Basketball Champions League

El Lenovo se desquita ante el Murcia

El cuadro lagunero arranca con buen pie la segunda fase gracias a una trabajada y al final cómoda victoria (85-65)

Primer paso dado. Con mucho sufrimiento de entrada, con un segundo cuarto sublime en ataque (31 puntos con 10/13 en tiros de campo y 6/6 en libres), y 20 minutos después del descanso en los que supo imponer su trabajo defensivo, el Lenovo Tenerife ha arrancado con buen pie su participación en el Round of 16 de la BCL al derrotar al UCAM Murcia por un claro 85-65. Un resultado casi calcado, pero a la inversa, que el sufrido por los laguneros 20 días atrás en el duelo que le midió a su rival de este martes dentro de la Liga Endesa (85-64).

Desquite perfecto para acercarse a los cuartos de final, mantener la buena dinámica continental en el Santiago Martín y, de paso, ganar en autoestima antes de un mes de febrero de vértigo. Pese a los errores iniciales en el tiro y las tarascadas que le ofreció su oponente, el Canarias supo sufrir y fue poniendo, tierra de por medio. Una distancia en la que mucho tuvo que ver Bruno Fitipaldo, casi infalible desde el perímetro (6/7) para irse hasta los 23 puntos, solo tres más que su compañero de puesto, Marce Huertas, que pese a su mal arranque llegó a la veintena. El otro manejador canarista, Jaime Fernández, fue el tercero en acabar en dobles dígitos (10) dentro de un conjunto, el lagunero, que se fue hasta los 14 triples de 28 intentados.

Todo el acierto en el tiro que mostró tres días antes contra el Betis le faltó al Lenovo Tenerife en el arranque contra el UCAM Murcia. Un triple de Salin fue la única canasta de los aurinegros en sus ocho primeros lanzamientos, fase en la que Huertas y Shermadini estuvieron especialmente erráticos. Hasta el propio Gio desperdició dos libres consecutivos. Con el Murcia corriendo cada vez que pudo, fue Trice el que hizo daño -dejando atrás a Huertas- cuando los aurinegros lograban llevar el partido a ataques posicionales (3-6).

Tras la fallida puesta en escena, la entrada en cancha de Fitipaldo y Guerra revitalizó a los canaristas. El base estuvo acertado desde el perímetro y también conectó dentro con el grancanario, si bien los desajustes en los cambios atrás dieron acciones de tiro liberadas a los de Sito Alonso (10-12). Con ambos equipos igualando en más errores que aciertos, solo un triple de Fernández sobre la bocina permitió a los isleños llegar por delante al final del primer cuarto (17-16) pese a su más que discreto 2/8 en tiros de dos.

Quiso Huertas enmendar su mal arranque y tomó el mando de las operaciones en el inicio del segundo periodo dentro de unos ataques canaristas aún así cargados de sufrimiento. Del paulista, toda vez que no pudo conectar en la continuación con Shermadini, salieron los siete primeros puntos de los locales en este acto (24-21).

Pero ahí el Lenovo se topó con dos problemas. El primero -esperado-, el de un rival que por momentos sobrepasó el límite dentro de su ejercicio defensivo. Con Bellas desquiciando a Huertas (técnica por protestar), Rojas dejando algún recado y Sito reclamando protagonismo desde la banda, el Canarias se asomaba a un peligroso abismo. A ello se añadió el daño que los murcianos hicieron, hasta en tres ocasiones consecutivas, desde la esquina para mantener la delantera en el electrónico (27-28, 14').

Momento delicado, más por sensaciones que por marcador, del que escapó el Canarias gracias, de nuevo, a Fitipaldo. El uruguayo anotó en bomba, asistió para el 2+1 de Shermadini, y elevó hasta el 4/4 su hoja de servicios desde el 6,75 para el 35-28. Pese al tiempo del UCAM, ese chispazo liderado por Bruno fue suficiente para que el Lenovo encontrara, por fin, el equilibrio necesario, por lo que, con un par de buenas defensas y criterio a la hora de mover la bola disparó su renta hasta el 42-30 (tras triple de Sastre).

Insistió el Murcia en el rebote ofensivo (seis al descanso), pero negado por completo en el tiro de dos (5/22) el recurso de las segundas opciones solo le dio para ponerse a ocho (42-34). Con el partido cogido con pinzas por unos colegiados que trataron de disimular como pudieron que un juego de tanta intensidad les venía grande, el Canarias no titubeó.

Primero lo hizo el cuadro isleño con un triple de Abromaitis y luego sacándole la cuarta a Pustovyi, que decidió no jugar más al protestar y ser objeto de técnica cuando se marchaba al banco. Con el 48-34 el Lenovo desperdició incluso -a modo de pérdidas- sus dos últimos ataques. Mácula que, sin embargo, no empañó un segundo periodo casi perfecto de cara a canasta: 5/6 en tiros de dos, 5/7 en triples y 6/6 en libres.

Tras sus grandes prestaciones ofensivas del segundo acto (31 puntos), el Lenovo se puso el traje de faena y con varias acciones defensivas notables mantuvo a buen recaudo su renta en unos parámetros anotadores que se asemejaron mucho a los del arranque del duelo: 7-7 tras casi cinco minutos para el 55-41.

Con Diop (ya en tres faltas) como único cinco, el Murcia decidió jugar sin poste puro, lo que por momentos descolocó al Lenovo. El cuadro lagunero fue incapaz de sacar ventajas dentro ante la multiplicación defensiva visitante, mientras que detrás sufrió con la movilidad de Radovic. El parcial de 0-6 (55-47) lo cortaron, sin embargo, los isleños con sendos triples de Huertas y Salin (61-47), si bien Jelinek también dio la respuesta desde el 6,75 (61-53). Una canasta de Guerra dejó la renta isleña en la decena antes del cuarto final.

De nuevo con un juego espeso, seis puntos seguidos de Huertas fueron botín suficiente para que el Lenovo mantuviera a buen recaudo su ventaja (69-55), renta que alcanzó nuevo techo con el sexto triple de Fitipaldo para el 74-59. Solo la aportación de Radovic como cinco y descolocando a Shermadini mantuvo con aire al Murcia. Sin la necesidad de producir de forma superlativa (aunque Fernández tomó el testigo de los dos bases), pero ya en dinámica positiva y redoblando sus prestaciones defensivas, el Canarias no solo no pasó apuros sino que dejó su ventaja final en los 20 tantos.

Suscríbete para seguir leyendo