Copa del Rey Baloncesto 2023

Que la resaca no pase factura

El Canarias perdió su siguiente duelo en tres de sus cuatro títulos internacionales

Final de la Copa Intercontinental.

Final de la Copa Intercontinental. / Andrés Gutiérrez

Pese a casi no festejar la Intercontinental, el Lenovo debe extremar los cuidados para que la posible resaca no le juegue una mala pasada. Antecedentes negativos hay.

Cuatro partidos en apenas ocho días; realizar un sobreesfuerzo –anímico y físico– para solventar la semifinal y la final de la Intercontinental; la merecida celebración posterior con todo el club y sus allegados; incluso, en el caso de Huertas, viajar a Madrid el lunes para recoger un premio de la revista Gigantes. No parecen los mejores aliados para que el Lenovo Tenerife llegue a esta Copa en las mejores condiciones. La importancia de la cita y además el jugar un derbi regional en cuartos deben ser los mejores antídotos. Pero hasta la fecha la resaca ha ganado la partida en tres de los cuatro títulos internacionales logrados por los aurinegros. Derrotas, todas ellas, con severas consecuencias.

Sucedió así, por ejemplo, con la primera Champions, la de 2017, conquistada un 30 de abril contra el Bavit turco. Cuatro días después, también en el Santiago Martín, los aurinegros cayeron frente al Baskonia (72-76) en un partido a la postre clave, ya que de haberse impuesto, el Canarias habría acabado la fase regular en tercera posición y no en quinta, lo que le valió al Unicaja para hacer valer el factor cancha en el playoff de cuartos.

También acabó derrotado en su partido inmediatamente posterior al de su segunda Intercontinental. El domingo 9 de mayo de 2020 los isleños vencieron a la Virtus, pero al jueves siguiente, en cambio, cayeron apeados de los cuartos de la Copa frente al Andorra pese a haber llegado a aquella cita como cabezas de serie.

Circunstancia casi idéntica a la acaecida el pasado mes de mayo, cuando los isleños conquistaron la segunda Champions. Tras aquel mágico día 8 en Bilbao, el plantel canarista apenas tuvo respiro antes de recibir, el miércoles 11, al Baskonia. Al final, y pese a un intento de remontada, el cansancio de piernas le pudo a los aurinegros, que fueron derrotados por 78-81. De haber logrado aquella victoria el Lenovo habría acabado cuarto por delante del Joventut y hubiera dispuesto del calor del Santiago Martín para el supuesto tercer duelo de cuartos. El único caso de resaca feliz para el Canarias se dio tras la Intercontinental de 2017, cuando una semana después el equipo de Nenad Markovic doblegó al Burgos a domicilio.

Pero al Lenovo no solo le toca padecer las consecuencias, en forma de derrota, por un subidón previo. También ha sabido aprovecharse de la euforia del rival. Como en la Copa del Rey de 2021, cuando eliminó en cuartos a un Burgos que venía de ganar, en Egipto, la Intercontinental. Y también un lustro antes, cuando asaltó el Gran Canaria Arena en la primera jornada liguera después de que los claretianos se alzaran con la Supercopa Endesa. Mañana, precisamente frente al Granca, al Canarias no le puede doler la cabeza.

Suscríbete para seguir leyendo