Liga Endesa

El Lenovo Tenerife se apaga tras el descanso

El conjunto lagunero desperdicia una ventaja de 15 puntos (25-40) y tras una horrible segunda parte cae en su visita al Valencia (77-72) lastrado por sus 22 pérdidas

Jaime Fernández penetra ante la defensa de Rivero (i) y Evans.

Jaime Fernández penetra ante la defensa de Rivero (i) y Evans. / Efe

Una horrible segunda mitad en general (42-28) y un fatídico tercer acto en particular (22-8) han provocado la derrota del Lenovo Tenerife en su visita al Valencia Basket (77-72). Un tropiezo del que poco se podía intuir a tenor de los visto en La Fonteta en los 20 primeros minutos de encuentro, donde los isleños dominaron con firmeza -con un 14/15 en tiros de dos-, llegando a disponer de una renta de 15 puntos (25-40) antes del 35-44 del descanso.

Pero tras el intermedio al cuadro canarista se le apagó la luz por completo y empezó a acumular una pérdida tras otra. Nada menos que 13 en 20 minutos (y 22 en total) hasta el punto de casi ni tirar a canasta (2/9 en lanzamientos en el tercer periodo). La escasez de idea de los manejadores -acogotados por la defensa de jugadores grandes del Valencia-, la escasa aportación desde el perímetro y la imposibilidad para conectar con Shermadini -acabó eliminado tras una técnica- condenaron a los aurinegros.

Fran Guerra, autor de 13 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias para 23 créditos de valoración, fue el jugador más destacado del bando canarista, donde también Jaime Fernández se fue hasta los 13 tantos. Finalmente, y acuciado por la falta de ideas y verticalidad del resto, Txus Vidorreta precipitó el debut de Leandro Bolmaro, que dejó muy buenas sensaciones en los casi 11 mibutos que estuvo en cancha. Todos los del tramo final. Aportó nueve puntos -de varias maneras-, recuperó un balón y dio una asistencia.

Pese a una primera acción vertical de Cook (dos libres), el arranque canarista fue muy deficiente, con algún mal tiro al límite, pero sobre todo con tres pérdidas, la última de ellas en medio campo para una contra clara que supuso el 7-2 y el obligado tiempo muerto de Txus Vidorreta cuando se habían jugado poco más de dos minutos.

El parón y la entrada en cancha de Huertas permitió que el Lenovo Tenerife encontrara la estabilización necesaria. El brasileño produjo por sí mismo, pero especialmente destapó su habitual conexión con Shermadini (7-8). Esa recuperación permitió que el conjunto isleño empezara a desplegar un juego más reconocible, moviendo bien el balón y dando en las esquinas con Doornekamp (12-14 tras dos triples del canadiense).

Ya con síntomas positivos de una notable aplicación defensiva en las ayudas interiores, la segunda falta de Shermadini (las dos bastante cuestionables), el Lenovo pareció meterse en ciertos problemas. Sin embargo, la entrada en escena de las rotaciones significó un soplo de aire fresco y un impulso extra para los aurinegros. Primero Sergio Rodríguez con un triple y a continuación Jaime Fernández (en su segunda aparición en cancha) con otros cinco puntos gracias a sendas penetraciones permitieron que los laguneros llegaran al término del primer acto con una renta de media decena de tantos (19-24).

Viento que ya soplaba a favor para los tinerfeños cada vez más sólidos atrás, tanto a nivel colectivo como a título individual, con un Fitipaldo totalmente recuperado para la causa tras su errático arranque, y que le amargó la existencia a Evanbs (ni un tiro en siete minutos) y también a Evans. Pero fue a Fran Guerra a quien realmente tuvieron de faro durante muchos minutos los canaristas.

Al margen de cerrar a la perfección el rebote de su aro -después de casi 19 minutos de partido el Valencia solo fue capaz de sumar una segunda opción de tiro-, el poste grancanario supo leer perfectamente una y otras vez la defensa taronja para finalizar varias veces debajo de canasta, y cuando no pudo hacerlo se dedicó, con suma paciencia, a asistir a sus compañeros. De esta forma, y pese a que Abromaitis y Fernández desperdiciaron sendos triples, Guerra lideró un parcial que llegó a ser de 6-21 y que disparó a los de Vidorreta hasta un 25-40 (17').

Solo un par de pérdidas que permitieron correr al Valencia hicieron que la renta canarista disminuyera a la decena. Pese a que había detenido casi por completo la hemorragia del inicio, el Lenovo volvió a regalar varios balones: cinco en el segundo acto y un total de nueve al descanso. Con un casi inmaculado 14/15 en tiros de dos (que mucho tuvo que ver con los 26 puntos en la pintura de los isleños), la ventaja del Lenovo solo pudo ser de nueve al intermedio tras un nuevo triple de Webb (principal referencia ofensiva de los locales) y una buena defensa final de Claver sobre Fernández (35-44).

Todos esos buenos minutos previos se le fueron por el sumidero al Lenovo Tenerife en el tercer cuarto. El Valencia elevó varios puntos su intensidad defensiva y al Canarias se le bajó la persiana por completo. Pareció aguantar el cuadro lagunero con un triple de Fernández (40-47), pero fue casi la única aportación ofensiva con cierta fluidez de los isleños en todo el periodo.

El equipo taronja agitó el duelo para no solo colapsar por completo los ataques de los de Vidorreta, que se fueron hasta unas prohibitivas ocho pérdidas en 10 minutos. Regalos que permitieron a los locales correr en no pocas ocasiones. Lo tuvo que parar el técnico canarista cuando el parcial era ya de 14-3 para el 49-47, y era en ese momento el Valencia el que hacía daño cerca de la canasta (10-2 en puntos en pintura en ese periodo), en especial con un activo Rivero.

Esta vez, al contrario que en el arranque del choque, al Canarias no le sentó bien el parón, porque su colapso en ataque tuvo continuidad en varias acciones más ya que el Valencia se cerró una y otra vez con Shermadini, totalmente anulado. La renta local llegó hasta el 55-49 y solo tres puntos de Abromaitis dejaron ligeramente abierta la puerta de la victoria para los isleños (57-52), que saldaron ese tercer episodio con un pobre 1/3 en tiros de dos y 1/6 en triples para -2 de valoración.

El triple de Fernández en el inicio del cuarto acto fue, de nuevo, insuficiente (59-65), ya que el Lenovo acentuó las pérdidas de sus manejadores para que los locales se fueran hasta el 64-55. Una canasta de Huertas y un palmeo de Guerra tuvieron continuidad con el estreno de Leandro Bolmaro, que dio la sensación, en apenas unos minutos, de llevar ya semanas dentro del equipo.

Cinco puntos del argentino devolvieron al partido al Canarias con seis minutos por delante (65-64), pero el Lenovo indició en sus errores pretéritos: dos fallos seguidos desde el 6,75, más pérdidas (cinco en el cuarto periodo), una nueva falta en ataque, y la confirmación de que Shermadini -cuarta falta rigurosa y técnica por protestar- estaba ya fuera de partido. Aún así, Salin tuvo un triple para el 69-68, pero erró y en la contra Rivero anotó el 71-65 antes del enésimo regalo, esta vez de Huertas.

La ventaja local llegó hasta el 75-65, y pese al triple de Abromaitis y otras cuantas acciones positivas de Bolmaro, al Canarias no le dio tiempo de arreglar (Doornekamp falló un triple para certificar el definitivo 77-72) lo que había estropeado en 15 fatídicos minutos. Al menos los laguneros salvan el average tras haber ganado 94-78 en la primera vuelta.