Copa del Rey Badalona 2023

El Lenovo no falta a su cita con las semis

El cuadro tinerfeño vence de forma meridiana al Gran Canaria (89-73) y este sábado se medirá al Joventut por un hueco en la final

Cook, con Diagne encima, celebran la victoria del Lenovo ante el Gran Canaria

Cook, con Diagne encima, celebran la victoria del Lenovo ante el Gran Canaria / ACB Photo

Definitivamente el Lenovo Tenerife tiene un ilidio con las semifinales de la Copa del Rey. Por quinta vez en seis años el cuadro lagunero ha superado la primera ronda del torneo del KO, esta vez rebasando de forma meridiana al Gran Canaria (89-73). La de los aurinegros fue una superioridad manifiesta, aguantando de entrada, con gran acierto, el envite -en forma de ritmo elevado- planteado por su rival (30-25). Y luego con un par de parciales que resultaron definitivos: 13-0 al inicio del segundo cuarto, y otro de 12-1 ya en el epílogo (77-58) cuando los claretianos amagaron con la remontada.

Hasta por 25 puntos (84-59) llegaron a ganar los aurinegros, que se dedicaron a conservar intacta su renta en los instantes finales. Ahora, le espera el Joventut, que hizo bueno su papel de anfitrión para doblegar al Baskonia por 94-81. La semifinal para pensar en algo en grande tendrá lugar este sábado a partir de las 20:30 horas.

Dentro de un acierto notable en el tiro de dos (23/33) y con diez de sus 11 jugadores anotando al menos dos puntos, destacó sobremanera Jaime Fernández, clave en los momentos de ruptura protagonizados por los canaristas, y que acabó con 26 tantos y dos asistencias. Lo secundaron Bruno Fitipaldo, autor de 15 puntos, y un Shermadini inmaculado debajo del aro (6/6).

El partido arrancó con un ritmo vertiginoso, el que seguramente había planificado en su libro de ruta el Gran Canaria. Una apuesta, fuera de su hábitat, pero a la que el Lenovo Tenerif no le hizo asco alguno. De esta forma el duelo se metió en un intercambio de canastas sin freno. Ese toma y daca pareció beneficiar de entrada al cuadro claretiano, que sacó partida de las ayudas de los aurinegros para que anotaran desde el perímetro Benite y Shurna (5-8).

Pero el equipo canarista respondió sin miramientos. Moviendo bien el balón, haciendo daño en algún que otro rebote ofensivo, y encontrando un filón en las penetraciones de un Jaime Fernández que ya empezaba a desprender fuego y producía tanto por la derecha como por la izquierda (17-13, 6').

Por delante pese a tener que jugar a lo que propuso el Granca, el Lenovo dio relevo a su producción sabiendo encontrar a Shermadini dentro (cuatro puntos seguidos), pero especialmente con la aportación de su fondo de armario, donde la baja de Joan Sastre estaba quedando en anécdota. Anotó Sergio Rodríguez en una puerta atrás, Salin desde el 4,60 y con un triple, e igualmente Huertas para cerrar un cuarto jugado a tumba abierta del que salió totalmente indemne el cuadro canarista (30-25).

Renta de cinco puntos basada en un gran acierto, en una inteligencia superlativa para mover el balón, a su vez en una seguridad soberana para no regalar ninguna posesión (cero pérdidas en el cuarto), y en un acierto todavía mayor cuando de mirar la canasta se trataba (7/7 en tiros de dos). Con Abromaitis equilibrando el desajuste que provocó de entrada Shurna y conteniendo luego a Inglis a base de coraje, el Lenovo puso la directa en el arranque del segundo periodo.

Con Salin y Huertas de estiletes, el Canarias firmó un parcial de 13-0 culminado por un robo del brasileño para que Abromaitis machacara y situara el 38-25. Fue justo después de que Lakovic tratara de frenar, con un tiempo muerto, la sangría de los suyos. Siguió Salin a lo suyo (3/4 en triples al descanso) frente a un rival que estuvo más de cinco minutos sin anotar una sola canasta en juego.

Poco inmutaron a los aurinegros el triple de Slaughter ni el de Bassas (pese al tiempo muerto de Vidorreta con el 43-32). Cualquier atisbo de reacción claretiana lo sofocó un momento de esplendor de Jaime Fernández. El madrileño anotó a tabla, a continuación metió dos triples y cerró el segundo acto con una canasta sobre la bocina para irse hasta los 16 puntos y disparar a los suyos hasta el 55-38.

Diecisiete tantos de renta que se explican por el espectacular acierto de los laguneros, que llegaron al descanso con un 12/15 en tiros de dos, 8/13 en triples y un inmaculado 7/7 en libres. Pero también por una manifiesta mejora en sus prestaciones defensivas en relación a los primeros minutos. Paso al frente atrás que fue evidente, por ejemplo, por el deseo mostrado por Sergio Rodríguez para tirarse al suelo a robar un balón, o por él mismo y otros de sus compañeros para ser contundentes cuando tuvieron que cometer personales.

Escenario idílico

Ni en el mejor de sus pensamientos hubiera dibujado Txus Vidorreta un escenario más idílico en estos 20 primeros minutos. Situación todavía más favorable con sendas canastas de Huertas (2) y Doornekamp a la vuelta de vestuarios para el 61-38. Más de cinco minutos tuvo el Canarias a su rival una sola canasta en juego, a lo que añadió su capacidad para llevar el partido, ahora sí, al escenario que más le convenía, esta vez sacando rédito de la presencia interior de Shermadini y Cook (68-46).

El Lenovo bajó sus prestaciones desde el perímetro (0/5 en este cuarto) y también elevó su número de pérdidas. Peros menores, ya que al Gran Canaria solo le dio para ponerse a 14 con un cuarto por delante (72-58). Deficiencias de aún menor incidencia en el arranque del cuarto acto, cuando el Lenovo Tenerife salió airoso de un intercambio de golpes errados primero, y luego terminó de tumbar a los claretianos con un parcial de 12-1 para el 84-59. Fue la sentencia a la evidencia de un Canarias netamente mejor y que dedicó los minutos finales del duelo a no exprimirse más de la cuenta (solo Fitipaldo pasó de los 24 minutos) y poner ya buena parte de sus sentidos en la semifinal de este sábado. Es la quinta en los últimos seis años. Una cifra solo al alcance de los grandes. Una nueva oportunidad para tratar de hacer aún más grande la historia canarista.