. 

Además, pese a disponer todavía de las dos plazas de extracomunitarios libres, el exigente cupo de nacionales de la BCL podría suponer otro escollo. Siendo Guerra nacional –o jugador formado en España–, lo ideal sería encontrar a un relevo que compartiera esta característica. De no ser así, dado que las opciones se reducirían casi a cero, valdría incluir a Fran Rodríguez o a Louis Riga en el 'roster' de la BCL y descartar siempre –solo en Champions– a un no cupo.