El enésimo esfuerzo esconde un gran botín para La Laguna Tenerife

Todavía con la adrenalina por las nubes tras su épico triunfo ante el Barça en el Palau, La Laguna Tenerife afronta su enésimo esfuerzo. Esta vez en la visita a la Reggiana en busca de mantener su condición de invicto en el presente ejercicio de la BCL (lleva nueve victorias), y a la vez sumar el que sería su decimosexto triunfo en sus últimos 18 duelos oficiales. Una racha superlativa (con los únicos paréntesis de las derrotas contra el Real Madrid y el Unicaja) que esta vez, incluso tendría un premio extra y, sobre el papel de cuantiosos réditos, tanto tangibles como intangibles: la clasificación para los cuartos de final y allanar el calendario más próximo.

La derrota del Manresa en Turquía contra el Petkimspor (89-86) este martes conlleva que en caso de vencer en suelo transalpino el Canarias no solo obtenga –con dos jornadas por delante– el billete para la siguiente fase del torneo continental, sino que también ese pasaporte llevaría aparejado el regalo extra de la primera plaza. Un liderato prematuro que otorgaría a los aurinegros el factor cancha en la eliminatoria previa a la ansiada Final Four, y además permitiría que en la visita al Petkimspor del día 19, y en el choque ante el Manresa del martes 25 en el Santiago Martín, Txus Vidorreta pueda dosificar a su antojo a su plantilla, dando descanso a sus jugadores más tocados dentro de un exigente calendario que contempla nueve duelos en el presente mes.

Es precisamente esa carga de minutos uno de los factores a controlar por el CB Canarias este miércoles. Con Fran Guerra muy tocado de uno de sus tobillos, también se encuentran entre algodones Joan Sastre y David Kramer. A la vez, el conjunto aurinegro debe cuidar a Marce Huertas, por un lado para tratar de alargar su actual estado de gracia, y también para no exponerlo a grandes riesgos físicos, como los derivados de la gran cantidad de minutos a los que se está viendo obligado el paulista, tanto para mantener su excelso momento de forma, como para paliar la baja de Bruno Fitipaldo.

Sin el concurso del uruguayo debe encontrar el conjunto isleño un buen rendimiento de sus otros dos directores de orquesta. Prestaciones similares a las que ofreció Lluis Costa contra el Joventut (10 puntos) o Jaime Fernández frente al Barça (12 tantos en el Palau). Un paso adelante al que también parece obligado Gio Shermadini, ya sobresaliente en el choque ante el Barça en una actuación que en poco difiere a sus partidos pasados en modo MVP. Un fondo de armario en el que el Canarias necesita igualmente rescatar la mejor versión de un Tim Abromaitis muy irregular en estas últimas semanas en un puesto, el cuatro, que, por reordenación de roles, queda algo mermado ante la obligación de Doornekamp de irse al tres de manera puntual. Ahí también podría sumar un Kostas Kostadinov que ya dejó varias acciones destacadas en el duelo de la primera vuelta.

Un partido que el Canarias acabó resolviendo de forma clara (91-69), pero después de sufrir mucho con el físico y las defensas cambiantes de un rival que aguantó hasta el intermedio, pero que acabó claudicando ante el acierto exterior de Kramer (5/5 en triples en el tercer cuarto) y la aportación de un Huertas que resolvió de forma magistral el que los italianos negaran el 2x2.