Kenny Hasbrouck, el fichaje que ‘salvó’ a Vidorreta

Corría la temporada 10/11. El Meridiano Alicante marchaba último clasificado de la ACB después de ocho partidos. Solo una victoria y hasta siete derrotas le costaron el puesto a Óscar Quintana. El elegido para sustituir al técnico madrileño no fue otro que Txus Vidorreta, que tenía entonces 44 años. Curiosamente, la derrota que propició el cese de Quintana y el fichaje de Vidorreta fue ante Estudiantes, equipo al que después entrenaría el ahora entrenador de La Laguna Tenerife.

Aquella fue la primera experiencia de Vidorreta en ACB fuera de la disciplina del Bilbao Basket, al que cogió en la entonces denominada LEB 2 (ahora Segunda FEB) y condujo hasta la ACB. Cinco buenas temporadas en la élite del baloncesto nacional terminaron con despido en la sexta. Solo 4 victorias en 17 jornadas.

Así, la de Alicante se trató de una prueba de fuego que el bilbaíno superó con éxito. Ocho triunfos en la 10/11 fueron suficientes para alcanzar una permanencia que, pese a teóricamente ajustada (fueron 9 victorias en total por las casi 10 de media histórica), se alcanzó con tres jornadas de margen para el final de temporada.

En el curso siguiente fueron 18 triunfos y 16 derrotas en el total de 34 semanas de competición para un más que meritorio 50% de éxito que valió el billete para los playoff. Números notables. De esa segunda campaña en Alicante a tres en Estudiantes para acabar recalando en el Canarias.

Volviendo a la 10/11, en ese primer examen posbilbao fue clave la aparición del Kenny Hasbrouck, ahora jugador del Hiopos Lleida, en el roster del Alicante. Tras dos derrotas de salida (contra Joventut y Valladolid), el cuadro valenciano acudió al mercado para reforzar una plantilla que necesitaba algo más. Se anunciaron las incorporaciones del escolta Hasbrouck y del eslovaco Martin Rancik.

La llegada de Rancik, con experiencia previa en España y Europa, fue recibida con sosiego por la parroquia alicantina. No así la del americano, novato en el Viejo Continente y que, además, desveló el fichaje en su perfil de Twitter, un detalle excéntrico que arrojó todavía más dudas sobre un joven (24 años) de Maryland que solo había competido como profesional en el Rio Grande Valley Vipers.

Hasbrouck, con el dorsal 41, no tardó en convertir la desconfianza en cariño. Debutó con victoria –la primera de Vidorreta y la segunda del curso– frente al Unicaja de Málaga (80-72). Aquella tarde disputó 32 minutos y 28 segundos anotó 14 puntos y firmó otros tantos de valoración. El escolta, recordado como un jugador completo, trabajador y clave para la obtención de la permanencia, promedió 10,8 puntos y 6,9 de nota en casi 26 minutos por partido. Fue el trampolín para una prolífica trayectoria en Europa (Alemania, Italia y Turquía) hasta su regreso a España en 2023, al Cáceres, y a la ACB, con el Lleida, 14 años después de su debut en la categoría.