Victorias contundentes en ACB en los últimos años han servido para mitigar el dolor de una espina que, de una vez por todas, el Canarias quiere sacarse en la Final Four. Ganar por primera vez en un sitio y bajo unas determinadas circunstancias.
De la última vez que el Lenovo Tenerife cayó en el Martín Carpena en competición liguera han transcurrido ya más de cinco años. Ocurrió el 8 de abril de 2018, cuando los pupilos entonces dirigidos por Fotis Katsikaris sucumbieron contra el Unicaja (donde todavía militaba Sasu Salin) por 72-62.
Desde entonces, las visitas liguera de los canaristas al recinto cajista –un total de cuatro– se han contado por triunfos. Algunos de ellos, como el de la pasada temporada, con un marcador escandaloso: 64-97. La racha puede incluso prolongarse dentro de algo más de una semana, concretamente el día 21.
Pero antes, mañana viernes –y a ser posible también el domingo– el Lenovo Tenerife quiere acabar con una dinámica negativa paralela que va camino de convertirse en maldición. Y es que el cuadro isleño no sabe lo que es ganar en el Carpena dentro de una eliminatoria con un título en juego. Cuatro comparecencias bajo estas circunstancias y otras tantas derrotas para los laguneros.
Una Copa para olvidar.
El inicio de esta racha de resultados encontrados se dio en la Copa del Rey de 2014, cuando los isleños fueron barridos por el Barça en los cuartos de final: 102-60. El simple hecho de volver al torneo del KO ya era un premio para los pupilos de Alejandro Martínez.
También en ‘playoff’.
Tampoco pudo esquivar la derrota el Canarias en la campaña 16/17. Y en aquella ocasión por partida doble. Tras acabar quinto la fase regular, el cuadro lagunero se midió en cuartos al Unicaja con factor cancha en contra. Pese a que sacó adelante su compromiso del Santiago Martín (73-67), los laguneros hincaron la rodilla tanto en el primer (79-65) como en el tercer duelo del cruce (71-61). Antecedente para dar más valor, si cabe, a la posibilidad de que en este ejercicio el Lenovo acabe conservando su actual cuarta plaza.
Derrota con polémica.
El último capítulo de esta serie adversa se dio hace algo más de tres años, en la Copa del Rey celebrada en la capital de la Costa del Sol. Llegó a la cita el Canarias con la condición de favorito en su duelo inicial, no solo por haber acabado la primera vuelta como cabeza de serie sino además por haber conquistado días antes la Copa Intercontinental. Sin embargo, el Andorra –a priori rival propicio para meterse en semis– le trabó el paraguas a los de Vidorreta, que para más inri acabaron cayendo en una polémica jugada final en la que los colegiados no quisieron ver falta sobre Konate cuando el francés buscaba el tiro que hubiera dado el triunfo a los isleños.
La Final Four de esta BCL debe servirle al Canarias para sacudirse de encima todos estos malos recuerdos en partidos sin red.