El Lenovo, entre la ambición y dosificar

Reservar o no. Esa es la disyuntiva en la que se manejará el Lenovo Tenerife este domingo con motivo de su duelo contra el Cazoo Baskonia. Poner encima de la mesa aquellas enormes dosis de ambición inherentes a su plantilla, o bien realizar un planteamiento más con la cabeza que con el corazón y pensando en el duelo del miércoles contra el BAXI Manresa, donde los aurinegros se juegan, a una sola carta, su clasificación para la Final Four de la BCL.

Sondeados los protagonistas, la ecuación podría despejarse tomando un camino intermedio: compitiendo al máximo para tratar de tumbar al actual líder en solitario de la ACB, pero con una milimétrica rotación para evitar sobreesfuerzos adicionales después de sendos desgastes infructuosos en las visitas al Betis y al propio Manresa. Y es que en ambos duelos el cuadro lagunero opositó firmemente al triunfo -derrota en la prórroga en el primer caso, y ataque final malgastado para ganar en el segundo-, pero no rascar nada positivo le puede haber dejado una doble herida, la física y la moral.

Con Joan Sastre de regreso, aunque su vuelta se haya producido de manera algo prematura, y el más que presumible debut de Dakota Mathias para ganar algunos recursos desde el perímetro, la rotación canarista deja de ser tan raquítica como en los últimos duelos. Además, también parece posible la reaparición de Leandro Bolmaro, bastante recuperado del esguince de tobillo que se produjo hace diez días contra el Manresa. La presencia de Jaime Fernández se antoja algo más complicada, a tenor de que el madrileño no ha podido ejercitarse todavía a un nivel óptimo de exigencia.

Que Sastre, Bolmaro y Mathias puedan sumar debe hacer que el desgaste en el puesto de uno sea menor. Sobre todo en el de un Marce Huertas que en tres partidos -en un periodo de solo ocho días- se disparó hasta los 30 minutos y medio por duelo, no bajando de 29:07; una cifra ajena al brasileño en todos los compromisos anteriores que llevaba disputados este curso. Pero no solo el paulista acumula más carga de lo habitual en esta serie. Abromaitis y Doornekamp también rozan los 30 por choque, mientras que Cook supera los 26 y Fitipaldo roza los 25.

Con Vidorreta calculadora en mano para afinar el reparto, el Lenovo Tenerife también mantendrá con su rival un pulso en lo anímico. Aquel por descifrar si pesan más las dos derrotas que se les fueron de entre las manos a los isleños o bien el mazazo que puede haber supuesto para los baskonistas el haber estado 33 jornadas en puestos de playoff de Euroliga y quedar fuera de ellos tres la derrota en la última fecha de la fase regular.

Una respuesta, la de los de Joan Peñarroya, que sobre el papel no debería ser negativa a tenor de su reciente racha en la Liga Endesa, y con la que se ha aupado, pro primera vez en 14 años, al liderato en solitario de la clasificación. Con un ritmo anotador vertiginoso -promedia más de 97 puntos en sus tres últimos duelos- el Baskonia acumula nueve victorias seguidas, ha ganado 17 de sus últimos 18 encuentros, y desde que el Lenovo asaltara el Buesa hace más de medio año -coincidiendo con la tercera jornada- los alaveses solo han caído dos veces.

Dejando de lado esa victoria aurinegra en el feudo baskonista como argumento para la esperanza, al Lenovo también se le abre otra rendija para vencer al Cazoo a tenor de las prestaciones de éstos a domicilio. Y es que si bien los vitorianos han ganado en pistas como las del Real Madrid, Unicaja y Valencia y su balance a domicilio es de 10-3, fue precisamente su irregularidad fuera de casa la que le ha condenado en la Euroliga: solo tres triunfos a domicilio de 17 posibles.

Ese es el camino, ya trazado, que debe tomar el Lenovo para tratar de tumbar al líder y, de paso, cargarse de moral para lo que le espera el próximo miércoles. Un sendero que resultará más sencillo de avanzar si las prestaciones defensivas de los isleños llegan a un grado superlativo ante el equipo de la ACB más desatado en ataque.

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