David Kramer y Fran Guerra, de regreso tras el parón

Vuelta al ruedo para el Canarias en una de las plazas más temibles del baloncesto español. Tras el paréntesis competitivo, el equipo dirigido por Txus Vidorreta medirá sus fuerzas este sábado a las 17:00 horas contra el Unicaja de Málaga en el Martín Carpena. Un recinto históricamente complicado que no ha sido conquistado por los canaristas en la Liga Endesa desde la temporada 21/22, cuando una actuación estelar de Giorgi Shermadini —con 19 puntos y 9 rebotes— lideró al cuadro isleño hacia una contundente victoria por 64-97.

Será también una lucha por la cima de la Liga Endesa. Joan Sastre, jugador del conjunto aurinegro, no escatima en elogios hacia un Unicaja que considera «un equipazo», y, consciente de la magnitud del reto que supone asaltar el Carpena, el mallorquín resaltó la importancia de que el Canarias «imponga su propio ritmo» y «minimice errores» frente a la presión característica del equipo malagueño. «Tienen una plantilla muy larga, con grandísimos jugadores. Que si un día uno no está bien, estará otro. No te puedes nunca relajar con ninguno. Queremos demostrar que nosotros también estamos bien. Nosotros venimos haciéndolo bien desde el principio de la temporada, y este parón nos ha venido bien para seguir en la misma línea», explicó el balear.

Seguidamente, Joan reconoció que la clave en el Carpena pasará por «no darles balones fáciles» a un Unicaja que «en transición y contraataque son realmente buenos». «Ellos tienen esa capacidad de penalizar cada error del rival, y es ahí donde debe estar nuestra prioridad», subrayó Sastre.

Su arranque de temporada ha estado marcado por contratiempos que, si bien no lo han apartado del equipo por mucho tiempo, sí que le han han interferido en su regularidad. Primero, un esguince en el antepié derecho y, más recientemente, una fractura en el tabique nasal que le obligó a perderse el duelo ante Río Breogán y a disputar los partidos posteriores portando una máscara protectora.

«No he empezado muy bien este año en ese sentido. Han sido cosas pequeñas, pero constantes, que te quitan ritmo y te dificultan estar al cien por cien. Espero que hayamos cubierto el cupo de lesiones para esta temporada», explicó el exterior. A pesar de la incomodidad de la máscara, el mallorquín asegura que el dolor ya ha desaparecido, y que la sigue utilizando por precaución. «Incómodo es, no te voy a mentir, pero una vez estás en el juego, casi ni piensas en ello», comentó Sastre, que no muestra resentimiento pese a no haber sido convocado por Sergio Scariolo para la reciente ventana FIBA. «Si me llaman, siempre estoy dispuesto a ir y ayudar, pero si no, no pasa nada. He podido descansar, y con las lesiones que he tenido, también me ha venido bien», reflexionó.

En contraste, su compañero Fran Guerra sí que fue incluido en la lista, y cabe destacar su actuación en el segundo partido contra Eslovaquia, donde sumó 11 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 16 minutos y 57 segundos. «Ha brillado, y creo que se lo merecía sin ninguna duda. Su buen momento nos beneficia como equipo, y ojalá siga así», destacó Sastre, que valoró positivamente el parón como una oportunidad para desconectar y recuperar fuerzas antes de un tramo exigente del calendario. «Unos días para cargar pilas y volver a tope siempre vienen bien», afirmó. Sin embargo, el balear no pierde de vista la montaña rusa que se avecina para el Canarias, con una complicado agenda que incluye tres compromisos fuera de la Isla en tan solo 16 días (Unicaja, Valencia y Joventut), además de los duelos en casa contra el Força Lleida y el Karsiyaka turco.

«Empezamos muy bien la temporada pese a un calendario difícil. Ahora queremos seguir en la misma dinámica tras este parón y demostrar que estamos preparados para afrontar lo que viene», concluyó Sastre.