El Lenovo Tenerife hace su trabajo y se pone en manos del Bilbao y el Real Madrid

Los deberes, con nota. El Lenovo Tenerife ha hecho, de forma brillante, la parte de su trabajo en esta última jornada de la primera vuelta al derrotar por 90-70 al Joventut Badalona, por lo que ahora queda a la espera de una derrota, este domingo, de Manresa o Baskonia para certificar el que sería su octavo pase consecutivo a la Copa del Rey.

Tras un arranque vertiginoso (24-18), el Canarias llevó el partido a su terreno y alcanzó el descanso con una ventaja ya muy significativa (45-27). Pese a que la Penya amagó con provocar otra debacle de los aurinegros tras el intermedio, a los isleños no le temblaron las piernas y sacaron adelante, sin mayores apuros, un duelo para llegar con un balance positivo al ecuador de la fase regular (9-8).

De nuevo, y pese a un gran arrojo defensivo y una notable aportación colectiva, volvieron a sobresalir Marcelinho Huertas y Gio Shermadini. El primero movió a los suyos a su antojo para acabar con 22 puntos y 12 asistencias, mientras que el segundo se destapó en los 15 minutos finales para totalizar 21 tantos, ocho rebotes y 32 de nota.

Sabedor de lo que se jugaba -o al menos de hacer lo que estaba en su mano-, el arranque del Lenovo Tenerife fue notable. Atrás con una intensidad encomiable, si bien ese punto de más en la entrega deparó algunos desajustes para los triples liberados de la Penya. Delante, el Canarias llevó el partido a un ritmo vertiginoso, corriendo en varias ocasiones (incluso con sus dos interiores puros por la calle central) y buscando posesiones más cortas de lo habitual (9-9).

Pese a que ese baloncesto abnegado (entregado también en el balance defensivo) y vertiginoso le llevó a cometer varias pérdidas (cinco en el primer acto) y a que algunos balones sueltos acabaran en las manos del Joventut (2+1 de Andrews para el 15-16), el Lenovo no renunció a su apuesta. Ahí encontraron los laguneros la versatilidad de Ristic, que anotó llegando, desde el 6,75 y en el tiro libre gracias a su gran presencia en el rebote. Pese a que la Penya hizo mucho daño en el rebote ofensivo (cinco en el cuarto inicial), el conjunto de Vidorreta saldó con un favorable 24-18 un primer periodo de alta tensión.

Marcado territorio, el Lenovo Tenerife bajó revoluciones y, sin que descendiera su intensidad atrás, se refugió en su más reconocible juego largo... e igual de productivo. Así, y tras sendas circulaciones de mucha calma e inteligencia anotaron Doornekamp, Abromaitis y Huertas para el 30-18 (14'). Pese al tiempo muerto de Duran y que Guy, en sus primeros minutos, se empeñó a penetrar contra el mundo, el Canarias mantuvo su tendencia alcista con un triple de Huertas (33-18) que culminaba un parcial de 18-2.

Negado en el tiro exterior (11 triples seguidos errados), el Joventut trató de agarrarse al partido con la movilidad interior de Cook y la electricidad de Feliz (36-24, 18'). Insuficiente para inquietar al cuadro local, porque entre el tiempo muerto de Vidorreta y el liderazgo mostrado por Jaime Fernández (autor de seis puntos seguidos y una asistencia final para el triple de Abromaitis) el Canarias llegó al intermedio con su máxima renta (45-27), pero sobre todo con una sensación abrumadora de superioridad. La única reserva después de esos 20 primeros minutos, que en guiones similares y muy recientes (Obradoiro y Zaragoza), el desenlace acabó siendo fatídico para el cuadro isleño.

La renta local creció hasta los 20 con la canasta de Huertas (47-27), pero ahí el Lenovo Tenerife comenzó a alejarse de sus prestaciones previas... y a despertar viejos fantasmas. Se metió el Canarias muy pronto en bonus, no fue capaz de frenar a Andrews (nueve puntos en el tercer cuarto), no terminó de tener la aportación de Guy, y además erró algunos tiros liberados y hasta debajo de canasta. Concatenación de desaciertos que pusieron al Joventut a 12 (54-42, 26').

Pero para evitar sustos mayores, el cuadro lagunero apretó su particular botón de emergencia, y se puso en manos de su dupla mágica. Y es que Huertas logró encontrar con fluidez a Shermadini para que todo volviera a la normalidad. El brasileño dio seis asistencias en el tercer cuarto, la mayoría de ellas para el pívot georgiano, que con 11 puntos en ese periodo (pese a fallar dos libres seguidos) disparó a los suyos hasta su máxima renta (63-42). Todo antes de que Fitipaldo culminara, con un triple sobre la bocina, un parcial de 12-2 para el 66-44 antes de los diez minutos finales.

Huertas alargó, con una asistencia para Sastre y un triple, su estado de gracia para el 71-45 (31') ante el éxtasis general. Ahora sí, el partido parecía resuelto... pero el Lenovo se desconectó antes de tiempo. Se toparon los laguneros con dos triples por sendas ayudas muy generosas, y aunque Vidorreta lo paró tras un parcial que ya era de 0-10 (71-55, 33'), a los isleños les costó salir del bache (71-58).

Las complicaciones para los isleños aumentaron la situación de Busquets de dos (jugando muy bien por línea de fondo sin balón para irse a 15 puntos en el cuarto acto) y con la misión de maniatar a Huertas (73-62 y 75-64, 36'). Pero dispuesto a no tropezar por tercera vez en la misma piedra, el Canarias tiró de oficio, paciencia y acierto en el tiro libre para mantener su renta a buen recaudo (78-64). Dos nuevas asistencias de Huertas para Shermadini y un triple de Fitipaldo le dieron la puntilla al choque. Al Lenovo le toca esperar lo que hagan el Manresa y el Baskonia para saber si estará, por octava ocasión seguida, en la Copa del Rey.