Huertas le pone cordura a un partido de locura y da el triunfo a La Laguna Tenerife

Tuvo que ser el cerebro el que le diera un poco de cordura a un duelo que tuvo de todo y que vivió constantemente en una montaña rusa. La Laguna Tenerife se ha impuesto al Hiopos Lleida (91-88) tras un encuentro frenético, en el que casi siempre ha llevado la delantera pero sin ser capaz de sentenciar hasta el epílogo. Fue ahí cuando apareció el jugador más cuerdo, un Marcelinho Huertas que con nueve puntos, tres rebotes y cinco asistencias en el cuarto periodo inclinó la balanza en favor de los laguneros.

Se coloca el Canarias con un balance de 7-2 y se acerca un poco más a la Copa del Rey gracias también a la aportación de un sublime Kramer a campo abierto (20 puntos), e igualmente la de Fran Guerra y Gio Shermadini, autores de 14 y 13 tantos respectivamente para 21 y 20 de valoración.

Pese a una rápida y acertada circulación de su rival desde el inicio, el Canarias aceptó el vertiginoso ritmo del Lleida. Lo hizo con toda la intensidad posible en defensa (con muchas presencia en líneas de pase), y siendo inteligente delante. Ahí el cuadro isleño supo buscar las esquinas (triple de Doornekamp), pero también supo resolver en el 2x2, ya que ante el intento de los visitantes de colapsar las continuaciones de Guerra, Huertas decidió por su cuenta, y con siete puntos disparó a los locales hasta el 14-8.

Un triple de Kramer y un 2+1 de Shermadini dio a los canaristas una renta de 10 (20-10) dentro de un ritmo que seguía siendo igual de alto que en el arranque. Pero ahí el Canarias comenzó a hacer agua. No tanto para evitar que el Lleida hiciera daño corriendo, sino que sus dificultades llegaron para cerrar su rebote y, paralelamente, los triples de su rival (4/6 en el primer acto).

Sin la fluidez previa ofensiva, el Canarias empezó a ver recortada su renta (27-25), básicamente porque a la mayor producción en ataque del Hiopos -que también encontró un filón con varias puertas atrás por línea de fondo- vio como su principal fuente de producción se cortaba de cuajo. Y es que siempre hubo una anticipación o un 2x1 cuando buscó a Guerra en la zona (32-34, 13').

Trató Vidorreta de variar de sendero haciendo coincidir en pista a dos bases, lo que también hizo menos complicada la salida de presión de los de Gerard Encuentra. Con la producción de Fitipaldo y algún que otro balón limpio a Guerra (5/5 al descanso) el Canarias frenó la caída y además volvió a tomar la delantera (44-40) dentro de una suma igualdad.

Ventaja esporádica, porque el Lleida subió un punto su aplicación atrás, lo que se tradujo en un aumento de las pérdidas de La Laguna Tenerife (siete en el segundo acto). Caramelo para el cuadro visitante, que corrió como sabe para castigar el balance de los isleños, produciendo bien de forma directa o desde el 4,60 (45-46). Solo un triple de Abromaitis y un alley oop finalizado por Guerra permitió a los de Vidorreta irse al intermedio con un pequeño colchón (50-46).

Tras dos actos se había jugado, durante muchos minutos, a lo que quería el Lleida, que ya había hecho ocho puntos a la contra, y un buen puñado más en el primer tramo de sus posesiones. Solo el notable acierto del Canarias compensó la balanza (11/15 en tiros de dos y 7/15 en triples) dentro de una apuesta de rédito parcial, pero también de sumo riesgo.

El partido siguió por los mismos derroteros a la vuelta de vestuarios, pero con la sensación de que ese hábitat -con canastas sumamente sencillas- beneficiaba cada vez más a los visitantes (55-54) ante un Canarias que desperdició varias acciones para abrir brecha. En ese toma y daca el cuadro isleño encontró a Kramer como espejo al juego de su adversario. El alemán anotó, robo y corrió un par de veces para el 61-54.

Pero por enésima ocasión el Canarias fue incapaz de darle continuidad a sus buenos minutos, y ahogándose en la presión rival, vio como el Lleida volvió a agarrarse al duelo (61-59), si bien la respuesta llegó ahí con la producción interior de Shermadini (67-61) antes de un momento caliente con la descalificación de Txus Vidorreta. Eso espoleó a los suyos y a todo el Santiago Martín, encendido viendo a los suyos nueve arriba (71-62, 30').

Presa de un círculo vicioso el Canarias, sin embargo, no remató al Hiopos, que pese al triple de Huertas (74-67) reeditó episodios previos, con un 2-11 liderado por Paulí (74-73). Tuvo incluso tiro el Lleida para adelantarse, pero erró bajo el aro y ahí Huertas decidió que era el momento de salir, por fin, de la espiral perniciosa. El brasileño anotó, luego reboteó y a continuación sirvió para dos contras seguidas de Scrubb (82-74, 36').

Tuvo incluso el Canarias un triple para el +11 (errado por Doornekamp), y aunque Huertas volvió a aportar, el Lleida tiró de acierto exterior para no claudicar antes de tiempo (84-80). Se encogieron las manos antes de tres libres de Guerra (87-80). Anotaron Hasbrouck y Doornekamp (89-83) y aunque con 36 segundos parecía todo decidido los aurinegros no terminaron de sentenciar hasta dos nuevos libres de Huertas