El Lenovo Tenerife rompe otra barrera y se mete en la final

El Lenovo Tenerife sabe sufrir para hacerse mayor. En un partido que se le puso complicado antes del descanso (36-23), en el que fue muchas veces a remolque y en el que no supo aprovechar una reacción dentro del tercer acto (48-52), los de Vidorreta nunca se vinieron abajo y en un cara o cruz de infarto decidieron a su favor contra el Joventut (72-73) para jugar su primera final copera. Un rebote tras triple fallado por Feliz acabado en canasta a la contra de Cook, y un soberano tapón de Abromaitis en la penetración de Parra decidieron en favor de los aurinegros.

Hasta cuatro jugadores del Lenovo acabaron en dobles dígitos de anotación, si bien fue Huertas, autor de 15 tantos (y cuatro asistencias), el más resolutivo, ya que además llevó el partido al ritmo que más le convenía a su equipo cuando caminaba por el precipicio. Le secundaron Salin y Fernández con 13, y Shermadini con 12, a lo que añadió seis rebotes para 19 créditos de valoración. Ahora, a partir de las 18:00 horas de este domingo, espera el Unicaja (venció 82-93 al Real Madrid) en un partido que puede suponer el primer título español en la historia canarista. El partido podrá verse en Movistar y #Vamos.

Contuvo bien el Canarias los ataques iniciales del Joventut, que erró sus tres primeros tiros. Pese a alguna pérdida innecesaria de Huertas -ya algo incómodo ante la marca de Vives-, el cuadro lagunero se agarró a su acierto en el tiro de tres para tomar una pequeña renta (2-8). Pero respondió Guy (dos triples) y, sobre todo, Parra, que insistió una y otra vez en postear a Cook, produciendo en la anotación (seis puntos) y además poniendo en dos faltas al estadounidense en apenas cuatro minutos y medio (12-11).

Del acierto inicial que llegó a asemejarse al de los cuartos de final contra el Gran Canaria, el Lenovo empezó a errar lanzamientos liberados e incluso canastas casi hechas debajo del aro. Un bache, con alguna que otra descompensación atrás añadida, que la Penya no desaprovechó para firmar un parcial de 8-0 con el que los de Carles Duran amagaron con poner la directa (17-11).

Pese a un tiempo muerto de Vidorreta el Lenovo parecía incómodo, sobre todo por la asfixiante defensa verdinegra desde los manejadores, pasando por el intenso tráfico que generaron los locales en la zona, e imposibilitando a Shermadini recibir en situación clara alguna.

Pasaron casi seis minutos hasta que Gio pudo por fin hacer daño en el 2x2 con una canasta que tuvo su continuidad en un triple de Salin (17-16). Contenida la primera hemorragia, y pese a seguir demasiado desacertado desde el 6,75, la determinación de Huertas permitió que el Canarias se mantuviera en partido hasta el 23-23.

Pero ahí el Lenovo enlazó varias acciones negativas a los dos lados de la cancha que no solo lo llevaron a un mal final de primer cuarto (27-23), sino también a incidir en su bache en el arranque del segundo. Tendencia negativa provocada por varias pérdidas, pero especialmente por la incapacidad del Canarias de leer la circulación del cuadro verdinegro, que siempre encontraba a alguien liberado, generalmente en las esquinas. De esta forma la Penya firmó un parcial de 13-0 con el que se disparó hasta el 36-23.

Momento crítico por el marcador y más aún por sensaciones. Los continuos 2x1 de los locales colapsaron las ideas ofensivas de los aurinegros (entre Huertas y Fitipaldo sumaron solo dos asistencias en el intermedio), que estuvieron más de cuatro minutos sin anotar en juego. La sequía la rompió Doornekamp (en al puesto de tres) en lo que significó una especie de chispazo para los isleños, donde se sumó a la causa una mejoría defensiva general, Salin con dos triples, y por encima de todo Jaime Fernández, que entre otras aportaciones asistió para que Shermadini culminara un parcial de 0-12 para que el Canarias viera de nueva la luz (36-35).

Con los colegiados permitiendo demasiados contactos a la Penya (atrás, y también delante a la hora de postear), y pese a desperdiciar dos nuevos triples, el Canarias llegó incluso a ponerse en franquicia con sendos libres de Shermadini (37-39). El enésimo tiro de tres liberado de los verdinegros (9/15 al descanso frente al 6/19 del Lenovo) y la verticalidad de Ribas para sacar hasta cuatro aciertos desde el 4,60 volvieron a invertir el signo del electrónico antes de los segundos 20 minutos.

Dos rebotes concedidos y la tercera de Cook nada más empezar el tercer acto (46-40) volvieron a poner en el alambre al Canarias, que respondió con dos libres de Gio y un triplazo de Fernández (47-45). Aghí el partido se metió en un intercambio de errores: no forzados de los aurinegros, y provocados en la Penya por una gran defensa del Lenovo. Lo sencillo en el cuadro lagunero, en el quiero y no puedo y señalándose el más mínimo de sus contactos, hubiera sido salirse del partido, pero los de Vidorreta tiraron de paciencia.

Acabó con el atasco Abromaitis, a lo que dio continuidad Huertas con cinco puntos seguidos para un esperanzador 48-52. Incluso tuvo un triple Doornekamp para abrir más la brecha. Sí respondió, liberado, Parra en dos ocasiones (56-56) y aunque durante unos minutos Huertas impuso el ritmo que más le convenía a los isleños, dos triples errados por Sergio y una final de Feliz permitieron a la Penya salvar los muebles antes del último cuarto (59-57).

Un mayor para ir al rebote ofensivo (cuatro en menos de dos minutos) permitió a los locales ampliar su renta hasta el 63-57. Con Doornekamp ya en cuatro faltas y en bonus con seis minutos por delante, el Canarias apretó los dientes atrás y puso el gancho gracias a dos esporádicas penetraciones de Fernández y Fitipaldo (63-62). En medio de más errores (Cook falló solo desde el 6,75) que aciertos por parte de ambos, Tomic asumió galones para sacar faltas (67-64) antes de la respuesta de Salin (67-67) y de que Huertas anulara la canasta previa de Ribas (69-69) con apenas tres minutos por jugarse.

Defendió con el cuchillo el cuadro lagunero, pero a la contra Salin no acertó desde el perímetro. En el enésimo rebote ofensivo de los locales palmeó Parra y en el siguiente ataque Huertas sacó falta pero solo aprovechó un libre (71-70). La Penya desperdició su ataque (Tomic se agarró del aro), Jaime se precipitó con un triple, pero Féliz se hizo un lío y regaló la bola en su penetración a 55 segundos del final.

Tuvo calma el Canarias, que encontró dentro a Shermadini, objeto de falta a 36 segundos de la conclusión, pero el georgiano solo aprovechó uno de sus tiros para el 71-71. En la defensa, Feliz desbordó a Doornekamp sacó demasiado y muy alta la pierna cometiendo antideportiva. Feliz anotó solo un libre (a 20”8) y se creció lanzando un triple que no entró. Con Fitipaldo en el rebote, el Canarias corrió con criterio para que Cook en semi alley oop anotara, y con suspense, el 72-73 con menos de cuatro segundos por jugarse. Parrá rompió la pizarra y penetró, pero un soberbio Abromaitis le puso un tapón para meter al Canarias en la final.