Liga Endesa

Shermadini saca galones y sale al rescate del Lenovo Tenerife

El cuadro lagunero desperdicia una renta de 15 puntos (42-57), pero vence al Casademont en la prórroga gracias a la sublime aportación del pívot georgiano (83-87)

Huertas lanza a canasta ante la defensa del Casademont.

Huertas lanza a canasta ante la defensa del Casademont. / ACB Photo

Sufrimiento en demasía, pero final feliz. El Lenovo Tenerife amagó con repetir su horroroso epílogo de hace unas semanas en Badalona, pero lo acabó enmendando en la prórroga gracias a Shermadini para derrotar al Casademont Zaragoza (83-87). Pese a llegar a tener una renta de 15 puntos (42-57) a poco más de 12 minutos para el final, el conjunto lagunero se colapsó por completó, dio alas a su rival y, como mal menor, pudo forzar una prórroga que resultó sanadora.

En ese tiempo extra, y después de haber sido superado por Hlinason (24 puntos con 9/9 en tiros de campo) durante casi todo el partido, el georgiano sacó galones para ser decisivo. De sus manos salieron todos los puntos en esos cinco minutos de añadido, ya que al margen de firmar 11 puntos (3/4 en tiros de dos y 5/6 en libres), asistió a la esquina para el triple de Fitipaldo. Gio acabó el duelo con 21 puntos, cuatro rebotes, otras tantas asistencias y dos tapones para 31 de valoración. Aportación sublime y, sobre todo, a tiempo, para evitar un patinazo que hubiera sido mayúsculo. Al margen del interior canarista, también brilló Jaime Fernández (18 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias) y Bruno Fitipaldo con 15 tantos en un 5/9 en triples. Las 19 pérdidas estuvieron muy cerca de costarle caro a los de Vidorreta, que volvieron a tener en el tiro libre (19/20) a uno de sus grandes aliados.

Como si quisiera revivir lo que hizo en ese mismo escenario hace tres años y otros tantos días (22 puntos y 17 asistencias), Marce Huertas comandó las operaciones en el arranque. Sobre todo jugando a las mil maravillas la continuación con Shermadini, incluidos dos pases por la espalda. De las manos del paulista salieron los diez primeros puntos de los aurinegros (dos tantos y cuatro asistencias), si bien la aportación del base no le sirvió al Lenovo Tenerife para poner tierra de por medio, en parte por algunos despistes defensivos y también por la calidad individual de los locales (10-10).

El relevó de Huertas lo tomó Fitipaldo, que en sus dos primeros ataques asistió para sendos triples de Salin (12-16). Aunque el Zaragoza también dio un impulso gracias a la presencia en cancha de Mara (16-16), la entrada en escena del tercer manejador canarista, Jaime Fernández, fue clave para que, por fin, el Canarias diera un impulso en el electrónico. El madrileño fue mortal en sus penetraciones, bien para finalizar, bien para asistir, e incluso para pasar de largo por línea de fondo y buscar mejores opciones. Con ocho puntos y una asistencia del madrileño el Lenovo Tenerife se disparó, con un parcial de 2-14, hasta el 18-30 (13').

Pero lo que parecía una situación totalmente controlada se le empezó a complicar al conjunto de Vidorreta, sobre todo porque permitió triples liberados desde la esquina (Wright y Jessup) y por la superioridad de Hlinason por encima del aro. Respondió así el Zaragoza con un 11-2 para el 29-32, disponiendo incluso de tiro para empatar.

El Lenovo supo sufrir y tirando de oficio frenó la recuperación de los rojillos. Primero con una asistencia de Shermadini para el triple de Doornekamp, luego con una canasta lateral de Huertas, y más tarde con dos libres de Shermadini para el 31-39. Producción un tanto discreta en cuatro minutos de juego, con varios malos tiros, pero que el cuadro lagunero supo equilibrar gracias a una buena actividad defensiva, con cuatro robos en el segundo cuarto. La última de ellas, de Shermadini, que derivó en un triple de Fitipaldo para el 31-42.

Renta más tranquilizadora en la que también tuvo mucho que ver la presencia canarista en labores reboteadora. En los dos aros. En el suyo, gracias a la ayuda de los pequeños, y evitando segundas opciones de los locales (solo dos puntos al descanso); y en el ajeno, con hasta cinco rechaces (12 a 17 en el cómputo global). Solo varios errores finales desde más allá del 6,75 evitaron que los isleños enfilaran el intermedio con una renta algo mayor (33-42).

Pese a los buenos minutos previos, la puesta en escena canarista en el tercer cuarto fue algo fría en los dos lados de la cancha (37-42), pero a los dos minutos los aurinegros despertaron a lo grande. Atrás cerrando el rebote, y delante produciendo de tres en tres, con dos triples de Fitipaldo y tres libres de Fernández. Reacción que colocaba a los canaristas con su mayor renta hasta ese momento (37-51), obligando a Fisac a pararlo después de menos de menos de cuatro minutos del tercer acto.

Como sucedió antes del descanso el duelo entró en una dinámica de mayor cantidad de errores que de aciertos. Aún así, una buena finalización de Guerra y un triple desde la esquina de Abromaitis puso el +15 (42-57). Sin embargo, al Canarias se le empezó a trabar el partido. Delante porque no supo descifrar los cambios defensivos (zona 2-3 e individual) de su adversario, con muchas selecciones de tiro muy apuradas (4/15 en lanzamientos de campo) y cinco pérdidas en el periodo; y detrás porque desapareció la solidez previa para cerrar su rebote. De esa grieta sacaron tajada Hlinason y más tarde Yusta, que con una canasta tras otro rechace que dejó la ventaja canarista en solo siete tantos (50-57).

Ese colapso aurinegro continuó ya en el cuarto periodo con despropósitos en ataque (falta de Guerra y triple que no toca aro de Fitipaldo), y también con la incapacidad de frenar a Hlinason cerca del aro y la electricidad de Wright. El parcial local creció hasta el 13-0 (55-57), y aunque la sangría la frenó Fernández con dos libres (55-59), el Lenovo no pudo levantar la persiana y alargó su sequía anotadora en juego a siete minutos consecutivos.

Momentos irreconocibles -sobre todo por su superioridad previa- los del cuadro lagunero, que dio tanta vida a su rival que los locales llegaron a tomar la delantera tras un 19-2 (61-59). Trató de despertar el Canarias desde la esquina con sendos triples de Salin y Doornekamp (63-65), pero entre que los exteriores del Casademont ya habían cogido carrerilla, y la sangría provocada por Hlinason cerca del aro fue cada vez mayor, el intercambio de canastas fue demoledor para el conjunto lagunero. Con varios triples errados y 10 puntos casi seguidos del pívot islandés, el Lenovo se vio dos abajo a un poco más de un minuto para el final (71-69).

Instante crítico en el que apareció Fernández para provocar una falta en penetración y forzar dos libres (71-71), acción a la que dio continuidad Shermadini con una buena anticipación sobre Hlinason con 35 segundos por jugarse. El Lenovo amasó al máximo el balón hasta que Jaime encontró a Shermadini dentro para que el georgiano, tras ser objeto de falta, no fallara desde el 4,60 (71-73) a 15 segundos de la conclusión. Jessup no acertó en el triple, pero en un cómodo rebote de ataque Yusta volvió a poner las tablas (73-73) a seis segundos y medio para la bocina. Marce la perdió, pero el forzado tiro de Sant-Roos llevó el duelo a la prórroga.

Tiempo extra que hizo espabilar a los laguneros, en especial a Shermadini, que se hizo grande detrás (le puso un tapón a Yusta y frenó la producción de Hlinason, que ni tiró en la prórroga). Pero donde fue realmente determinante el georgiano fue en ataque, donde firmó 11 (finalizando con poderío y siendo certero desde el tiro libre) de los 14 puntos del Canarias en esos cinco minutos de añadido. Más que suficiente para que los laguneros se sacudieran el sufrimiento previo -mucho más del debido- y sumaran la duodécima victoria del curso.