Con mucho sufrimiento, pero el Lenovo Tenerife da otro paso al frente (75-73)

Otro paso al frente para el Lenovo Tenerife. Ante el UCAM Murcia, rival directo por la zona media-alta de la Liga Endesa, y con más sufrimiento del deseado y esperado cuando a poco menos de tres minutos y medio para la conclusión ganaba por 15 puntos (73-58), el cuadro aurinegro ha sumado otra nueva victoria (75-73) para confirmar su recuperación en un mes de enero en el que suma cinco triunfos en seis partidos.

Resultó muy trabado el duelo para el conjunto isleño, que llegó al periodo final uno abajo (52-53), pero en un gran arranque de cuarto periodo, el cuadro de Txus Vidorreta puso la directa para dejar casi groggy a su oponente (73-58). Sin embargo, una zona 1-3-1 dejó sin respuesta alguna a los aurinegros, que -ya olvidados del average particular- incluso vieron peligrar su victoria. Un triunfo definitivamente materializado y en el que mucho tuvo que ver Gio Shermadini, autor de 13 puntos y 11 rebotes para 20 de valoración; Marce Huertas, que acabó con 21 puntos y siete asistencias para 21 de nota; y Joan Sastre, que aportó 10 puntos, tres rebotes y cinco recuperaciones.

No se sintió nada cómodo el Lenovo Tenerife en los compases iniciales, con el UCAM Murcia negando la continuación en el 2x2, lo que obligó a tratar de definir a los manejadores (5-2). Aunque Diop se mostró muy inseguro (sacó partido Caupain para el 5-7), el Canarias supo sufrir en medio de ese baloncesto espeso, produciendo desde el tiro libre y también a la carrera (finalizadas por Sastre) gracias a un par de buenas defensas (11-7).

Renta que le duró un suspiro al cuadro lagunero, toda vez que el Murcia también le puso una marcha más a su juego y sacó rédito de que Sant Roos se marchó un par de veces de Cook, mientras que en el otro aro Shermadini no estuvo nada fino (0/3) y desde el arco el cuadro isleño siguió errando tiros liberados (1/5).

Con 11-16, Vidorreta tiró primero de simultanear con dos bases, e incluso, momentos después, con Salin ejerciendo de tres. Inferior en centímetros, el Canarias ganó algo de solidez atrás, si bien en ataque su principal y casi único recurso siguió siendo un Huertas que anotó en un tiro que entró llorando, pasando a Shermadini en el 2x2 y también desde el tiro libre.

Llegó así solo uno abajo el cuadro aurinegro al término del primer acto (17-18). Diez minutos en los que los laguneros solo fueron capaces de repartir dos asistencias. Síntoma inequívoco de lo incómodo que se estaba sintiendo el Lenovo ante un rival que estaba saliendo airoso de su apuesta por embarrar y colapsar el partido a base de físico.

La dinámica no varió demasiado en el arranque del segundo periodo, si bien el UCAM Murcia, sin apenas poder correr, apostó por explotar la buena mano de sus postes (Todorovic y Diagne) ante Shermadini. Respondió el CB Canarias con el trabajo oscuro y efectivo de Sastre, y dos nuevas buenas finalizaciones por parte de Huertas, autor ya de 14 puntos en el 25-21 (15').

Sin embargo, fue Kyle Guy la chispa que hizo despertar al Lenovo Tenerife. El de Indiana arregló de un plumazo el 2/9 previo de su equipo en el triple. Lo hizo con tres canastas seguidas desde más allá del arco, la segunda de ellas desde nueve metros (34-25), y además añadió a su repertorio una asistencia para el mate de Diop (36-27).

Minimizando la producción ofensiva de su adversario (cuatro puntos en los cinco minutos previos al descanso), dio incluso la sensación de que el Canarias estaba en disposición de poner tierra de por medio. Sin embargo, algunos errores y quizá un exceso de revoluciones dejaron el colchón de los locales en siete puntos coincidiendo con el intermedio (36-29).

Apretó atrás el Murcia a la vuelta de vestuarios (38-34), pero el Lenovo, toda vez que le resultó imposible conectar con sus interiores, supo sufrir apretando los dientes atrás. Así, un robo de Abromaitis en línea de pase derivó en una antideportiva para un 5-0 que devolvió a los laguneros a su máxima ventaja (43-34).

Pero lejos de dar continuidad a esta tendencia positiva, el cuadro lagunero se metió en un preocupante bache. Atrás no frenó a un Diagne muy contundente bajo el aro, y delante enlazó alguna pérdida tonta con unas malas prestaciones desde el perímetro (1/5). Con un 0-8 el Murcia se metió de lleno en el partido (43-42), y aunque Huertas empezó a conectar con Diop en la continuación (47-45), en el toma y daca el cuadro visitante pareció tener mayor amplitud de recursos. Lo hizo gracias a un triple de Sant Roos, la versatilidad de Todorovic, y con Ennis haciendo daño a campo abierto (52-53, 30').

En el enésimo ejercicio resiliencia el Lenovo Tenerife volvió a dar un nuevo arreón. Salin estuvo acertado desde el perímetro y en línea de pase, secuencia exacta que repitió a continuación Sastre (62-53). En esa situación casi redonda en los dos lados de la cancha, el Canarias creció todavía más con un Shermadini. El georgiano entró por fin en calor, palmeando, hasta en dos ocasiones, sendos errores de Huertas (que también sumó desde el libre y en una bombita).

Un 2+1 de Shermadini disparó la renta local hasta el 71-56. Con cinco minutos por delante el Canarias parecía tener el partido en el bolsillo e incluso en una situación más que favorable para enjugar el average del duelo de la primera vuelta (-12). Sin embargo, y tras desperdiciar un ataque para el +17 y anotar Salin tras robo (73-58 a 3'42”), al cuadro lagunero se le atragantó por completo la zona 1-3-1 del Murcia.

Parcial de 2-15

Huertas dejó de tener fluidez, a Shermadini no le llegaron más balones, y los triples desde la esquina de Sastre y Fitipaldo se salieron de dentro. El Murcia se lanzó a por todo, y con las aportaciones de Coupain y Ennis llegó a ponerse seis abajo a menos de medio minuto de la conclusión (75-69). Con 13 segundos, Diagné anotó su primer libre, erró el segundo y tras el rebote ofensivo, Coupain anotó de tres para el 75-73 y casi 10 segundos por jugarse.

Ya con el susto en el cuerpo, el Canarias provocó una antideportiva, y aunque Abromaitis no acertyó con ninguno de los dos libres, en la última acción Huertas supo esconder el balón para que sonara la bocina final. Undécima victoria (quinta como local), esta vez ante un rival directo, para confirmar la reacción y consolidarse en la zona de playoff... aunque sea con un sufrimiento excesivo y el sabor agridulce de no haberse llevado el average.