Liga Endesa

La Laguna Tenerife se apunta un triunfo con un doble motivo para sonreír

El cuadro aurinegro doblega, en la reaparición de Jaime Fernández, al Girona (100-80) para llegar a la Copa del Rey como cabeza de serie

Fiesta perfecta para acabar la primera vuelta. La Laguna Tenerife ha sumado este sábado su decimosegundo triunfo del curso y termina la primera vuelta como cuarto clasificado (12-5), una posición que le lleva a ser de nuevo cabeza de serie en la próxima Copa del Rey y así evitar en cuartos a rivales como Valencia, Unicaja y Real Madrid. Se impusieron los isleños a un Girona (100-80) que solo aguantó hasta mitad del segundo acto el acierto aurinegro. Un partido con una alegría extra, la reaparición de Jaime Fernández, lesionado el 24 de marzo del pasado curso, y que colaboró en la fiesta canarista con cuatro espectaculares asistencias.

Sin dejar de ser efectivo desde el arco (11 triples), el acierto de los isleños cerca de canasta del Canarias fue espectacular: 23/30. Puntería en la que mucho tuvo que ver un Shermadini que fue el de las mejores ocasiones, yéndose a los 24 puntos y 11 rebotes (34 de valoración) en menos de 18 minutos y medio en cancha. Kramer y Fitipaldo, con 13 puntos cada uno, también sobresalieron en la faceta anotadora, mientras que Guerra (17 de nota ) fue el segundo más valorado de los de Txus Vidorreta.

Se agarró de entrada el Canarias a la eficiencia de Fran Guerra cerca del aro, tanto para buscar segundas opciones como para finalizar. La aportación del grancanario sirvió para compensar el daño producido por la versatilidad de Geben (9-9), uno de los cinco recambios empleados por Moncho Fernández en menos de medio acto. Movimientos más prematuros y numerosos de lo habitual en los dos equipos como síntoma de que ninguno de los dos equipos se encontraba cómodo.

Añadió el Canarias a su repertorio el acierto exterior gracias a los triples de Kramer y Doornekamp (15-12), y aunque el Girona produjo gracias a la rapidez de Juan Fernández -además muy agresivo atrás en los 2x1 contra Huertas- (17-17) el cuadro lagunero encontró cierto equilibrio gracias al acierto de su base brasileño y la verticalidad, sin arrugarse, de Gio Shermadini (23-17).

Ese tino ofensivo del georgiano tuvo su continuidad en el arranque del segundo periodo, ya que el poste canarista se hizo grande para seguir anotando y también reboteando en medio de un sólido entramado defensivo que provocó un par de pérdidas (robo y 24 segundos) en el bando gerundense (29-20).

Otro rechace que acabó en las manos de Shermadini culminado en triple de Fitipaldo y un nuevo robo de Kramer dispararon al Canarias (34-20) frente a un adversario que parecía totalmente superado pese al tiempo de su técnico.

Ahí el Girona encontró en Caffaro la chispa para reaccionar gracias a su capacidad para rebotear, jugar por encima del aro y correr, enseñando de nuevo las costuras de los locales en el balance. Casi sin darse cuenta el Canarias encajó un parcial de 0-9 (34-29) antes de que el duelo se metiera de lleno en un ida y vuelta de elevadas revoluciones, y de un intercambio de aciertos (41-37), de nuevo con Shermadini liderando la faceta ofensiva de los laguneros. Un triple de Kramer y una contra rápida tras pérdida visitante devolvió a los de Vidorreta a una situación de confort (46-37, a 2'55'') .

Estabilidad todavía mayor gracias a una antideportiva sobre Guerra (cuatro libres sin error) y una canasta del citado poste grancanario que culminaba un parcial de 11-0 para la máxima diferencia de los locales con el 52-37. Tope que llegó a ser de 16 puntos tras el triple de Fitipaldo (55-39).

Solo una pérdida y el error final de Kramer desde la esquina evitaron que los de Vidorreta se fueran al descanso con un colchón cercano a la veintena (55-42). Aún así, producción superlativa en ataque, en especial cerca de canasta, con un 14/17 en tiros de dos, muchos de ellos fruto de sendas asistencias: 13.

Regresó el Canarias falto de la intensidad necesaria, algo de lo que sacó tajada Juan Fernández en su emparejamiento con Guerra (dos canastas y un tapón) y también Marco anotando con demasiada sencillez (55-48). Respondió el cuadro aurinegro (canastas de Shermadini y Sastre) para el 59-48, pero en cambio se dejó por el camino sendos adicionales y tres triples seguidos. Aún así, un par de buenas defensas y los aciertos, ahora sí, de Doornekamp y Kramer evitaron sustos mayores (65-53).

Con Guerra acabando en el poste y sacando hacia el perímetro el Canarias volvió a estar desahogado hasta el punto de alcanzar un nuevo tope con el 71-53. Renta de máxima seguridad en la que poco importó un 0-4 fruto de la presión a toda pista de un rival ya acuciado por el marcador y el tiempo. Pese a no estar del todo atinado, o al menos en los parámetros los dos primeros actos (3/6 en tiros de dos, 3/10 en triples y 5/8 en libres) y que el Girona logró producir cerca del aro, los tinerfeños afrontaron los diez minutos finales con una significativa renta (75-61).

Esa aceptable producción se mantuvo en el inicio del cuarto periodo, hasta el punto de que el Canarias solo anotó de entrada, y con cierta intermitencia (5/8) desde el tiro libre. Con todo, suficiente para no pasar el más mínimo apuro (80-63), porque las intentonas del Girona fueron más que tímidas (80-66).

Una nueva aparición de Shermadini terminó de sentenciar el choque (92-68) cuya mayor atención pasó a estar en la reaparición de Jaime Fernández, un regreso que llegó a 4'23'' para el final. El madrileño no pudo anotar, pero sí se gustó con cuatro asistencias para rubricar la centena de su equipo en medio de la fiesta de un Santiago Martín que celebró a lo grande volver a contar con el internacional y además meterse en la Copa del Rey, con su decimosegunda victoria del curso, como cabeza de serie.

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