Lenovo Tenerife: la calma antes de la tempestad

La plantilla del conjunto aurinegro carga pilas estos días antes de tener que afrontar hasta 15 partidos en poco más de siete semanas

Shermadini entra a canasta en el Lenovo-Bilbao de la Liga Endesa.

Shermadini entra a canasta en el Lenovo-Bilbao de la Liga Endesa. / Carsten W. Lauritsen

Por primera vez en lo que va de temporada 22/23 la plantilla del Lenovo Tenerife está disfrutando de un parón relativamente significativo. Ya vivió un episodio similar con motivo de la Ventana FIBA de finales noviembre, aunque del mismo no se benefició todo el plantel. Ahora, 18 partidos oficiales después (12 de ACB y seis de BCL), cifra que aumenta para aquellos han tenido que atender compromisos con sus respectivas selecciones nacionales, el paréntesis es total y global. Casi cinco días de asueto para despejar la mente tras dos derrotas seguidas, pero sobre todo para cargar pilas ante lo que queda por delante.

El jueves 29, coincidiendo con la visita del Covirán Granada al Santiago Martín, se producirá una especie de pistoletazo de salida a una maratón de encuentros para el cuadro de Txus Vidorreta. Pueden ser, en el mejor de los casos, un total de 15 en poco más de siete semanas. Hasta la Copa del Rey de Badalona. Un duelo cada tres días y medio.

Un guarismo de máxima exigencia, pero a la vez sinónimo del nivel de competitividad en el que se ha instalado la entidad canarista. Este alto número de encuentros en el arranque de año no es nuevo para los aurinegros, que ya se han visto en tesituras prácticamente calcadas. Ocurrió en 2017 y en 2020. Ahora, de nuevo tras un lapso de tres años, el cuadro lagunero tendrá que lidiar con sus compromisos de Liga Endesa, con la segunda fase de la Basketball Champions League, y, especialmente, con la posibilidad de luchar por dos títulos: la Copa Intercontinental y la Copa del Rey, torneo, este último, en el que la clasificación de los tinerfeños es virtual (balance de 9-3) a falta de cinco jornadas para el término de la primera vuelta.

Lo positivo de este apretado calendario hasta mediados de febrero es que los aurinegros solo realizarán, seguramente, cinco desplazamientos: Murcia, Zaragoza, Badalona y Madrid en dos ocasiones. La primera de ellas para medirse a domicilio al Fuenlabrada el 28 de enero para luego enlazar con la visita a unos de los rivales del play in, el que saldrá de la eliminatoria entre el Benfica portugués y el Darussafaka turco. El duelo que inicialmente está marcado para el miércoles 31, por lo que regresar a la Isla parece ilógico. Siete partidos de la citada serie tendrá lugar en el Santiago Martín.

Donde sí se complica un tanto este calendario para los aurinegros es en la falta de simetría temporal entre sus partidos. Siempre ha advertido Txus Vidorreta que tanto para el Lenovo como para su rival de turno, el no tener al menos tres noches de descanso puede condicionar sobremanera a un equipo. Y con ello tendrá que lidiar el cuadro canarista en varias ocasiones estas próximas semanas. Le sucederá -aunque en igualdad de condiciones respecto al resto de contendientes- en la Copa Intercontinental, donde jugará viernes y domingo; y también en la Copa del Rey, en la que se podría ver abocado -en las previsiones deportivas más optimistas- a disputar tres encuentros en apenas 48 horas: viernes, sábado y domingo.

Sin embargo, esta apretura se repetirá previamente en dos episodios más. El primero de ellos en el arranque de 2023. Así, los aurinegros visitarán al Murcia el 6 de enero (11:30) y no el 4 como estaba previsto inicialmente, ya que los pimentoneros deberán jugar el play in de la BCL el día 3. El cuadro murciano accedió, al menos, a que el duelo se jugara en franja matinal, lo que posibilitará al Canarias regresar a la Isla ese mismo día. Clave, ya que los laguneros recibirán el día 8, a partir de las 19:00 horas, al Unicaja en un duelo vital por la zona alta de la tabla en la Liga Endesa.

Ya en el inicio de febrero se repite la situación. El día 5 el Lenovo visitará al Real Madrid. En principio a las 17.30 horas, toda vez que la franja matutina está descartada al jugar los blancos Euroliga en la pista del AC Mónaco el viernes 3 por la tarde. Todo apunta a que la vuelta a la Isla de los de Vidorreta se producirá el 6 por la mañana. Lo justo para preparar en condiciones el enfrentamiento de BCL en Los Majuelos contra el Bilbao Basket.

Es la tempestad a la que se tendrá que enfrentar un Lenovo Tenerife ahora en calma. Es el -bendito- peaje a pagar por pretender aspirar a todo lo que se pone a su alcance.

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