Liga Endesa

'Ice in my veins' o 130 puntos

Txus Vidorreta ansía para este domingo un partido de tanteador alto en lugar de otro con un perfil de anotación similar a los últimos duelos que han medido al Lenovo y al Barça

Abromaitis trata de evitar el pase de Sanli.

Abromaitis trata de evitar el pase de Sanli. / ACB Photo

Los últimos tres duelos entre el Lenovo Tenerife y el Barça han sido de un tanteador muy pobre, con menos de 140 tantos entre ambos. Txus Vidorreta espera que la permisividad en los contactos cambie para elevar el contador de puntos y poder ver más celebraciones, como aquellas que ya son habituales en la NBA.

Si nos atenemos a los tres duelos más recientes en los que el Lenovo Tenerife y el Barça se han visto las caras, el choque de este domingo en el Santiago Martín entre ambos apunta a tanteador muy bajo. El último antecedente en el recinto de Los Majuelos acabó con un 60-75 (135 puntos), el del curso pasado en el Palau con un 69-65 (134), y el de hace algo más de cinco meses, de nuevo en el pabellón culé, con 67-65 (132). “Este baloncesto es un tostón insufrible”, se quejaba aquel 23 de octubre Txus Vidorreta, que a la vez demandaba “hacer algo con el juego sin balón” y “señalizar todos los contactos que generan desventaja en ataque”.

Ahora, a las puertas de otro Lenovo-Barça, el técnico aurinegro volvió a insistir en su idea. Lo hizo de una forma no tan directa, y poniendo por encima de cualquier discurso la necesidad de “atacar bien”, pero a la vez siendo tan o incluso más explícito que en aquel postpartido. Argumentación con varios ejemplos diferentes. “Muchas veces depende de dónde se ponga el listón”, respondió el técnico canarista al ser cuestionado sobre unos hipotéticos ritmo y anotación bajos para el choque de esta jornada.

Pero enseguida Vidorreta puso varios casos encima de la mesa. El primero de ellos acaecido apenas unas horas antes. “En el Partizán-Real Madrid de Euroliga hubo casi 70 libres, y ahí la defensa sabía que había un límite. Me gustaría ver partidos así en la Liga Endesa”, expresó el técnico bilbaíno, para el que “con esta cantidad de tiros libres es fácil llegar a 200 puntos”. Si por contra los suyos repiten la “media de ocho o diez libres” de los que suelen disfrutar ante equipos como “el Madrid y Barça”, y además ese guarismo se “asume como algo natural, el encuentro irá a 130 puntos entre los dos equipos... Y eso en el basket de ACB es un mal partido”.

El segundo ejemplo de Vidorreta fue más íntimo, pero a la vez más manifiesto. Tras la victoria contra el Manresa del miércoles se le cuestionó si le había quedado pena por no haber podido ver, durante los tiempos muertos, el partidillo que en la cancha jugó el equipo mini aurinegro, donde milita uno de sus hijos. Este sábado, una vez que ya había visionado las imágenes, una de las acciones de su pequeño Josu le sirvió para explicar el baloncesto que le gustaría fuera habitual en la ACB. “Metió una canasta después de una muy buena circulación y se viró a un amigo y le hizo ice in my veins [hielo en mis venas]”, dijo el técnico mientras se señalaba el antebrazo izquierdo.

“¿Eso quién lo hace? [Stephen] Curry”, explicó Vidorreta sobre un gesto cada vez más usual en la NBA y que realizan jugadores cuando convierten canastas en momentos comprometidos de los partidos. “El día que nos pongamos a proteger el baloncesto de ataque, igual conseguimos que nuestros niños repitan gestos que se hacen en la Liga Endesa. Pero mientras sigamos con este nivel...”, expuso Txus en tono desiderativo. Misma satisfacción que le reportaría hacer “un gesto que suele hacer el Chacho Rodríguez”, añadió. Ajeno a esos castillos en el aire, el entrenador del Lenovo prefirió volver a su realidad. “Con nuestra condición eso es muy complicado, pero lo seguimos intentando, con nuestro 18-6 y muy contentos de ello”, concluyó en una afirmación a medio camino entre la resignación y la rebeldía.

Marca defensiva inédita en siete años

Que el Lenovo-Barça de esta jornada pueda repetir un tanteador escaso también tiene mucho que ver con el bajo ritmo de posesiones que ambos promulgan en su juego. De hecho, los dos son los que menos tantos encajan después de 24 jornadas: 1.750 los laguneros (72,92 de media) y 1.756 su rival (73,16). Registros notables hasta el punto de que para dar con un antecedente en el que un par equipos hubieran estado en estos guarismos defensivos tras 24 jornadas hay que remontarse hasta la campaña 15/16. En ese curso el Barça era líder con 1.680 puntos en contra, mientras que el Valencia estaba en 1.744 tantos recibidos. En la 16/17 era el propio CB Canarias, y casualmente con el mismo balance actual (18-6) el que mejores números, y con diferencia, presentaba en este apartado: 1.703 (70,95).

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