El Lenovo Tenerife vuelve a mostrar la mayor de sus sonrisas. Después de dos crueles derrotas consecutivas y con la dificultad que suponía enfrentarse al líder, el cuadro lagunero ha recuperado su mejor versión -coincidiendo con la vuelta tras lesión de Bolmaro y Fernández- para doblegar al Cazoo Baskonia (83-81) en un partido en el que los laguneros mandaron desde el inicio (12-2), volvieron a disponer de diez tantos de renta ya bien avanzado el duelo (70-60), y aguantaron estoicamente la aparición de Markus Howard (15 puntos en el último cuarto y 33 en total).

Con 81-81 y solo tres segundos por jugarse, Abromaitis anotó dos libres, y aunque Baskonia tuvo una última acción para ganar, el Lenovo realizó el enésimo esfuerzo defensivo para asegurarse una trabajada victoria. Un triunfo en el que mucho tuvieron que ver los de siempre: Gio Shermadini, autor de 20 puntos y cinco rebotes, y Marce Huertas, que se fue hasta los 21 tantos y seis rechaces. La actividad en el rebote ofensivo en los minutos finales (10 en el último periodo) liderada por Bolmaro (10 capturas en total) y la aportación de un Abromaitis cargado de confianza terminaron de obrar la hazaña canarista.

Pese a perder el salto inicial y que Bolmaro cometiera su primera falta en apenas dos segundos de juego, la actividad defensiva de los locales fue superlativa. Con Fitipaldo y el propio Bolmaro acogotando a Howard y Thompson respectivamente, los supieron cerrar bien su propio rebote.

Aunque fue Shermadini el que dinamitó el comienzo del choque. Lo hizo sacando una falta antideportiva a Kotsar, pero sobre todo finalizando prácticamente todas las acciones en las que le llegó el balón dentro, bien ante su par, o igualmente sacando ventaja de la marca de un pequeño tras los cambios defensivos.

Con una velocidad más el Lenovo estaba sacudiendo a un Baskonia perdido en la cancha (había cometido ya dos antideportivas en tres minutos) y desde la banda, con Peñarroya desquiciado y perdiendo sus dos challenges en menos de cuatro minutos. Hasta 10 puntos llegó a tener de renta el cuadro lagunero (12-2) en medio del recital de su pívot georgiano, autor de 14 de los 16 primeros tantos de los suyos en poco más de seis minutos.

Respondió Baskonia con sendos triples (ante dos errores de Doornekamp) para el 14-8, pero fue realmente con las rotaciones cuando los alaveses mostraron su verdadera cara. Cambios tardíos (no se pudieron hacer hasta el minuto 6'27” en un partido de ida y vuelta sin respiro, y que dieron otro aire al conjunto visitante. Con Howard asumiendo el mando (11 puntos en el primer cuarto) y Marinkovic aportando desde el 6,75 el equipo azulgrana se metió de lleno en el duelo (20-19, 10'), hasta el punto de colocarse por delante por primera vez en el arranque del segundo acto con un triple de Howard que ya igualaba los 14 puntos de Shermadini (23-24),

Con Huertas algo ahogado no en el cuerpo a cuerpo sino a la hora de tirar o tratar de invertir el balón el Canarias encontró a Abromaitis a su tabla de salvación para hacer frente al mayor dinamismo y velocidad del Baskonia. Así, el norteamericano firmó dos triples seguidos y algo más tarde se trabajo una recuperación acabada en mate, lo que unido a una puerta atrás de Bolmaro permitía a los laguneros dar otro pequeño estirón (35-29).

Ya descifrada la fórmula para poder mirar a canasta (aunque por el camino se llevó dos tapones y perdió otros tantos balones), Huertas empezó a tirar del carro, un liderazgo que permitió al Lenovo mantenerse por delante en el electrónico (41-36) y equilibrar los mayores físico y verticalidad de los visitantes, que si bien no estuvieron nada acertados desde el perímetro (2/11 en el segundo acto), sí empezaron a cargar con contundencia el rebote ofensivo, rascando hasta seis capturas en aro ajeno.

Una penetración de Doornekamp saldada con un 2+1 permitió al cuadro de Vidorreta alcanzar el descanso cuatro arriba (44-40). Una última canasta, la del canadiense, fruto de la paciencia en la circulación del balón y ejemplo del patrón bajo el que estaba discurriendo el duelo: el Canarias se estaba encontrando petróleo cerca de canasta con su 16/27 en tiros de do, con solo ocho triples tirados; frente al 5/18 desde el arco del conjunto baskonista, que solo empleó 12 lanzamientos de dos en los dos primeros actos.

Sufrió el Canarias, a la vuelta de vestuarios, con los agresivos 2x1 de su rival lejos de la zona (44-42), pero de nuevo con paciencia para dar con la mejor opción, aplicación defensiva y arrojo para revertir la sangría previa del rebote, el cuadro lagunero mantuvo siempre la delantera (51-46 tras triple de Huertas al límite de la posesión).

El partido entró ahí en un intercambio de canastas, aunque con más errores que aciertos. En los isleños por demasiados tiros al filo de la posesión ante un adversario que había aumentado su intensidad atrás; y en el conjunto baskonista porque mantuvo su particular pelea en el tiro de tres (0/8 en el tercer cuarto). El buen hacer aurinegro en el tiro libre (4/4 entre Shermadini y Huertas) le dio a los laguneros, antes de afrontar el periodo final, un colchón de seis puntos, que incluso pudieron ser más si Bolmaro, tan batallador como desacertado, hubiera anotado alguno de los tres tiros seguidos que falló (60-54).

Un rebote y contra del propio Leandro reportó (tras rebote ofensivo de Cook al fallo de tiro libre del argentino) reportaron al Canarias cuatro puntos para el 64-54 (32'. De nuevo una decena de ventaja que el conjunto isleño mantuvo casi cuatro minutos más (70-60)... hasta que apareció Howard.

Hasta 18 triples seguidos había errado el Baskonia, incapaz de anotar de tres durante casi 22 minutos. Pero ahí el combo norteamericano clavó dos seguidos y además añadió a su repertorio dos canastas más y sendos tiros libres para el 77-74 tras el triple de Doornekamp que apenas sofocó la reacción visitante.

Una penetración por línea de fondo de Abromaitis y una buena defensa dieron al Canarias la ocasión de casi sentenciar el duelo (79-74) con menos de dos minutos para el final. Pero entre que Huertas y Shermadini se hicieron un lío, Giedraitis anotó y los isleños regalaron un balón, todo se apretó (79-78).

Huertas salió al rescate anotando a la remanguillé tras rebotear su propio error previo (81-78), y a pesar de una gran defensa, Howard volvió a golpear para igualar la contienda a 81 con solo tres segundos por jugarse. En el tiempo muerto Vidorreta dibujo una pizarra que encontró en un lateral a Abromaitis que entró con todo a canasta para forzar falta. El norteamericano metió el primero... pero también el segundo para el 83-81, pero dando vida al Baskonia, al que aún le restaba un tiempo muerto.

Con un segundo y seis décimas en el crono el Lenovo no se descolocó en los cambios defensivos, evitó que recibiera Howard, para que lo hiciera Costello, que solo pudo lanzar ya fuera de tiempo. Un triunfo notable para mantener la cuarta plaza. Una victoria tan merecida como reconfortante ante lo que le espera a los laguneros este miércoles contra el Manresa.