Liga Endesa

El Lenovo se vuelve a gustar en Miribilla

El conjunto lagunero se afianza en la cuarta plaza tras una contundente victoria en su visita al Bilbao (60-83) después de un parcial de 15-46 en los 15 primeros minutos de la segunda mitad

Jaime Fernández trata de pasar el balón ante la defensa de Tsamlpouris.

Jaime Fernández trata de pasar el balón ante la defensa de Tsamlpouris. / ACB Photo

Victoria por aplastamiento. El Lenovo Tenerife ha doblegado con suma facilidad al Bilbao Basket (60-83) en un encuentro casi sin historia y en el que solo pasó ciertos apuros poco antes del descanso. Así, tras un 28-35, un parcial de 15-46 fabricado entre el tercer acto y el inicio del último dio una renta colosal a los isleños (43-81, 35'), que se tomaron los minutos finales como un mero trámite y casi como una fiesta en una cancha donde hace poco menos de un año conquistaron su segunda Basketball Champions League.

Con Jaime Fernández muy cerca de su mejor versión (13 puntos y cinco asistencias), fueron los interiores, en las continuaciones y desde el 4,60 los que resultaron determinantes. Así, Shermadini se fue hasta los 17 puntos y 10 rebotes (25 de valoración) en menos de 19 minutos en pista; mientras que Guerra aportó nueve tantos y siete rechaces. Cook, muy activo también cerca del aro, se fue hasta los 14 puntos para un equipo aurinegro tan desacertado desde más allá del 6,75 (4/21) como certero en el tiro de dos (27/37). Claves que explican el vigesimoprimer triunfo canarista del curso para consolidarse en la cuarta plaza de la tabla.

Con un nuevo quinteto inédito (Fitipaldo-Fernández-Cook-Abromaitis-Guerra), el Lenovo explotó de entrada un soberbio juego colectivo en ataque. Así, el conjunto isleño corrió tras robo, asistió en puerta atrás, ejecutó a la perfección el 2x2 y también golpeó desde el perímetro tras una fluida circulación (4-11). Esa actividad en cancha ajena tuvo aún mejor explicación gracias a la sólida defensa canarista, con muchas manos y concediendo a su rival casi de manera exclusiva solo tiros de tres en las esquinas.

Durante varios minutos únicamente la calidad individual de Smith puso en ciertos aprietos a los laguneros (8-14), pero una solidez cada vez mayor en el rebote de la mano de Guerra (seis capturas en el primer cuarto), la fluidez de Huertas para anotar y pasar, y las piernas de Bolmaro (activo también detrás en la asignación sobre el citado Smith) permitieron que el Canarias se disparara hasta el 8-23.

Una canasta de calidad del propio Bolmaro pivotando ante Kayser cerró a lo grande un cuarto casi perfecto de los aurinegros, de nuevo letales cerca del aro, hasta el punto de anotar 10 de sus 12 primeros tiros de dos, el último de ellos con una canasta de Huertas para abrir el segundo acto (10-27). La renta canarista llegó a ser incluso de 20 tras el triple de Doornekamp (10-30).

Pero en una reedición muy similar de lo que le sucedió en Miribilla en el duelo de Champions (del 3-17 pasó el 28-25), el Canarias zozobró. Con Shermadini bien tapado en los cambios defensivos, el cuadro isleño tuvo problemas en la transición defensiva, a la vez que Huertas se veía superado por Radicevic en el 1x1 (17-30). El cuadro lagunero comenzó a vivir casi de forma exclusiva de los rebotes ofensivos de Shermadini (tres) y de los tiros libres que el georgiano sacó de varias faltas recibidas en esa insistencia por segundas opciones (5/6 en el segundo acto). Así, en siete minutos el cuadro de Txus Vidorreta solo fue capaz de anotar una canasta en juego (penetración de Jaime Fernández para el 17-32).

El déficit aurinegro se hizo todavía más patente con varios malos tiros de Fitipaldo, un par de pérdidas gratuitas (campo atrás y línea lateral pisada) y, sobre todo, con los triples recibidos, primero por Sulejmanovic y posteriormente, por partida doble, de Tsalmpouris. Encajó así el cuadro lagunero un parcial de 11-0 que dio vida al Bilbao (28-35). Solo dos libres más de Shermadini evitaron males mayores (28-37), coincidiendo con el descanso, para un conjunto, el lagunero, que sin arreglar su pobre acierto desde el arco (2/9) vio como su puntería en el tiro de dos desaparecía casi por completo, para pasar de un 10/12 a un 1/8.

Dio muestras de recuperación el Lenovo a la vuelta de vestuarios, de nuevo de la mano de Shermadini, esta vez incluso más efectivo que en los minutos previos. Fue Bolmaro, con un triple, el que abrió la lata, pero el georgiano anotó tres canastas casi seguidas (no hizo ninguna antes del descanso9, llegando desde atrás y desbloqueándose, a lo que sumó dos libres más para poner el 32-48 en el electrónico tras apenas tres minutos y medio de juego.

De vueltas a la situación primigenia del segundo cuarto, el Canarias ofreció aún una mejor versión que la previa, ya que acertó desde el perímetro (triple de Doornekamp), retomó las continuaciones de Guerra y además robó un par de balones en cancha ajena. Así, con una bandeja de Fernández el colchón de los laguneros llegó hasta los 23 (32-55, 26'), obligando a Ponsarnau a gastar su segundo tiempo.

Lejos de repetir errores, y pese a que permitió, por despistes, un par de canastas sencillas, el cuadro tinerfeño salió beneficiado de un intercambio de aciertos, con Doornekamp y Cook protagonizando las acciones finales del tercer periodo. Una situación de suma comodidad en la que incluso Vidorreta se permitió jugar sin cincos puros, con Doornekamp y Abromaitis jugando al poste. Con 9/9 en tiros de dos el Canarias terminó de romper el partido.

El festival aurinegro tuvo continuación en el arranque del cuarto periodo. Cerrado el rebote y con notable actividad para forzar varias pérdidas, delante Cook hizo mucho daño cerca de canasta gracias a su físico. Así, el Canarias anotó también los seis primeros tiros de dos que lanzó (para 15 consecutivos), el último de ellos para la máxima renta del encuentro: 43-81.

Ya sin historia alguna, su ventaja le permitió al Lenovo dar cancha a sus jugadores menos habituales (Mathias y Diagne), rotaciones que el Bilbao aprovechó al menos para maquillar el marcador -anotó su primera canasta del cuarto tras casi seis minutos- y dejar la diferencia final en solo 23 (60-83).