Lenovo Tenerife, sufrimiento y tiros libres para sumar la primera victoria

Una gran capacidad de sufrimiento atrás cuando no tuvo claridad de ideas delante, y su acierto en el tiro libre (con 16/16 tras el descanso y 25/29 en total), han sido los principales salvoconductos del Lenovo Tenerife para sumar su primera victoria del curso (88-81). Un triunfo casi agónico que pudo no serlo si Momirov hubiera anotado un triple sobre la bocina para evitar la prórroga (74-74).

En el tiempo extra el cuadro isleño, y pese a las dudas por su situación actual y por haber dejado escapar una renta de nueve puntos (76-67) a 3'43” del final, tuvo un mayor temple y gracias a la capacidad de liderazgo de Huertas (22 puntos y cinco asistencias) sacó adelante un duelo vital para su futuro más inmediato. Estreno victorioso en el que también colaboraron especialmente Shermadini (15 puntos y ocho rebotes para 20 de valoración) y Abromaitis (14+5 para 20).

Pese a que en el intercambio inicial de triples (Salin-Momirov) salió perdiendo, el Lenovo produjo de entrada encomendándose a la maestría de Huertas, que bien buscó a Shermadini en la continuación o bien resolvió por sí mismo (6-3). Pero dicha vía de anotación fue más que insuficiente para los laguneros, incapaces de ver aro desde el perímetro (llegaron a estar con 0/5), y que empezando a sufrir también en un aspecto que se convirtió en calvario, la de cerrar su propio rebote para evitar segundas opciones (6-9).

En un partido cada vez con más nervios de los convenientes (Doornekamp, con dos faltas, como el gran perjudicado), el Lenovo se mostró perdido por momentos, despiste que, con el acierto de Jogela, derivó en un parcial de 2-11 (8-14).

La entrada en escena de Jaime Fernández fue una tabla de salvación para los locales, ya que el madrileño, hasta en tres ocasiones consecutivas, sacó rédito de su clásica penetración por la derecha, incluso pese a la intimidación de Diuof. Con sus siete puntos seguidos amortiguó el Canarias la caída de los minutos previos (15-17, 7').

Sin embargo, a los de Vidorreta se les volvió a abrir la grieta debajo de su aro, cediendo en cada balón dividido y permitiendo segundas opciones de los lucenses que además los de Mrsic tradujeron en una productividad máxima, con seis puntos y dos libres adicionales en todo el primer cuarto (15-22). El triple de Abromaitis al menos minimizó las flojas prestaciones de un Lenovo en sus emparejamientos individuales (18-24).

Si en los diez primeros minutos el Lenovo ya evidenció muchas dificultades para anotar con fluidez, su espesura aumentó en el segundo acto, logrando, al menos, trasladar su problemas al cuadro gallego. Con Ristic aplicado atrás, pero sin acierto delante (0/4 en tiros de diversa factura), el Lenovo sobrevivió más de cuatro minutos con un solo libre de Cook (19-24).

Decidió el equipo tinerfeño encomendarse a Shermadini, más voluntarioso e insistente que nunca, pero al que le costó un mundo dar con situaciones meridianas ante el mar de brazos con el que ser encontraba cada vez que recibía cerca del aro. Con el georgiano produciendo a cuentagotas y sus compañeros sin la fiabilidad sobresaliente habitual desde el tiro libre (9/13 al descanso), el Lenovo empezó a coquetear con la desesperación con tres triples consecutivos en los que Doornekamp no logró acertar.

Solo la enorme implicación defensiva de los locales, llegando a provocar a su rival numerosos tiros al borde de los 24 segundos de posesión, mantuvo firmes a los canaristas (24-27). La aportación ofensiva de ambos había sido tan raquítica, que en ocho minutos de periodo entre Lenovo y Breogán acumulaban un 2/20 en lanzamientos en juego: 1/12 los isleños y 1/8 el cuadro lucense.

La sequía la pareció romper, por fin, Salin, que tras dos errores previos acertó desde el 6,75 para poner las tablas (27-27, 18'). Aplicado de manera superlativa como en los instantes previos en su lado de la cancha, el Canarias volvió a comandar el marcador gracias a una canasta de Huertas (29-27), la última antes del descanso. Sin apenas acierto alguno (3/15 en tiros en el segundo periodo), el cuadro de Vidorreta sí había comprendido que buena parte de sus opciones pasaban por apretar los dientes atrás.

Superado esos momentos críticos del segundo periodo, el Lenovo Tenerife pareció salir con mayor fluidez al tercer cuarto, alegría personificada especialmente en Huertas, que con un triple dio la mayor renta a los laguneros (37-31). Con la flechita ya hacia arriba, el conjunto lagunero, sin embargo no terminó de dar el estirón necesario. Los isleños empezaron a seleccionar malos lanzamientos, muchos al borde de la posesión y otros acabados en tapón recibido.

Con el Breogán más sólido atrás, corriendo y haciendo daño de nuevo en segundas opciones, el signo del electrónico volvió a cambiar a causa de un 0-7 (37-38, 26'), obligando a pararlo a Vidorreta. Detenida la caída, el partido se metió en un pequeño intercambio de canastas, con Fran Guerra como principal bastión ofensivo de los locales.

Los isleños reeditaron chispazos de su buena defensa en el 5x5, pero en cambio se le vieron las costuras varias veces en un pobre balance defensivo, a la vez que estuvieron atinados en el tiro de tres (0/5, desde el minuto 23) no supieron sacar provecho, a modo de definición, de su insistencia en el rebote ofensivo: solo cuatro puntos en siete segundas opciones. Manifiesta irregularidad que dejó a los isleños solo uno arriba con diez minutos por disputarse (43-42).

Llegó a voltear el marcador el Breogán (43-44), pero ahí apareció Abromaitis, que con dos triples (tras el 4/18 global hasta ese momento) para que el Lenovo diera un pequeño impulso (49-43). Respondió enseguida Sergi García (49-47) antes de que el duelo entrara una vez más en más en un toma y daca con el que al menos los locales mantuvieron la delantera gracias a su acierto en los tiros libres (8/8) y las acciones interiores de Guerra (63-57).

Otra buena defensa de los canaristas acabó en falta en ataque de Sajus (la quinta) y técnica al entrenador Mrsic, acciones que reportaron otros tres libres par los laguneros (66-57) con menos de cuatro minutos por jugarse. Pero como en episodios anteriores el Lenovo no dio continuidad a su inercia positiva, y con un 0-5 en apenas 50 segundos vio como el Breogán volvió a soplarse en la nuca (66-62).

Un 2+1 de Huertas y un gancho de Shermadini parecieron casi la sentencia (71-64 a 2' del final), pero el Breogán se repuso en cada una de las ocasiones, incluido tras un triple de Doornekamp (74-69) a 40 segundos del final. Jogela posteó a Huertas, y en la presión tras saque de fondo, un 3x1 sobre Jaime Fernández hizo que el madrileño perdiera el balón para que el citado Jogela empatara con un triple (74-74) a 13”7 de la conclusión.

La de la victoria se le iba a jugar Huertas, pero en la penetración le tocaron el balón y este se fue fuera tras impactar en su rodilla. Con 5” el Breogán atacó para ganar, pero Momirov erró un triple liberado y el duelo se fue al periodo extra.

En la prórroga, y tras un intercambio inicial (80-78), dos triples fallados por el Breogán dieron aire al Lenovo, que con un par de penetraciones de Cook y un tiro a cinco metros y dos libres de Huertas encarriló, ahora sí, su primer triunfo del curso (88-80). Un éxito que hace que todo se vea algo con algo más de claridad. Para alcanzar la nitidez necesaria queda todavía un gran trecho.