La Laguna Tenerife le aguanta al Real Madrid solo hasta el descanso

Un gran arranque y un decente final, pero un tramo defensivo en medio para olvidar. La Laguna Tenerife vio truncada su racha de cuatro victorias al caer -una vez más- en su visita al Real Madrid por 96-86. Llegaron a estar nueve arriba los de Vidorreta antes del ecuador del segundo cuarto (20-29), pero tres demoledores parciales tumbaron a los isleños, que recibieron primero un 17-2, otro ya dentro del tercer cuarto, de idéntico calibre; y un tercero de 12-2 para finalizar ese tercer periodo. En apenas 16 minutos y medio los isleños encajaron 59 puntos. Cifra prohibitiva para aspirar a cualquier intento de sorpresa en el Movistar Arena.

David Kramer fue el mejor de los aurinegros, yéndose a los 22 puntos (5/8 en triples), mientras que Fitipaldo firmó 17 con cuatro rebotes y cuatro asistencias. Sin embargo, echó en falta el Canarias la pobre anotación de Huertas, que si bien repartió 11 asistencias, solo acertó en tres de sus 13 lanzamientos, siendo el mejor exponente del deficiente 16/40 que en tiros de dos firmó el cuadro aurinegro. Tampoco estuvieron finos los interiores, ya que Guerra y Shermadini fueron superados en todo momento por Tavares e Ibaka.

Pese a esa clara derrota final, la puesta en escena aurinegro fue más que notable, cerrando su rebote y siendo sólido en el 1x1 cerca del aro, pero sobre todo con una gran actividad de Fitipaldo, autor de los cinco primeros puntos, capaz de sacarle dos personales seguidas a Campazzo, y autor también de una asistencia para el triple de Sastre desde la esquina (2-9).

A esa salida le dio continuidad el Canarias desde el 6,75 (3/3), y aunque Campazzo comenzó a producir en ataque, las rotaciones aurinegras también aportaron para irse al 9-18 tras canasta de Scrubb. Sufrió ahí el equipo isleño para cerrar su rebote y contener las acciones interiores de su rival, a la vez que se dejó por el camino alguna pérdida innecesaria. Sin embargo, una gran canasta por línea de fondo de Scrubb permitió a los de Vidorreta llegar cinco arriba al término del primer parcial (15-20).

Un tapón a Guerra y un error defensivo no fueron la mejor carta de presentación en el segundo acto, si bien el cuadro aurinegro se agarró ahí a su capacidad para hacer daño desde el perímetro. Así, anotaron Doornekamp, Kramer en dos ocasiones (con el segundo llegó a repetir el +9 el equipo lagunero con el 20-29) y de nuevo Fitipaldo para el 28-35 (16'). Sin apenas noticias de Guerra ni de Shermadini (cuatro puntos y tres rebotes para cero de valoración al descanso), los de Vidorreta estaban caminando con firmeza sobre el parqué del Movistar Arena.

Pero ahí se le abrió una doble grieta al Canarias. Primero con Ibaka, que hizo daño en un mismatch, palmeando, sacando tajada de una descompensación defensiva y también desde el perimetro. Al congoleño se le unió la versatilidad de Mario Hezonja, que también aportó de todos los colores ante la impotente defensa canarista. Entre los dos aportaron 11 puntos en el segundo acto, pero sobre todo sin un solo error de cara al aro: 4/4 en tiros de dos y 1/1 en triples cada uno.

Sin ser capaz de detener esa sangría detrás, el Canarias también dejó de tener fluidez delante, en especial con un Marce Huertas muy encimado a la hora de lanzar y con algunos contactos no señalados que frustraron al paulista. Su 1/7 fue el más claro exponente del inusitado 7/21 en tiros de dos al descanso de cuadro tinerfeño. Se vio así el Canarias por primera vez por debajo en el marcador (38-37) y aunque pareció aguantar el equipo isleño un pequeño intercambio de canastas, se fue en desventaja al intermedio tres abajo tras el triple postrero de Llull (45-42).

También fue capaz el Canarias de irse al toma y daca en el arranque del tercer acto (47-47), pero el tú a tú apenas le duró un minuto a los de Vidorreta, que se vinieron abajo por completo en poco más de tres minutos para olvidar. Musa le ganó la espalda a Sastre, perdió Kramer y anotaron de tres Abalde y Hezonja, a la vez que Tavares empezó a hacer un daño enorme bajo canasta, tanto para finalizar de manera directa como en segundas opciones y hasta asistiendo (15 de valoración en el cuarto). Se llevó así el Canarias, y pese al tiempo de Vidorreta, un demoledor parcial de 17-2 que sacó del partido a los tinerfeños (64-49).

Tirados por la borda los excepcionales 15 primeros minutos y los notables seis posteriores, y ya sin nada que perder, el Canarias hizo un penúltimo intento con las canastas de Doornekamp, Sastre y Shermadini (65-56). Sin embargo, el citado Aaron erró un triple para poner a su equipo a ocho, y el Madrid no perdonó con un nuevo arreón. En esta ocasión de 12-2 culminado con un triple de Ibaka para cerrar un cuarto aún peor, al menos en la parcela defensiva, que el segundo, con 34 puntos encajados y solo 16 anotados para un desolador 79-58.

De nuevo teóricamente liquidado, el Canarias se liberó con los triples de Kramer y Diop (ya en cancha para reservar a Guerra y Shermadini) y unas prestaciones más equilibradas de Huertas en ataque, firmó un parcial de 2-13 para colocarse de nuevo a 10 (81-71). En ese punto de inflexión y con seis minutos y medio por delante, los laguneros llegaron a estar a ocho (84-76) y hasta dispusieron de tres triples seguidos para el -7. Esa falta de cierto para meter el miedo en el cuerpo a su rival ya fue definitiva, ya que el Madrid se movió desde ahí en torno a esa decena de colchón.